CAPÍTULO I

83 21 13
                                    

Yunho

Hoy estoy con mi padre en un gran pueblo de la provincia de Goguryeo, para estar presente en el festival de las linternas. Justo hoy es mi cumpleaños y él me prometió traerme.

Miro a mi alrededor, las decoraciones son atrayentes... ¡Hay luces por doquier!

Estalla algo. Miro al cielo y mis ojos son iluminados por aquellas luces que se esparcen en el aire.

¡Veo un dragón de tela gigante moverse!

- ¡Padre! - Le señalo - ¡Mira!

Acaricia mi cabello mientras se ríe.

- Hijo - Se agacha para estar a mi altura - ¿Ves como todos sonríen a tu alrededor?

Sacudo levemente mi cabeza para expresarle un sí.

- Es debido a que estamos rodeados de luz - Me responde - Por más que el hombre trate de ser fuerte, todos les tememos a la oscuridad... A las tinieblas. Sin embargo, el Buda nos ha enseñado que la verdadera alegría se representa con resplandor y brillo.

- ¿A qué te refieres, padre?

Me mira sonriente.

- Que cada uno de nosotros representa una luz - Posa su mano en mi hombro - Duda de todo. Encuentra la tuya.

Aún el evento no ha empezado, mientras todos se reencuentran con amigos y seres queridos, caminamos alrededor de mucha gente que se ríe y disfruta en familia. Con faros en forma de dragones, elefantes, entre otras criaturas. Pero ninguna es como la que fabricó mi papá, es roja, es un ave de fuego.

Alguien se nos acerca, es una señora. Se detiene frente de nosotros y nos saludamos con una reverencia. Nos sonríe y les respondemos de la misma manera.

- Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz - Nos entrega unas flores tras decir eso y se retira.

Seguimos avanzando, las personas se comparten buenos deseos. Algunas se intercambian obsequios. Ya que, es un festival donde todos dejan los conflictos a un lado, no debe de haber odio ni rencores. Solo paz.

- Eun-ji - Mi padre se detiene en seco tras decir aquel nombre.

- ¡Tae-sul! ¡Yunho! - Una mujer joven, muy hermosa se nos acerca con lágrimas entre los ojos.

- Papá... - Aprieto su mano - ¿Quién es ella?

- Es tu madre...

Mi corazón se hace pequeño y pesado como piedra.

Ella es...

- Ha pasado mucho tiempo - Se acerca a mi padre y el retrocede - Yo...

- Nos abandonaste... - Palabras que mi padre se le dificulta pronunciar.

Estoy confundido.

Mi padre nunca me quiso hablar con claridad sobre ella...

- Solo... Déjame compartir esta noche con ustedes - Me mira y me escondo detrás de mi padre - En especial con mi hijo, mira cómo ha crecido.

- 나무만 보고 숲을 보지 않는다... - Suelta mi padre.

("Solo ves los árboles y no los bosques..." Expresión que significa "El tiempo vuela")

Mi padre lo noto tenso.

- Te lo suplico, Tae-sul... No los abandoné porque quise, créeme, tengo mis razones.

Reyes de las EstrellasHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin