Ghost of You || Kim Namjoon

46. Fragmentos

Nath's POV.

– ¿Puedo hablar contigo? – escuché la voz de Joe detrás de mí mientras preparaba margaritas.

Carly y él habían decidido pasar esta noche con sus familias en sus respectivas casas, antes de contraer matrimonio el día de mañana y seguir con la tradición de no ver a la novia hasta el momento que entre a la iglesia.

– ¿Qué paso? – terminé de servir la bebida alcohólica en los vasos de vidrio y le ofrecí uno.

Joe lo tomó y dio un pequeño sorbo, cerró sus ojos deleitando el sabor y levantó su pulgar izquierdo. Sonreí al notar su satisfacción y procedí a probarlo también.

– Le faltó tequila. – Los dos reímos y Joe procedió a verter más tequila en cada uno de nuestros vasos y sonrió travieso.

–¿Quieres recordar viejos tiempos y salir al jardín a fumar? – preguntó. Asentí sintiéndome intrigada del porqué la repentina necesidad de querer prender un cigarro.

El jardín de mamá era su tesoro y el sueño que siempre quiso, lleno de flores y en un rincón, una mesa con sillas a su alrededor, como la típica casa de las películas norteamericanas. Tomamos asiento y Joe sacó de su sudadera una cajetilla color negro con rojo.

– Son nueva edición – la agitó presumiéndola. Rasgó la envoltura de plástico y abrió la tapa de la caja y tomó dos cigarrillos. – Piensa rápido.

Lo aventó de pronto que apenas pude reaccionar, cayó al piso y rechisté agachándome a levantarlo.

– Idiota... – susurré con la intención de que me escuchara. – ¿Acaso te estás arrepintiendo de mañana?

Me miró seriamente y noté que había inseguridad en sus ojos, ahora entendía todo.

– ¿Está mal dudar? – preguntó triste al no estar seguro de sus sentimientos.

– ¿Sobre qué estas dudando?

– No quiero sonar egoísta... pero me siento raro – confesó mientras encendía el cigarro, soltando el humo de la primera calada –, siento que no estoy haciendo las cosas correctamente – confesó con angustia.

Tomé el encendedor y prendí el mío, sintiendo el humo entrar a mi pecho y el pequeño ardor cuando lo solté por la nariz.

– ¿Por qué te sientes egoísta?

– Porque no quiero una rutina nueva. Me siento triste porque ya no viviré aquí con ustedes. – Miró la casa que estaba justo frente a nosotros como si quisiera memorizar cada línea que la conformaba.

– No es como si te fueras a vivir al otro lado del mundo – di otro sorbo al vaso de cristal, saboreando el alcohol.

– ¿Te irías a vivir al otro lado del mundo si Nam te lo pide? – dudé por unos segundos.

– No lo sé...

– Así me siento en este momento. No sé si estoy listo para dar este paso tan grande, va a cambiar por completo mi vida y no me siento seguro.

Lo miré detenidamente mientras inhalaba el humo que salía de sus labios y el resto se perdía en el aire de esta noche. Entendía a lo que se refería y creo que por eso se había acercado a mí para platicar.

– Es una situación difícil, porque no te negaré el hecho de que es un cambio radical en tu vida. Pero de eso se trata, de enfrentar esos grandes cambios que nos da miedo y no aislarnos del mundo para quedarnos en nuestra burbuja de seguridad y confort.