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final

ㅡNo puede ser, no puede ser, no puede serㅡcorrió, Jungwon por toda su habitación en busca de su zapato izquierdoㅡTonto Jungwon el pasado, debiste buscar todo ayerㅡse regañó en voz alta, moviendo con dificultad su cama en busca de su zapato perdido.

Un año entero había pasado demasiado rápido, de un momento para otro, su ceremonia y fiesta de graduación eran esa noche. Estaba muy confiado en que encontraría todo a la mano, pero se equivocó, y por esa razón estaba más nervioso y afligido al saber que se estaba quedando sin tiempo. Miró el bonito traje que compró para la ocasión, había estado trabajando el doble durante todo el año para ahorrar lo suficiente y seguir ayudando en los gastos de la casa; la idea de aprender más postres que solo galletas y cupcakes había sido maravillosa, siendo eso lo que lo ayudó a obtener más ingresos.

Su celular sonó, sacándolo de sus pensamientos. Buscó entre el montón de ropa y cosas tiradas hasta que lo encontró, vió el nombre en la pantalla y atendió.

ㅡ¿Si?

ㅡ¡Jungwon! ¿Cómo vas?

ㅡ¡No encuentro mi zapato izquierdo!ㅡse quejó, apoyando el celular entre su oreja y su hombro para seguir buscandoㅡEs que no entiendo, mi habitación ni siquiera es tan grande.

ㅡRelajate, ¿quieres que te preste un par mío?ㅡpreguntó el pelinegro al otro lado de la línea, peinando su cabello para que se vea decente, pero no extravagante.

Jungwon estuvo a punto de responder cuando rápidamente sus ojos cayeron en lo que estaba buscando. Gritó de emoción al encontrarlo, sintiéndose más aliviado.

ㅡ¡Ya lo encontré!

ㅡDe seguro ya lo habías visto, pero estás tan apurado que no le tomaste importanciaㅡrió el menor.

ㅡBueno, empezaré a vestirme. ¿A qué horas llegarás?ㅡse miró en el espejo mientras se colocaba su camisa blanca de botones.

ㅡDentro de poco, Sunoo pasará por mi junto a Jake y Sunghoon.

Jungwon asintió, aunque no pudiera verloㅡGenial, ya no tengo tiempo y no me he vestidoㅡlloriqueó.

Hablaron un par de minutos más hasta que colgaron. Jungwon terminó de vestirse y se peinó de manera casual, se aplicó muy poco maquillaje y se perfumó. La ceremonia de graduación sería corta y luego le darían paso a la fiesta, la cual se supone que sería tranquila.

Miró la hora en su celular, dándose cuenta de que Jay casi pasaría por él, porque obviamente, él sería su acompañante. Sonrió satisfecho al ver su imagen en el espejo, estaba seguro de que se veía muy bien; mordió su labio inferior al recordar que esa noche tenía permiso por primera vez de quedarse con Jay, y no es que su hermana fuera una autoritaria que no lo dejara hacer nada, pero ya tenía dieciocho, y no podía seguir negándole poder quedarse con su novio, trató de entender que ella siempre quiso cuidarlo, porque por más que creciera, seguiría siendo su pequeño hermano. Aún así, esa noche, Chaeryeong le dijo que se quedaría con unas amigas, dándole ese espacio a Jay y a él.

Minutos después, Jay tocó la puerta de su casa, y sus ojos no podían apartarse de su guapo novio, menos cuando iba en traje también, dándole un aspecto más varonil que llamaba mucho más su atención.

ㅡTe ves preciosoㅡfue lo primero que dijo el ahora peliazul al verlo en la entradaㅡDemasiado precioso para que tus compañeros te veanㅡlo besó con cariño, sonriendo a mitad del beso.

ㅡYa, debemos irnosㅡdejó un beso en la nariz del mayorㅡTú también te ves muy guapoㅡle dio un casto beso en los labios, tomó su mano y se dirigieron al auto.