Historias de la cigüeña

Paternidad: Taiju x Kazutora

Kazutora Hanemiya no tuvo una buena infancia toda su familia paterna era demasiado agresiva, sus primeros recuerdos fueron en casa de su abuela paterna dónde también vivían a su tía (hermana de su padre) con su esposo y su prima además de sus padres por desgracia la violencia siempre estuvo dentro de la familia Hanemiya no recuerda un solo día donde no tuviera miedo de ellos, su abuela era alguien demasiado estricta al más mínimo error cometido ante sus ojos (incluso si era un accidente o si era algo que ella consideraba mal) azotaba sus manos o espalda con una rama, su tía era igual que es vieja aunque ella solo gritaba e insultaba, tanto su padre como su tío eran agresivos y golpeaban a sus respectivas parejas para que luego la matriarca Hanemiya las regañara culpandolas de algo que ellas no hicieron, sus únicos momentos de felicidad eran cuando su madre, su prima y el estaban solos dónde podían jugar felices sin miedos, pero todo acabo cuando su padre decidió irse de la casa de su mamá llevándolos con el a un infierno pero donde los golpes y los insultos eran cosa de todo el tiempo no había momentos de paz sobre todo cuando su papá quedó desempleado.

Cuando conoció a los chicos hayo sin dudas un refugio pero todo su fue a la mierda cuando el incidente de Shinichiro Sano pasó, lo único bueno fue que pudo sanar un poco gracias al estar alejado de su tóxica familia, le agradece mucho a los Baji pues ellos le abrieron su hogar cuando tuvo que huir luego de que su padre lo intentará golpear y su madre alentará a ese señor porque el "desafio al hombre de la casa", luego de eso entro a un grupo de ayuda y apoyo dónde conoció a alguien que no pensó que cambiaría su mundo Taiju Shiba.

Taiju también era un hombre roto, de pequeño se vio obligado a madurar y crecer como pudo y entendió, por desgracia creció con la conocida "ley de la calle" es decir el más fuerte es el que sobrevive ante cualquier signo de debilidad serás destrozado, al final descubrió que estaba equivocado que solo hirió a sus dos hermanos, dos niños que necesitaban de el un lugar seguro pero el no se los dio ... el también era un niño que necesitaba ayuda y ahora la tomaría para sanar, crecer y cuidar de quienes dependían de el.

Ambos se cruzaron y se ayudaron como jamás lo pensaron a tal punto de unir sus vidas para siempre, pero al conocer a su pequeño sobrino Koichi Shiba algo nació en ellos ... puede que también que todos sus amigos ya tengan hijos (o al menos la mayoría) los alentará a comenzar a buscar incrementar la familia, pensaron en adoptar para así ayudar a un pequeño que necesitaba amor y un lugar seguro pero fueron rechazados en todos lados ya sea por ser una pareja alfa-beta o porque había un registro delictivo en los archivos de Kazutora lo cual ocasionaba una terrible culpa en el beta el cual terminaba llorando desconsoladamente en los brazos de su pareja.

- Todo es mi culpa, soy una mala persona y ahora lo estoy pagando - se reprendía día a día el chico del tatuaje y cada día el ex líder de los Blacks Dragons le decía

- No es cierto, tu cometiste un error jamás lo deseaste así que no te culpes - lo repetía hasta que Kazutora se relajaba y dormía

Pero un día mientras ambos arreglaban algunas cosas para el refugio donde trabajaba Taiju una llamada se hizo presente.

- Hola - contesto extrañado Kazutora pues no solía recibir llamadas de extraños

- Hola, ¿Hablo con Kazutora Hanemiya? - la voz pregunto y el le respondió que si - le llamaba de la comisaría de Tokyo cerca de Shibuya debe venir de inmediato

Con eso se terminó la llamada y dejo en estado de Shock al beta, preocupado el alfa se acercó a su pareja.

- Kazu, ¿Kazu estás bien? - pregunto el alfa y el beta lo vio con los ojos cristalizados

- Tai llamaron de la comisaría dijeron que tenía que ir - conforme hablaba se notaba que la ansiedad y el pánico lo dominaban - yo te juro que no he hecho nada Tai, no hice nada

- Tranquilo, te creo - calmo el alfa a su pareja abrazándolo fuertemente - iremos para aclarar cualquier cosa

El beta acepto y ambos fueron al lugar, al llegar un oficial los guío a una sala diciendo que alguien lo buscaba cuando Kazutora entro quedó un poco sorprendido había una silla con un bulto de sábanas (o eso parecía) y en otra silla sentada una chica de cabellera negra, era muy delgada y vestía una blusa con gran escote y unos jeans a la cadera cuando se sentó frente a ella está levanto la mirada y Kazutora quedó sorprendido frente a el unos ojos dorados como los suyo ... fue ahí que entendió.