30. Montse

873 189 97
                                    

6/6

Ya casi acabamos la novela, mi próxima actualización será maratón del final. Los amo, no mueran ♥

A veces me pregunto por qué relacionamos el amor directa y exclusivamente con el corazón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A veces me pregunto por qué relacionamos el amor directa y exclusivamente con el corazón. Me lo pregunto con más fuerza en este momento, mientras me besas, me sostienes, me alborotas todo el cuerpo, siendo solo una pequeña parte el corazón. Mis manos te anhelan, mi respiración se entrecorta, mi cabeza se nubla, mis labios cosquillean, mis piernas se debilitan. Besarte, Ingeniero, es encender cada mecha de mi cuerpo y hacerla explotar desde adentro, abrasando cada pizca de racionalidad.

Te separas, creo que es demasiado pronto, pero no objeto. Dejo mis ojos cerrados unos segundos hasta que empiezo a regresar al ahora, hasta que percibo de nuevo el frío de la noche, el aire de la calle, la acera bajo mis zapatos, mi bolso colgando de mi antebrazo y me cohibo un poco porque soy consciente de que simplemente estabas aquí, no me dijiste nada y me surgió el deseo de besarte.

Ahora me avergüenzo un poco e intento dar un paso atrás, pero me retienes por la cintura.

Te miro a los ojos, oscuros y profundos, me hacen sentir que me podría ahogar en ellos pero que felizmente los miraría toda la noche. Tus labios están sonrojados, tus mejillas arreboladas. Eres tan hermoso cuando estás excitado, Ingeniero.

—No salgas con ese tipo. —Es lo primero que dices—. No sé quién es y sin duda es un buen tipo, pero no salgas con él. No salgas con nadie que no sea yo —declaras. Mi corazón de nuevo bombea con fuerza—. No puedo dejar de pensar en ti, Montse. En algún momento me empezaste a gustar y eso solo ha crecido y crecido con cada día que pasa. Te quiero a mi lado. Quiero que salgamos a cenar y al final me beses, ir a la playa e ir tomados de la mano, leer juntos y al final acostarnos para pasar la resaca post-lectura. Sé que es complicado, sé que pensar en lo que puede salir mal para mi hermano y para tu amiga si algo malo ocurre entre nosotros es inevitable, pero no creo que sea razón suficiente para no intentarlo, ellos son ellos, nosotros somos nosotros, puede funcionar y...

—Cancelé mi cita esta tarde —interrumpo, viendo que te empieza a faltar el aire. Callas, me miras con algo que oscila entre el alivio y la confusión—. Iba a ir, me fui vestida para la ocasión y estaba preparada, pero en toda la tarde imaginaba llegar al restaurante y ver a Jonatan ahí sentado y se me revolvía el estómago porque... porque no eras tú. Planeaba llamarte mañana y decirte que me gustas, Ralph, pero también pensaba que la noche me iba a quitar la valentía, así que es bueno que hayas venido. —Te sonrío y me devuelves el gesto.

Después de nuestra tarde en la playa he dedicado todas las horas a balancear los pros y contras que tienen que ver contigo. En la lista de contras solamente estaba la posibilidad de que las cosas no salieran bien —algo que, la verdad sea dicha, es una posibilidad siempre con cualquier persona— y que Noah o Vero se vieran afectados. Pero la lista de pros... estaba llena, Ingeniero: me haces reír, me gusta leer contigo, besarte es una adicción, ya sabemos que en la cama somos compatibles, me gusta tu sonrisa, tu voz y tu actitud, amo la manera en que me haces sentir viva y feliz, disfruto mucho esa adrenalina en el estómago que arremete cada vez que sé que nos veremos en la noche, esa expectativa de estar contigo.

Las raíces de Ralph •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora