𝙨𝙞𝙢𝙥𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚, 𝙚́𝙡; 𝘫𝘢𝘬𝘦 𝘸𝘩𝘦𝘦𝘭𝘦𝘳－#𝟭

✨🪐☁️- Extra. 𝗜 𝗪𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗕𝗲 𝗬𝗼𝘂𝗿𝘀

Tras la muerte de sus tíos, Jake no tenia donde quedarse y mi padre y Alice ofrecieron nuestra casa. A mi padre no le hacía demasiada gracia la idea pero todo estaba bien siempre y cuando no durmiéramos en la misma habitación.

Era por eso que habilitamos un cuarto que utilizábamos para guardar cosas. No se si todo lo que pasó con Chucky ha quedado en el pasado o si todavía nos queda por afrontar, pero por ahora prefiero disfrutar del presente.

Y tener a Jake viviendo conmigo era algo simplemente maravilloso. Jake en sí era maravilloso.

—Beth.—Me llamó. Ambos estábamos tumbados en su cama, yo estaba sobre su pecho con mis auriculares escuchando música mientras él me acariciaba el pelo.

—Dime.

—¿Qué escuchas?—Esbocé una media sonrisa y le pasé un auricular. Jake lo tomó y se lo puso, y en ese momento comenzó a sonar I Wanna Be Yours, de Arctic Monkeys. Me sonrojé un poco por la coincidencia.

—Secrets I have held in my heart...—Comencé a cantar susurrando con los ojos cerrados.

Definitivamente, Jake era mi I Wanna Be Yours.

—Me gusta esta canción.—Me dijo.

—Es preciosa, pero no tanto como yo.—Me las quise dar de egocentrica, consiguiendo que mi novio me acariciara la mejilla con su toque divino, causándome una sensación eléctrica.

—At least as deep as the pacific ocean, I wanna be yours...—Seguí cantando, esta vez abrazada a su cuerpo mientras podía escuchar su corazón latir con la oreja que me quedaba libre.

—Ojalá pudieras comprender lo mucho que me gustas.—Soltó de repente. Sentí como su corazón latía más fuerte que antes.

—Ojalá tú pudieras comprender lo mucho que te quiero.—Cerré los ojos, sintiendo la canción.

Cuando la canción terminó solo nos quedamos abrazados, podría dormirme en cualquier momento y no tendría ningún problema porque estaría con Jake en mi lugar seguro.

Alcé mi cabeza, mirándole a los ojos.

—¿Por qué eres tan guapo?—Vi sus mejillas sonrojarse al mismo tiempo que mostró sus dientes en una sonrisa.

—No lo sé, ¿y tú? ¿Por qué eres tan guapa?—Me encogí de hombros.

—¿Me dejas darte un beso?—Pregunté, Jake y yo éramos pareja oficialmente pero no quería incomodarle.

—Todos los que quieras.—Puso sus manos en mi cintura y me elevó un poco hasta que llegue a sus labios. Acaricié sus mejillas y junté nuestras frentes.

—Para mí eres algo así como mi punto débil, me vuelvo blanda cuando estoy contigo.—Confesé e hice el intento de juntar nuestros labios cuando el ruido de la puerta me asustó.

—Elizabeth.—Era mi padre.—Creía haberte dicho que no quería que salieras de tu habitación.

Rodé los ojos y me bajé de la cama de Jake, ande hacia la puerta esquivando a mi padre y salí del lugar en dirección a mi cuarto.

—Cuidadito, Jake.—Escuché que le dijo mi progenitor, aún así esbocé una sonrisa, y se que Liz también se hubiera reído si lo hubiera escuchado.

[...]

Era medianoche, tanto papá como Alice trabajaban mañana y ya estaban durmiendo, pero yo me quede viendo una serie.

En algún momento me entró hambre y decidí bajar a la cocina a buscar algo para picar.

—Ellie.—Escuché la voz de Jake a mis espaldas, encontrarme a mi novio en mi cocina a medianoche era un sueño hecho realidad.

Tenia cara y voz de dormido y aun se veía genial.

—Hola, bello durmiente. ¿Quieres Cheetos?

—Eso siempre.—Me robó unos cuantos del cuenco que había preparado.—Pensaba que no ibas a salir nunca de tu cuarto.

—¿Por qué estabas esperando que saliera?

El chico se acercó a mi y posó sus manos sobre mis mejillas, cerré los ojos sabiendo lo que se venía y lo siguiente que sentí fueron sus labios danzando sobre los míos. Por mi parte me acerqué mas y lo abracé por el torso.

—Con que eso querías, eres un pillín.—Lo miré de forma juguetona y vi como formó una sonrisa. En una mano llevaba mi cuenco y con la otra tomé su mejilla y le di un beso corto.—Sigue durmiendo.

—¿Crees que tu padre se volverá muy loco si hoy duermo contigo?—Cuestionó.

—Sí, enloquecerá por completo, y no sabes cuantas ganas tengo de ver eso. Seguro que a Liz le hace gracia.

—Oye, ¿solo duermes conmigo por ver a tu padre enfadado?—Le miré con cara de consecuencia.

—Me has descubierto...—Jake me dio un pequeño golpe en el brazo haciendo que riera y ambos subimos a mi habitación para comer los Cheetos mientras escuchábamos música y luego dormir.

No se que haría sin Jake.