Capítulo 4

2.3K 218 63
                                    

Hola a todos. Wow no puedo creer cuanta gente ha leído la historia, para ser la primera historia de esta cuenta estoy sorprendida. Muchas gracias a todos los que han votado y comentado y no duden en seguir haciéndolo, me encanta leerlos.

¿Qué les parece la historia? 

¿Qué creen que pasará ahora?

¿Algo en especial que quieran leer?

Soy toda oídos, ojos en este caso.

Besos y abrazos.

Daemon escuchó la historia del pescador, el hombre describía haber visto la pelea de un matrimonio en la costa este de Volantis. 

El pescador habló de un sujeto extranjero, asentado en la costa que había discutido con su esposa que al parecer sufría de demencia. 

La descripción del sujeto coincidía con la de Criston Cole ya que era esperable que él no estuviera vistiendo su armadura real, pero la descripción de la mujer era algo confusa.

El pescador describió a la mujer como muy joven y de baja estatura, ojos azules, piel pálida y cabello negro azabache, sin embargo, el detalle que llamó la atención de Daemon fue el collar que portaba la mujer.

Una joya excepcionalmente cara, que no cualquier mujer portaría en un lugar como ese. Un collar que parecía más valioso que la plata, con joyería delicada en color carmesí. 

Daemon sabía que la descripción de la mujer no coincidía por el color de cabello, pero era posible. Criston Cole no era estúpido, podría haber tinturado el cabello de Rhaenyra para ocultarla. 

Pero la descripción del collar, el recordaba perfectamente el collar de Acero Valyrio que le había dado el día del torneo en honor al hijo fallecido de Viserys y Aemma. Ella no se había quitado el collar desde entonces, siempre lo llevaba consigo, tenía que ser ella. Existían grandes posibilidades de que fuera ella, aunque siempre estaba la posibilidad de que Criston Cole hubiera vendido el collar, pero no lo vendería por poco dinero.

Pagó al pescador una suma de dinero exageradamente grande y partió rumbo a la costa este.

Rhaenyra en su prisión sentía las manos de Criston Cole en su rostro mientras él estaba semi-desnudo a su lado. 

Él la había lastimado, y ahora él iba a abusar de ella.

Lo escuchaba susurrar que no tenía sentido esperar a que ella se entregara a él voluntariamente, si de igual manera ella tarde o temprano sería su esposa.

- Por favor- suplicó ella dejando su orgullo de lado- Seré tu esposa, nos casaremos, renunciaré a la corona, pero por favor, no me hagas nada- dijo ella intentando alejarlo.

Podía incluso soportar que él la golpeara para someterla, que él abusara de ella maltratándola, pero no podría soportar que él abusara de ella sexualmente.

Tenía miedo de verlo quitándose la ropa frente a ella. Tenía ira consigo misma por haberse entregado a él tiempo atrás. 

- ¿Entonces para qué esperar princesa prostituta? - preguntó él tomando su cabello y tirándolo- No tenemos por qué esperar, te haré mía ahora mismo, podrías incluso cargar a mi hijo en tu vientre- dijo él- No es la primera vez que tendríamos sexo - dijo él y ella se odió por haberse entregado a él, por haberlo mantenido como su amante por un tiempo ¿Por qué lo había hecho?

- Por favor no, por favor- gritó ella intentando apartarlo, pero él la golpeó haciéndola gritar de dolor.

Mientras él la golpeaba e intentaba quitarle la ropa, ella vio un trozo de roca que había en el lugar y lo golpeó con ella.

Alma perdidaWhere stories live. Discover now