_______ Hanagaki queda al cuidado de su primo mayor Takemichi, quien al ser único responsable de la pequeña, tendrá que llevarla a todos lados y por casualidad, presentarla ante sus amigos quienes quedaran encantados de la ternura de la pequeña
- A...
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/ Primera parte /
Takemichi y (N) caminaban dando un paseo tranquilo, iban a volver a casa ya, pues la noche estaba por caer y el mayor no quería caminar con la nena de noche.
La pequeña estaba en sus brazos, no quería otro incidente, la tarde era tranquila, ahora solo querían llegar y cenar para luego dormir con calma.
Su caminata se interrumpió por el sonido del celular de Takemichi.
—- ¿Hola?
—- Hey Takemicchi, Mikeydice que vengas al templo Musashi, estamos en una reunión
—- Pero...
—- No tardes
Y sin dejar que diga algo más, solamente colgó.
Miro a su pequeña prima, dio un suspiro y fue hacia donde le habían dicho, si estaba con Mikey y la Toman nada malo podría pasar.
[. . .]
Después de caminar por un rato, llegó hacia dicho templo donde fue citado, subió las escaleras aún con la niña en brazos.
Al llegar a la cima noto como estaban todos con sus uniformes incluso los comandantes y los capitanes.
—- ¡Maki! — grito la nena con alegría al visualizar a aquel chico que le invita de sus dorayakis.
Todos prestaron atención a los recién llegados, quienes la conocían en su rostro se les formó una sonrisa de ternura.
Pero, entre el público había cierro chico que miraba con atención a la menor, preguntándose porque su comandante permitió que específicamente esa niña este entre tanto pandillero.
—- Hola Takemicchi, (N)cchi —- saludo Mikey con una sonrisa, mientras la tomaba en brazos —- Kenchin, podemos comenzar
—- ¡La reunión da inicio!—- grito Draken a todo pulmón.
Mikey comenzó a hablar sobre algunos temas sobre otras pandillas, sobre expandir la de ellos, entre otras cosas, ya saben, cosas de pandilleros.
Pero mientras hablaba, la nena miraba a su primo y entre ellos se hacían señas graciosas, se sacaban la lengua o se hacían ojitos.
Pero aquel chico, veía como ambos interactuaban, desde lejos se podía sentir esa aura familiar, aquella que es cálida y acogedora, en su mente repasaba su muy alocada idea.
—- ¡Bien! Antes de terminar quisiera dar el aviso más importante —- hablo Mikey a sus hombres y levantó con ambos brazos a la menor —- Está niña que ven aquí, es su princesa, si los ven a ellos juntos deben protegerlos a toda costa ¿Entendieron?