20

46 4 0
                                    

Darin

—¿Te irás? 

—Pero volveré, me necesitan para representar un caso, no me iré para siempre, ¿De acuerdo?

—Si tu lo dices...

—¡Hey! Siempre he vuelto, esta no será la excepción.

—Y cuando lo hagas..., ¿Te casarás con Shinichiro?

Miré a Manjiro detenidamente, el aun tenía fe en ello, yo también, pero Shinichiro..., no hemos hablado del todo sobre el tema, y no lo voy a presionar.

—Debo irme, te llamaré cuando llegue, ¿Bien?

—Si.

Lo abracé para irme directamente a Roppongi, hace mucho que no iba a ese lugar, y ya extrañaba sus alrededores.

Las cosas simples pueden llegar a complicarse, por más que trepe las paredes, estas nunca terminan, y sólo pude hacerlo, cuando logré derrumbarlas.

Solo en ese momento, pude ver el otro lado, pero aun así..., me faltan muchas paredes por romper y seguir con mi camino.

Hablaba diariamente con Manjiro, Emma y algunas veces con Draken-chan, ninguno de ellos me mencionaba mucho de Shinichiro, y estaba bien, el debe hacer algo con su vida, debe estar adaptándose a ella, y yo no soy nadie para entrometerme ahí.

Cuando volví, miré fijamente mi anillo, no me lo había sacado en todo este tiempo, pero..., debía aprender a dejarlo ir.

—¡Ya volví! —dije abriendo la puerta, seguido de un abrazo que logró tumbarme, a la vez que otros brazos me sujetaban de igual manera.

—Darin-nee, te extrañamos.

—Pues..., ya no me voy a ir.

—¿De verdad? —asentí, para ver a Manjiro que seguía aferrado a mí, su cabello había crecido sin duda alguna.

—Oye..., Manjiro, ¿Quieres ir por un menú infantil?

—¿Puedes ir?

—Pues claro, por algo te lo digo —reí levemente para ponernos de pie, aun con Manjiro sujetándose de mi cintura, para pasar a ver al abuelo, que estaba sentado con su periódico habitual —Abuelo...

—Darin, que gusto verte de nuevo.

—También para mí..., pensaba si..., ¿Quisiera venir a comer con nosotros? ¡Yo invito!

—No hace falta Darin, pueden ir.

—Por favor, insisto.

El abuelo sólo sonrió y acepto, seguido que se iban a ponerse otra ropa, yo los veía bien, esperé unos momentos en el sofá mirando algunas fotos, sin duda alguna, se divirtieron, pero, la puerta fue abierta, asiqué me acerqué a ver.

—¿Uhm? ¿Quién eres?

—¿Quién eres tú? —dije para verla, era una bonita chica pelirroja, pero, enseguida escuché unos pasos seguido de un agarré en mi cintura —¿Ya están listos?

—Sólo falta Emma y el abuelo —asentí sonriéndole, para regresar a ver a la chica —Shinichiro no está, salió con Wakasa.

—Oh..., ya veo, entonces, adiós.

La chica sólo se fue, no le tomé importancia, seguido de eso apareció el abuelo y Emma, maneje hasta el centro comercial, comeríamos algo primero, pero, como era de esperarse, Manjiro se durmió.

—Yo me encargo.

—¿No es muy pesado para ti?

—Aunque no lo crea abuelo, me ejercité este tiempo para poder hacerlo —dije para cargarlo en mi espalda, seguido que íbamos al coche, y pasábamos por unos santuarios, en el camino Manjiro se había despertado, asique no hubo problema.

Tomaru- Shinichiro/Manjiro SanoOnde histórias criam vida. Descubra agora