La princesa Rhaenyra Targaryen es secuestrada por Ser Criston Cole por órdenes de la reina Alicent.
Una carta sospechosa es dejada y su padre busca por ella de inmediato. Sin embargo, hay alguien que tarda en enterarse de la noticia pues las cartas...
Hola a todos, acá un nuevo capítulo, esta vez con una escena que esperaba escribir hace tiempo.
Gracias a todos los que han comentado y leído la historia.
Besos y abrazos.
PD: Acabo de subir otra historia sobre ellos que será solo de dos o tres capítulos, se llama
Sangre de dragón, dejo la portada por si a alguien le interesa leerla.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Sin más interrupciones a la lectura, los invito a leer ahora sí jeje, besos y abrazos.
- Lista pequeña dragona- preguntó Daemon mirando a su sobrina y ella cerró los ojos.
No estaba lista para volver a casa, para volver a compartir el mismo lugar que Alicent y saber que Criston Cole estaría en los calabozos del mismo lugar, en donde Alicent podría liberarlo.
No estaba lista, pero no podía hablar, porque Alicent la había amenazado. Si ya había sido capaz de convencer a Criston Cole de dañarla ¿A cuántas personas más podría convencer de dañarla?
Era la reina ahora, y ni siquiera su padre el rey podía hacer algo contra ella. Era la madre de los hijos del rey, nadie podría hacer nada contra ella.
- Si- susurró Rhaenyra y él sonrió asintiendo.
La ayudó a acomodarse la ropa de cuero diseñada para montar sobre un dragón y tomó su mano para salir de allí.
Toda la guardia real saludó a la princesa con una reverencia, y ella sentía cómo si todos supieran su secreto, cómo si todos supieran que ella había sido la amante de Criston Cole y que eso solamente había terminado demasiado mal.
Cuando ella vio a Alicent, fue imposible para ella no apretar la mano de su tío y casi esconderse detrás de él por acto reflejo.
- Ten un buen viaje, Rhaenyra- dijo Alicent con una sonrisa que Rhaenyra sabía era fingida.
Damon notó como ella se escondía tras él, y la abrazó para llevarla hacia donde estaba Caraxes.
La vista de Daemon se fijó por unos segundos en Alicent, y ella pareció inmediatamente nerviosa.
¿Por qué la reina estaba nerviosa?
Daemon miró casi con furia a la guardia real, cuando vio que traían a Ser Criston Cole casi a rastras para llevarlo a desembarco del rey.
¿No había sido Viserys claro en que primero salía Rhaenyra y luego sacaban al infeliz de Cole de allí?
Daemon pensó sacarla rápido de allí, pero ella negó.
Ella se mantuvo firme a pesar de que su cuerpo temblaba, y lo observó, herido magullado y mirándola casi con odio.
Cole fue trasladado hacia los calabozos del barco que lo llevaría a desembarco del rey y Rhaenyra siguió su camino junto a su tío.
