Who are you? • kookmin au

00:15

POV: Jungkook.

Jimin, Jimin.

En los últimos 5 días su nombre no dejó de repetirse en mi cabeza. Al despertarme, al venir a la universidad y al ir a dormir. Siendo honesto no sé nada sobre él, pero de alguna forma me fue inevitable escuchar su nombre un par de veces, realmente nunca me interesó. Pero ahora tengo mucha intriga, sobre él y sobre quién es.

Sé que le dije que no me importa quién es en los rumores esparcidos por la universidad, sin embargo no puedo evitar pensar y estar curioso acerca de qué es lo que dicen de él para que esto le haya causado tanto miedo. Quiero saber más sobre él, y pienso preguntárselo a mis amigos porque al parecer esos sí lo conocen.

¿A quién no? Son unos chismosos.

Siento como mi pierna izquierda se mueve en un golpeteo constante contra el suelo, la ansiedad por salir de la clase de biología me está matando. Me estuvo pasando en los últimos días porque no puedo evitar pensar en que en cualquier momento puedo cruzarme con Jimin en los pasillos. No intento buscarlo; él no me dijo estar listo y no pienso ir más allá, pero aún así sé que existen grandes posibilidades de verlo, después de todo sé que estamos bajo el mismo techo.

Tan cerca, pero tan lejos.

Exactamente a las 10:30am suena la campana y sin esperar un segundo más agarro mis cosas y salgo disparado del salón. Justo cuando iba doblando en el pasillo vi a alguien mirándome. Yeonjun.

Eso es algo más que me mantiene inquieto, los últimos días lo estuve sintiendo como una sombra detrás mío, era como si por una mala jugada del destino siempre termináramos cruzándonos en los pasillos o en el baño. Llegué a un punto en donde comencé a sospechar que ya no son meras coincidencias y creo que debo hablar seriamente con él.

Intentando no mirarlo demás apresuro mis pasos, pero como soy Jeon Jungkook y todo me sale mal a mí, puedo escuchar claramente cómo sus pasos empiezan a seguirme. Intento fingir que no me doy cuenta y acelero aún más mi andar, pero no funcionó.

- ¡Jungkook, esperá! Necesito hablar contigo. - habló agitado al llegar hasta mí.

- ¿Tiene que ser ahora? No tengo tiempo, Yeonjun.

- Por favor, solo unos minutos. - insistió.

Detuve mis pasos y giré mi cuerpo para encararlo, él simplemente estaba ahí; luciendo tan hermoso y al mismo tiempo con una mirada perversa. Durante nuestra relación aprendí a reconocer sus miradas; cuando está enojado, feliz, triste, de mal humor. O simplemente como ahora; cuando quiere algo y no piensa detenerse hasta conseguirlo.

- ¿Es importante? Mis amigos me están esperando.

- Te prometo que será rápido.

- Bien, ¿qué querés? - dije en un suspiro.

- ¿Podemos ir a un lugar más privado? - pidió.

- No. Si querés decirme algo, lo decís acá y ahora o me voy. - pude ver claramente cómo frunció sus cejas en señal de disgusto, pero rápidamente cambió su expresión y sonrió.

Cínico.

- Yo quería hablar contigo porque considero que es importante que lo haga. Necesito explicarte lo que pasó nueve meses atrás, necesito que sepas la verdad.

- ¿De qué estás hablando? Vos mismo me dijiste que no te sentías bien para estar en una relación. Me pediste tiempo, Yeonjun, y nunca volviste. Yo de verdad te esperé. - sentí como un dolor me recorría en el interior y de pronto las ganas de llorar me invadieron.

- Es eso de lo que quería hablar contigo, Kook.

- No me digas así, no tenés derecho. - gruñí.

- Está bien, lo siento. - dijo con una mirada apenada.

- ¿Vas a hablar?

- Primero que nada quiero que sepas que dañarte nunca fue mi intención, todo lo contrario, yo solo quería que estés bien y sabía que estando conmigo no lo estarías. - soltó un suspiro antes de continuar. - En ese tiempo yo estuve cruzando por un fuerte problema se alimentación, me diagnosticaron TCA y estuve un tiempo yendo a terapia, mis ánimos cayeron porque un compañero de mis clases de danza no hacía más que mirarme con asco y decirme que no tenía un buen cuerpo para ser bailarín. Con el tiempo comencé a sentirme peor con mi físico y ya ni siquiera quería verme en un espejo, mucho menos quería que vos me veas, ya no me sentía bonito. Sé que debí hablar contigo para decirte la verdad, sé que merecías una explicación, pero yo realmente esperaba mejorar rápido y así poder volver a tomar tu mano sin sentir asco por mí mismo. Pero no pude, simplemente no pude. Vos merecías mucho más y yo no tenía lo necesario para satisfacerte.

Las lágrimas comenzaron a caer sobre mis mejillas al escuchar sus palabras y sentí una punzada en el corazón solo con saber por todo lo que tuvo que pasar y yo no estuve ahí. No estuve ahí para apoyarlo.

- ¿De qué hablás, Yeonjun? - sollocé. - Yo te amaba, de verdad lo hacía. Eras perfecto para mí, más de lo que podía pedir, eras todo lo que necesitaba para estar bien.

- Mis problemas no me dejaron ver eso, Koo. Yo estaba demasiado cegado por mis propios dolores que no me dejaron ver los tuyos. Y lo siento, lo siento tanto.

- ¿Por qué me estás diciendo todo esto ahora?

- Porque me di cuenta de que te sigo amando como la última vez, y saber que te estoy perdiendo hace que me duela tanto. Pasó mucho tiempo, lo sé, pero recién ahora pude darme cuenta de ello y saber que ya no estás esperando por mí me pone tan mal. Lamento todo lo que tuviste que pasar para que yo pudiera darme cuenta.

- ¿Y qué esperás de mí?

- Solo quería que sepas la verdad, tuve miedo de que me odiaras, o peor, que sea indiferente para vos.

- Ambos sabemos que yo no podría odiarte jamás. - pude ver como un atisbo de sonrisa cruzó por su rostro.

- ¿Entonces me responderías una pregunta?

- ¿Qué es?

- ¿Seguís esperando por mí, Kook? ¿Aún me amás tanto como yo te amo a vos?

Al ver sus ojos y el brillo que portaba en ellos.

Al escuchar los latidos desenfrenados de mi corazón ante su confesión.

Ante el temblor intenso de mis manos y las ganas de abrazarlo que me abordaron en el primer momento en el que vi caer una lágrima por su mejilla pude saber una sola cosa.

Creí que había avanzado un paso, cuando en realidad había retrocedido dos.