2. Esto no es un sueño

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Los motores se apagaron, cerca de ocho coches de la mafia los transportaban, Ranpo se había negado a irse, por lo que también había ido con ellos, se detuvieron una calle antes, ocho camionetas llegando a una ubicación iba ser un símbolo de alarma a cualquiera que estuviera ahí.

Bajaron, el silencio inundaba todo, pero ya Gin, Tachihara y Higuchi habían sacado sus respectivas armas.

-Si algo pasa... hare una ilusión... la mejor que pueda... -susurro Tanizaki de pronto atrayendo la atención de todos, alzo la mirada y los miro- si eso pasa huyamos... tengo un mal presentimiento.

Yosano le coloco una mano en el hombro y asintió.

-Así lo haremos... todos a posiciones... entraremos.

Mori vio como Fukusawa tenía la mano en su espada, era raro percibirlo así... nervioso, cuando se dio cuenta tenía él mismo una mano en sus bolsillos sosteniendo con fuerza uno de sus bisturís... estaban parados frente al edificio.

-Alguien nos está viendo... saben que estamos aquí -susurro Atsushi.

-Dónde -pregunto Dazai.

-Arriba ventana izquierda del lado inferior derecho...

Todos vieron disimuladamente, no alcanzaban a ver que era, puesto que no fijaban la mirada ahí, pero de alguna manera les dio la impresión de que esa cosa... les estaba sonriendo, vieron una mano, pálida que los saludo con un movimiento suave.

-Entremos... ese bastardete se está burlando de nosotros... Dazai quédate a mi lado... pienso usar corrupción.

De alguna manera esa frase provoco alivio y temor en todos al mismo tiempo, Chuuya podía derrotar a incluso seres similares a encarnaciones de dioses cuando llamaba a Corrupción... pero algo les decía al mismo tiempo que eso no era una buena opción.

-Entremos...

Así lo hicieron, entraron apuntando a todas direcciones, habilidades preparadas, voltearon a todas partes de aquel sitio abandonado sin ver nada, aun había de alguna manera luz eléctrica en ese lugar, hasta que por fin Ranpo cayó en la cuenta.

-Quien dijo que entráramos-pregunto y todos se paralizaron.

Las puertas se cerraron, enfrente había una figura negruzca, aunque estaba hacía unos segundos en el tercer piso ahora estaba frente a ellos, cerró las puertas y se volteó.

-Yo lo hice -siseo con una voz extraña y soltó una carcajada, Yasha Konjiki se le lanzo, las carcajadas incrementaron y la luz se apagó dejando todo en penumbras.

〰💀〰

Peleaban, pero ni si quiera sabían contra que, la oscuridad los ahogaba, la ansiedad los gobernaba, daban tiros ciegos, golpes al aire, sin saber qué hacer y con el temor a darle a un aliado, un grito resonó, todos se quedaron quietos, los que se separaban de sus habilidades no lograban ubicarlas, Rashōmon intentaba consumir la oscuridad sin éxito.

Chuuya trato de ver en la oscuridad sin éxito, no lograban identificar quien gritaba sin parar, se le agrego un segundo grito, esta vez era una mujer, se alteró al pensar que podía se Kōyō.

Choco con alguien, ubico rápidamente su pecho y sólo subió su mano ahorcando a esa persona, unas manos desesperadas se aferraron a su brazo.

-S-soy... A-Atsushi... -susurro el chico desesperado por aire, el pelirrojo lo soltó alterado.

-Lo... siento.

El albino tosía en el suelo, apenas se alcanzaban a ver matices en la oscuridad, ayudaba que la piel y cabello del chico fueran literalmente blancos.

Nightmares -BSD especial de Halloween 2022-Where stories live. Discover now