18

37 3 0
                                    

Darin

Los días habían sido relativamente normales, pero, la inquietante sensación que alguien me vigilaba daba mucho que desear. Era hasta un punto asfixiante.

—Ya nos vamos, Darin-nee.

—Oh, que les vaya bien.

Despedí a los chicos, al menos logré que vayan a clase, o eso quiero creer, tienen suerte que hayan comenzado el año, más o menos.

—Shinichiro..., Iré a casa, volveré en unos días.

Alboroté sus cabellos para salir de ahí, pronto sería navidad, y pensaba en que darle a los chicos, no tenía muchas opciones por la gran cantidad de regalos que les he regalado todo este tiempo.

—¡Darin-san! —me giré ante ese grito, veía a mis dos gatitos venir hacia mi.

—Baji-chan, Chifuyu-chan, ¿Qué hacen por aquí?

—Estamos relativamente cerca del territorio de Black Dragons, es peligroso que andes sola —reí levemente por lo protector que era Chifuyu —y porque íbamos por un yakisoba.

—Me sorprende que no estés con Takemichi —dije para ver al rubio.

—Tuvo una cita con Hinata —asentí ante su respuesta.

Caminamos por un tiempo más hasta que me despedí de ellos, quería hacer pequeño para la familia Sano, algo bonito.

Pero no tardo mucho para recibir una llamada de Manjiro, estaba algo ausente últimamente, y me preocupaba, Emma estaba igual al pendiente de él.

—¿Sí?

—Darin-nee, ¿Dónde estás?

—Estoy yendo a llenar mi despensa, ¿Por qué? ¿Quieres que te lleve algo?

—Ah, no, no es nada, sólo curiosidad.

—Si tu lo dices..., por cierto, llamé al doctor, después de navidad vendrá a ver a Shinichiro, tendrás que recibirlo en el hipotético caso que no llegue a tiempo.

—De acuerdo.

Sonreí con nerviosismo, su voz sonaba demasiado seria para ser él, pero, mi paz no duró mucho cuando Chifuyu me llamaba algo alterado, al igual que Baji-chan, al parecer atacaron a Takemichi, pero, no es algo que pueda resolver a simple vista, o defenderlos como quisiera.

No salí de casa en varios días hasta que con algunas cosas fui a verlos, Emma estaba entusiasmada con la idea, asique nos pusimos manos a la obra, Manjiro apenas despertaba, andaba con un genio de perros.

—Manjiro, ya está la comida, Draken-chan también está aquí —le avisé una vez entré a su habitación, se veía como un niño pequeño —Manjiro..., ¿Qué sucede?

—¿Uh? Nada en especial —asentí no muy conforme.

La cena paso con calma, para ver a los chicos irse en sus motocicletas, y con Emma salimos a rezar, no dejaría que vaya sola, y era mejor que la acompañara, pero, en el camino nos encontramos con Hina.

—¡¿Qué?! ¿Tu padre obligo a Takemichi? —miré sorprendida a Hina-chan, no creí que su padre fuera tan estricto.

—¡Déjame esto a mí! —miré como Emma llamaba a Draken —¡Bien! ¡Vamos! 

—¡Espera! ¡¿Me estás llevando con Takemichi?! —yo solo  iba tras de ellas, oh..., el amor adolescente.

—¡¿Qué?! ¿Lo amas, no es así? ¡No seas tan indecisa! 

Tomaru- Shinichiro/Manjiro SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora