_______ Hanagaki queda al cuidado de su primo mayor Takemichi, quien al ser único responsable de la pequeña, tendrá que llevarla a todos lados y por casualidad, presentarla ante sus amigos quienes quedaran encantados de la ternura de la pequeña
- A...
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Habían transcurrido tres días desde aquel incidente, los padres de la menor no se fueron durante esos días.
El padre de la bebé, después de razonar y pensar las cosas con más calma le pidió disculpas a su sobrino por haberle golpeado y despreciado.
Pero todo volvió como antes después de una larga charla entre los tres.
—- Me llamas por cualquier cosa, ¿Entendido? —- le dijo aquella preciosa mujer al joven Takemichi.
—- Si tía, no se preocupe, seré más cuidadoso y le avisaré si algo anda mal
—- Bien, cariño habla con Takemichi, iré al auto
Su esposo asintió y de su billetera saco cierta cantidad de dinero.
—- Una última vez, te pido perdón Takemichi, ten, con esto compra lo que quieras e invita a tus amigos, no se cómo darles la cara después de como les hable
—- Tranquilo tío, todo está bien —- Takehichi acepto el dinero.
—- Bueno, nos vemos, trataremos de no tardar más, apenas se recupere mi madre volveremos
El rubio teñido asintió y su tío encamino hacia su vehículo, ambos se despidieron con sus manos y se fueron.
Takehichi suspiró y entro a su hogar, había silencio, uno tranquilo y pacífico.
Tomo algunas cosas de la cocina, como botanas y bebidas, subió a su habitación y al entrar pudo observar como (N) dormía tranquilamente sobre su cama.
El mayor se sentó de su mesita y comenzó armar un rompecabezas pequeño mientras comía de lo que trajo, estaba en silencio pero se rompió por el pequeño estornudo de la bebé, asustando a Takehichi.
—- Cuando despierte querrá su baño —- reviso la maleta de la niña para buscar un buen outfit para ella, pero al abrirla noto que está ya no tenía ropa limpia —- Oh... bien, hoy será día de lavado
Busco la ropa sucia de la bebé y tomo un cesta para meterla dentro, con eso en manos bajo las escaleras hasta el cuarto de lavado justo donde estaba la lavadora y secadora.
Comenzó a separar la ropa de la menor para poder meterla a la lavadora.
—- ¡Takehichi!
Escucho el gritó de su bebé, indicando que sus siesta de la mañana había terminado.
Subió las escaleras a paso calmado y cuando entro a su habitación la vio sentada en su cama con sus ojos preciosos bien abiertos sin ningún rastro de sueño.
—- ¿Dormiste bien ? —- le pregunto con una bonita sonrisa a lo que ella se lo devolvió.
—- ¡Ti!
—- Que bueno, ven, te voy a quitar tu ropa para lavarla, así que te pondré esto —- Takehichi cambio su ropita para ponerle una de sus playeras cortas, le quedaba como un vestido, la dejo con eso y un pañal puesto —- Listo, te dejaré el pañal porque eres capas de orinar donde sea
