4. Ayudar no siempre es algo bueno

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De pequeña, Gin veía algo extraño, tenía seis años, su hermano la escucho riendo, cuando la miro estaba sola, a partir de ese día dijo tener una amiga llamada Johana, Akutagawa quiso pensar que era algo normal, que no tenía que preocuparse, crearse una amistad imaginaria con un ser imaginario era normal para los niños pequeños hasta dónde él sabía, aunque el nombre le resultara extraño tampoco podía culpar a su hermana, viviendo cada día con la posibilidad de despertar y que uno de sus amigos reales estuviera muerto te obligaba a infantilmente, crear algo a lo que aferrarte y que no se fuera.

No hablaba mucho del tema con ella, pues le incomodaba un poco y de alguna manera le hacía sentir culpable que su hermana estuviera buscando esas vías de escape, pero todo llego a un límite cuando un día Gin llego con un hematoma en la mejilla, Akutagawa la había dejado un momento solamente para buscar algo de comer, ese día sostuvo su rostro intentando encontrar quien le había hecho eso, no lucia como un golpe hecho por un niño, lucia como algo hecho por alguien mayor.

-Gin... quien te hizo esto -pregunto serio a lo que la menor bajo la mirada.

-J-Johana se molestó... hice algo malo... pero me prometió que nunca lo volverá a hacer -respondió con su voz infantil, el azabache se había quedado extrañado.

-¿Qué? ... Gin no me mientas.

-No lo hago, de veras que fue ella... no te miento nii-san.

Akutagawa achico los ojos.

-Gin... cómo es Johana.

La pequeña se lo conto, no, no era la imagen que Akutagawa tenía, imaginaba que debía ser algún tipo de princesa, o niña pequeña, pero podía sentir su piel palidecer conforme su hermana le relataba su apariencia.

Una mujer alta con piernas muy largas y brazos del largo de Akutagawa, con dedos torcidos hacia adentro, su piel azulada, el pelo largo a la cintura y figura esquelética, con los brazos siempre doblados hacia atrás, sus ojos negros al igual que su cabello, iba descalza y apenas una ropa vieja que siempre se arremolinaba a su alrededor la cubría, Gin le conto que se había ahogado, por eso parecía flotar, Akutagawa se había quedado casi paralizado, eso no era normal, recordó frases que había escuchado al respecto, que a veces lo amigos no eran tan imaginarios, o que era tanto la creencia a una persona que no estaba ahí que terminabas... atrayendo otras cosas.

Hablo muy seriamente con su hermana, le explico que eran amigos imaginarios y que no quería que le volviera a hablar a Johana, Gin se puso muy triste y se fue a dormir esa noche prácticamente sin dirigirle la palabra a su hermano.

Akutagawa se sentó a su lado, veía a todos los niños respirar y dormir, hacia frio y estaban sólo ligueramente tapados, veía a su hermana, escuchaba ruidos y pasos, pero no había nada, tal vez sólo estaba sugestionado, tal vez si lo estaba escuchando, activo esa habilidad tan rara por la cual lo niños lo respetaban, y se preparó para atacar sin piedad a lo que quisiera acercarse a su pequeña hermana, dormía muy profundamente y tras un rato decidido tomarla en brazos, la abrazaba haciendo que durmiera todavía más profundamente, tenía activada su habilidad cubriendo ligeramente a su hermana con cuchillas para que nada la tocara, no durmió todo ese día ni el siguiente, el cansancio le estaba pasando factura, pero no se daría por vencido.

Al tercer día de nuevo la abrazaba, los ruidos seguían ahí, vio al cielo, no creía en dios, pero en ese momento pedía que protegiera a su hermana de esa amiga imaginaria.

-Jamás voy a dejar que te le vuelvas a acercar -susurro con furia- lárgate maldita perra... porque ella es mía... yo la protejo, no te metas con mi familia.

Ya no lo aguanto y se quedó dormido aun aferrándose a su hermana cortándose levemente con su propia habilidad, a la mañana siguiente su hermana lo despertó pues no se podía quitar de encima las hebras de Rashōmon, esto se volvió una costumbre, y Gin dijo ya no haber vuelto a ver a su amiga, aunque Akutagawa nunca bajo la guardia, y siempre espero, conforme creció ese se volvió el menor de sus problemas e incluso algo infantil, una memoria curiosa de su niñes... pero se sorprendió cuando tras esa "misión" Gin le conto que la había vuelto a ver...

Nightmares -BSD especial de Halloween 2022-Where stories live. Discover now