Capítulo 14

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Hola a todos! No pensaba que podría sacar otro capítulo hoy, pero finalmente si puede y acá está. Espero les guste jeje, y decirles que falta poco para el final de la historia. 

Besos y abrazos y no duden en dejar un comentario jeje


Rhaenys Targaryen observaba a su hijo caminar de un lado a otro en su habitación. Corlys Velaryon ni siquiera había querido ver a su hijo, diciendo que él no llevaría su cadáver de regreso a Drifmark.

- ¿Qué demonios estabas pensando? - preguntó Rhaenys mirando a su hijo- ¿La esposa de Daemon Targaryen?- preguntó Rhaenys confundida

- Madre- dijo él intentando explicar.

- Ella fue tú ex prometida, ahora es la esposa de otro hombre, y fuiste a lugares en donde no deberían haber estado con ella- dijo Rhaenys temiendo por la vida de su hijo.

Rhaenys salió de allí y fue con Corlys a una reunión con algunos lores que tenían negocios con Driftmark, solo esperaba no encontrar el cadáver de su hijo al salir de la reunión.

La primera que llegó por un pasadizo secreto a la habitación de Laenor, fue Rhaenyra.

Laenor la observó y notó que ella parecía extremadamente cansada, aunque se veía radiante y hermosa esa mañana. 

- Rhaenyra- dijo Laenor corriendo hacia ella y tocando su rostro con cariño- ¿Estás bien? Escuché que discutieron ¿Él no te hizo daño verdad?- preguntó pues escuchó gritos por los pasillos en la noche.

Sinceramente, si Rhaenyra le decía que Daemon la había dañado, sería él quién iría a buscar al príncipe Targaryen.

- Estoy bien, y no, él jamás me haría daño- dijo Rhaenyra sonriendo y Laenor asintió.

- Tenemos que contarle nuestro plan, Rhaenyra, sé que piensas que él irá y matará a la reina, pero no podemos dejarlo fuera de nuestro plan- dijo Laenor y Rhaenyra asintió.

- Tienes razón, lo pensé mejor, creo que puedo convencerlo de no matarla-dijo Rhaenyra aunque no estaba muy segura- Le contaremos todo- dijo ella que ya no quería ocultarle cosas a su amado tío.

- No sabes lo mucho que me alegra oír eso- dijo Laenor abrazando efusivamente a Rhaenyra. 

Ella lo abrazó también, justo en el momento en que la puerta se abría y Daemon entraba al lugar.

Laenor colocó protectoramente a Rhaenyra tras de sí mismo, observando como Daemon cerraba la puerta de la habitación para que nadie más entrarara.

- Con que no les bastó el paseo nocturno de ayer- dijo Daemon mirando seriamente a los dos primos.

- Príncipe Daemon- dijo Laenor intentando decir algo coherente- Nada es lo que usted cree

- ¿Y qué es lo que creo yo Laenor?- preguntó Daemon caminando hacia él observando con gracia como Laenor buscaba donde había dejado su espada.

Rhaenyra se interpuso entre ellos dos, pero Daemon avanzó hacia Laenor.

No le costó absolutamente nada intimidar a Laenor y advertirle que no lo quería ver tomando la mano de su esposa nuevamente, mucho menos llevándola a lugares como la calle de la seda. 

Rhaenyra estaba segura de que su primo jamás había prometido algo tan rápido alguna vez.

- Tío, por favor- dijo Rhaenyra mirando a Daemon- Te contaré todo, te contaremos todo, confío en ti, lamento no haber confiado antes en ti- dijo ella y Daemon pareció ceder ante la promesa de que sabría la verdad.

Alma perdidaWhere stories live. Discover now