13. Ralph

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El cabello de Mariam está esparcido en la almohada, un par de mechones le atraviesan la frente

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El cabello de Mariam está esparcido en la almohada, un par de mechones le atraviesan la frente. Se los retiro hacia atrás y ella sonríe, aunque no hace el intento por abrir los ojos.

—Te ves hermosa después de un orgasmo.

—No seas tan romántico que me enamoro. —Mariam suelta una risa incluso antes de acabar de decirlo, y me empuja para que la suelte. Me río también—. No seas idiota.

—Es mera educación, decir algo bonito después de...

—Se dice antes de, una vez hiciste lo tuyo, ya sobra decirlo. —Mariam gira su cuerpo para quedar acostada de lado; su cabello se mueve con ella—. Bueno, excepto si tienes una novia, en ese caso sí debes decir cosas lindas antes, durante y después.

—Cuando tenga novia y diga cosas así y ella diga "ay, que tierno eres", le diré "gracias, me lo enseñó una amante que tuve" y pensaré en ti.

—Mi especialidad es entrenar a hombres torpes para que sean novios decentes. —Abre sus ojos y me observa—. Aunque ya eres encantador por naturaleza, no necesitas mucho entrenamiento. ¿Vendrás en la noche?

Me siento en la cama para vestirme, Mariam me sigue con la mirada. Su habitación es espaciosa porque es minimalista, tiene lo justo y necesario, ni un adorno más ni uno menos. Es como si fuera una habitación de hotel, pero tiene su esencia impregnada en cada centímetro.

—Tengo un trabajo hoy en la tarde —comento—, y no sé cuánto demore, así que no me comprometo.

—De acuerdo, saldré por ahí a buscar diversión. ¿Ya pensaste lo de quedarte en la ciudad?

—Sigo en ello. ¿Por qué? ¿Quieres tenerme disponible por más tiempo?

Giro para mirarla y apenas la veo blanqueando los ojos.

—No seas tan presuntuoso. —Se sienta en la cama, sin pudor alguno por estar desnuda y descubierta de la cintura para arriba. Se estira hacia su mesita de noche y saca un cigarrillo que enciende en un par de segundos—. De hecho lo pregunto con interés económico. Quiero deshacerme de este apartamento y si decides quedarte, pues tienes abierta la posibilidad de tomarlo.

—¿Por qué quieres deshacerte de él?

—Me parece un despropósito tenerlo solo para cuando vengo a la ciudad, no pienso establecerme de manera fija pronto y este lugar genera gasto incluso cuando no estoy.

Mariam es una nómada digital. Hace muchos trabajos por medio de Internet en el área del diseño, la publicidad y el márketing, vive viajando de un lado a otro, se va cuando se aburre y regresa cuando añora. Es ocasional que nos crucemos en la misma ciudad y por ello no solemos desaprovechar el tiempo.

—¿Por qué lo conseguiste en primer lugar?

—Fue herencia de mi abuela. Pero no me apego a los lugares, así que no siento culpa de venderlo o rentarlo. Es un buen sector y es lo suficientemente grande para un soltero. —Expulsa el humo que hace una nube frente a su cara antes de disiparse; el aroma a tabaco inunda la habitación—. Piénsalo y me cuentas.

Las raíces de Ralph •TERMINADA•Where stories live. Discover now