CAPÍTULO II

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Hace 8 años atrás

Eun-ji

Escucho las aves cantar, es un lindo amanecer. Los rayos del Sol penetran a través de las ventanillas de la habitación. Miro a mi hijo, Yunho, que apenas tiene dos meses de recién nacido. Es tan lindo verlo dormir en su yolam.

(요람 "Yolam"= Cuna)

- Cariño - La voz de Tae me devuelve a la realidad - estoy listo. Tu madre, Sayuri, cuidará de nuestro hijo mientras compramos comida.

Soy coreana, pero tengo descendencia japonesa por parte de mamá. A mis cinco años, tras las invasiones de Mongolia, mi familia huyó en busca de paz. Mi padre era un carpintero, conoció a mi madre cuando estaban en la edad de la adolescencia, debido a que vivían por la misma zona. Sota, ese era su nombre. Falleció hace tres años tras una enfermedad respiratoria... Fue doloroso para mí y para mi madre.

- Eun-ji, te amo.

Miro a Tae, realmente lo amo, siempre tiene el gesto de recordarme su amor de manera repentina. Su mirada es tan dulce. Tener su atención en mí me hace sentir bien.

- Yo también te amo, Tae - Sostengo a Yunho mientras salimos de casa para dirigirnos a la de mi madre.

El día es fresco, pero el olor a humedad no pinta bien. Va a llover, sin embargo, el cielo está despejado... Podría ser una tormenta que nos esté acechando.

- ¡Eun-ji! ¡Tae-sul! - Mi madre nos recibe con amor y alegría.

- ¡Mamá! - La abrazo fuertemente.

Me mira de pie a cabeza - ¿Has comido bien? Hace dos meses diste luz a un hermoso niño, es agotador para tu cuerpo así que tienes que alimentarte muy bien - Toma de mis brazos a mi hijo con una gran sonrisa de orgullo - Oh... Mira lo hermoso que está. Ha heredado de tu padre el pequeño lunar debajo del ojo izquierdo.

Yo también tengo ese lunar.

- Gracias por cuidar a nuestro pequeño - Le agradece Tae - Le traeremos algo de kimchi del mercado.

- Por mí no se preocupen - Le responde mi madre a mi esposo - Compren muchos vegetales para mi niña, debe comer más sano. Yo los esperaré con un delicioso ramen preparado a la sazón de mi tierra.

- Madre... Te amo - La miro, en serio, ella me hace muy feliz.

***

- Amor, este arroz se ve que es de buena cosecha - Lo escucho entre murmuros - ¿Eun-ji?.

Mi atención vuelve a Tae.

- ¿Está todo bien? - No quiero preocuparlo.

- Sí.

Él sigue tomando de los granos para comprarlos. Yo detallo que un sujeto encapuchado, de traje negro, nos estuvo siguiendo.

- ¿Quieres manzanas? - Me pregunta Tae.

Le respondo por inercia - Sí.

Mientras las detallo, escuchamos un trueno. El cielo está nublado.

- Menos mal ya sólo nos falta comprar algunos pescados - Menciona mi Tae mientras sonríe. Yo le devuelvo el gesto.

Disfruto salir con él. Es decir... Es inexplicable lo encantada que estoy de que sea mi esposo. Todo iba bien... Iba. No noté a aquel hombre encapuchado que se acercó a mí, llegó chocando su hombro con el mío, tumbandome al suelo al instante. Mis quejidos hacen notar la situación a mi esposo.

- Infeliz... - Va con el impulso de golpearlo.

Me reincorporo rápido y me atravieso en su camino - No, amor, por favor vámonos.

Reyes de las EstrellasWhere stories live. Discover now