Ghost of You || Kim Namjoon

49. "Funeral"

Maratón 2/2

Nath's POV.

Por un momento creí que había dejado de luchar. Me sentía liviana y sin ninguna emoción. Por más que intentaba abrir los ojos, la oscuridad seguía presente. A lo lejos escuchaba un leve sonido que no podía identificar y martillaba contantemente mis oídos con un ritmo desesperadamente lento y uniforme.

Al abrir los ojos, me encontré en un jardín diferente al que había estado todo este tiempo. Sentía una energía muy pesada y el cuerpo me dolía, apenas podía moverme.

Escuché murmullo por alguna parte y traté localizarlo. A lo lejos, logré identificar una multitud de gente, una pequeña semilla de esperanza se plantó en mi pecho, y de alguna manera, tuve la suficiente fuerza para trotar hacia ellos y pedirles ayuda.

Cuando estuve cerca de todos me di cuenta de que estaban vestidos de negro y por un momento sentí pánico. Giré sobre mi eje y noté las lápidas alrededor mío.

"¿Acaso esto es un...?"

Respiré rápidamente al tartar de convencerme a mí misma que esto era un el simple recuerdo de un funeral. El aire se atoró en mis pulmones cuando mi mente destacó el hecho de que Jojo no había tenido un funeral en un cementerio. Esto nunca pasó esto.

"Si no era su funeral... ¿de quién era?"

Mi cuerpo fue invadido por escalofríos y sentí un rastro de sudor frío en mi cuello. Una sospecha se instaló en mi mente y mis labios temblaron al imaginarme de quién sería el funeral. Con el cuerpo apenas reaccionando, mis piernas comenzaron a dar pequeños pasos titubeantes, sin querer acercarme del todo a la multitud de gente.

– No se recuperará tan rápido, ha perdido a su compañera de vida – escuché la voz de una mujer y traté de reconocerla, pero mi mente estaba tan saturada que no pude. 

– Lo logrará. Es joven y tiene una vida por delante –. La persona junto a ella asintió con la cabeza y lo miró brevemente.

Aunque no podía reconocer a las dos personas, entre ellas se miraron tristes y sentí pánico, con la preocupación haciéndose más grande cada segundo que pasaba.

Con miedo comencé a caminar alrededor de ellos para buscar algún espacio y poder adentrarme al centro de todos, mientras caminaba me di cuenta la cantidad de rostros que no podía reconocer. Solamente podía observar su cuerpo.

Mientras trataba de analizar los rostros de cada uno, mi corazón se detuvo justo el momento que observé un rostro que pude reconocer con tanta facilidad. Era Yoongi. Su rostro estaba más pálido de lo normal, sus ojos rojos no paraban de derramar lágrimas silenciosas sobre sus mejillas, cayendo pesadamente sobre sus labios.

La sospecha comenzaba a hacerse realidad. 

"No, por favor que no sea lo que estoy pensando" mi mente dijo con tortura.

A su lado se encontraba Hoseok, sollozando con respiraciones entrecortadas, los ojos hinchados y sus manos cerradas en puños, como si estuviese maldiciendo por dentro.

Mi mirada se desvió para encontrarme con Jin y sus ojos estancados en algo frente a él, con las mejillas empapadas. Jungkook a su lado, se aferraba a sus propias manos sobre sus labios, como si intentase esconderse.

Jimin y Taehyung, se abrazaban fuertemente tratando de consolarse uno al otro, soltando lamentos. Sus pechos subían y bajaban con rapidez, ellos contenían sus sollozos.

"No, no, no"

Sabía perfectamente quién sería el siguiente que aparecería en mi visión, era el único que faltaba. Sabía lo que estaba ocurriendo.

"Por favor que sea un sueño, por favor".

Mi mirada se posó en Namjoon que se encontraba parado hasta el final de la fila, soltando sollozos con dolor y respirando con dificultad. Su rostro se encontraba rojo e hinchado, mordía su labio como si tratara de reprimir cualquier sentimiento de tristeza y este comenzaba a verse rojo debido a la presión que hacía con sus dientes. Un poco más y sangre brotaría de sus delicados labios.

"Oh, Dios"

En frente de él, había un ataúd de madera color negro, sencillo y frío. Sobre este, se encontraba una foto mía. Una Nath sonriente y feliz.

"No puede ser".

Comencé a hiperventilar al ver esa escena.

Era mi funeral.

– ¡Namjoon-ah! – grité su nombre con las pocas fuerzas que me quedaban para llamar su atención.

Con las piernas temblorosas me acerqué a él y observé el momento justo en el que se arrodilló tirándose en el suelo, con una mano cerrándose en puño sobre el pasto de aquel cementerio y la otra sobre su pecho, estrujando su camisa de vestir negra. Ahogó un grito y gimió soltando más lágrimas.

– ¿Por qué? – susurró en voz baja –, ¿por qué me dejaste? No puedo vivir sin ti – volvió a sollozar más alto y todos lo miraban con lástima. – ¿Por qué? Regresa, por favor.

Lloré junto a él al sentir su dolor. Podía sentir cada fibra de su cuerpo doler por mi culpa.

Miré alrededor y me encontré con mamá, a unos cuantos pasos del ataúd, moviendo sus labios con lentitud, susurrando suaves palabras que se perdían en el viento. Joe estaba a su lado, serio y con la mirada perdida en alguna parte de mi fotografía; Carly se mantenía en silencio, sujetando la mano de mi hermano y de su otro lado sujetaba la mano de Melissa, quien mantenía un rostro sereno y sin rastro de lágrimas.

– Nam, aquí estoy. Perdóname, lo siento tanto – comencé a decir rápidamente sin entenderme a mí misma cuando regresé mi mirada hacia él.

Me incliné hacia adelante y lo abracé, sintiendo su fuerte cuerpo y su calor conectándose con el mío.

Pero él no sentía nada. Absolutamente nada.

– Perdóname, mi amor.

– Te amo tanto – lloró mirando fijamente el ataúd, ignorándome por completo por más que me pusiera frente a él.

– Aquí estoy – susurré mirándolo, tomando sus mejillas frías entre mis manos. – ¡Jojo! ¿Qué puedo hacer? – solté un sollozo, rasgándome la voz, pero no me importaba. – ¡Quiero regresar! ¡No me quiero morir!

Observé a todos con impotencia de no poder decirles que estaba aquí junto a ellos. Busqué a Jojo por todos lados, pero fue en vano. No había rastro de él. Absolutamente nada.

¿Este era mi final?

En este momento supe, que era demasiado tarde para regresar.

💔
Hagan sus teorías.
Me retiro a observar desde la oscuridad.