[𝙔𝙤𝙪'𝙧𝙚 𝙖𝙡𝙡 𝙩𝙝𝙚 𝙩𝙝𝙞𝙣𝙜𝙨 𝙄'𝙫𝙚 𝙜𝙤𝙩 𝙩𝙤 𝙧𝙚𝙢𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧.]
En el que la virtud de entrometerse en donde menos le llaman lleva a Gwen Clemonte a relacionarse más de la cuenta con el Upside Down y Steve Harrington.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Despertarse porque un niño de 13 años te está zarandeando el brazo con emoción no pasa todos los días.
Abrí los ojos poco a poco, pudiendo distinguir con algo de dificultad que se trataba de Will. El chico sonrió ampliamente al verme, empujando mi brazo para ponerme de pie.
-¡Vamos, Gwen! Queda poco para que me ponga mi disfraz. —Dijo tan pronto como me levanté, empujando con delicadeza hacia al salón, donde se encontraban Jonathan y Joyce.
-¡Will! Te dije que dejaras a Gwen dormir. —Reclamó su madre, dejando un plato de tortitas en la mesa.—Lo siento cielo, está muy emocionado. Ven, siéntate a desayunar. —Se disculpó con una sonrisa, ofreciéndome asiento.
-No pasa nada Joyce, igual era hora de que me despertara, tenemos instituto después de todo. —Me senté junto a Jonathan, empezando a desayunar.
-Da igual a la hora que te despiertes, siempre llegamos tarde por tu culpa. —Tan pronto como el murmullo de Jonathan terminó, dejé que mi mano le golpease la cabeza con algo de fuerza. — ¿¡Auch!?
-Al menos no soy la que se pasa el día pensado en otra persona y no lo admite... —Ahora fue su mano la que golpeó mi cabeza. Me miró con una sonrisa socarrona, orgulloso de lo que había hecho.— Estás muerto, Byers. —Ahí es cuando empezamos los dos a darnos golpes, diciendo cosas sobre el otro, la mayoría de ellas inventadas.
-Who you gonna call? —La voz de Will se hizo presente en la habitación, haciendo que ambos parásemos de discutir y dirigiésemos la mirada hacia él. Una sonrisa apareció de manera instantánea al ver como iba disfrazado, ni más ni menos que de uno de los famosos cazafantasmas.
-Aww Will, ¡estás increíble! —Contesté, acercándome a donde se encontraba. —¡Hasta has hecho el paquete de protones!
-¿Ves? Te dije que tenías que verlo. —Dijo ilusionado. Asentí mientras le revolvía el pelo, yéndome al baño para quitarme el pijama y prepararme para el instituto. Tan pronto como puse un pie de nuevo en aquel salón, me encontré a Jonathan haciendo de fotógrafo, mientras Will posaba con una sonrisa. — ¡Gwen! Hazte una foto conmigo.
Acepté con una sonrisa, colocándome a su lado. Así fue como Jonathan acabó con casi un carrete entero de fotos nuestras haciendo de todo menos una pose normal.
-¡Venga Will, que llegamos tarde! —Exclamó Joyce mientras cogía las llaves del coche, abriendo la puerta de la casa.
-Bueno, supongo que estás tarde verás al resto del grupo vestidos. —Dijo algo desanimado, más por la idea de que lo íbamos a acompañar a pedir dulces que por tener que verlos por la tarde.
