Líderes -Bucky Barnes-

37.

*Contenido explícito*

James se alejó un poco de Esme, necesitaba escuchar eso pero viéndola a la cara, estar seguro de que ella lo deseaba de verdad, no quería que solo la calentura del momento fuera la culpable de eso.

—Esme... no tienes que hacerlo solo porque..– La chica no hacia caso a las palabras hasta que James la apartó.—Escúchame.

La joven solo sentía excitacion en su cuerpo y quería que él dejara de hablar y solo la tomara.

—Dime que no quieres y me detengo. Dime que no quieres enterrarmerlo hasta el fondo.

Esas palabras hicieron que James se excitara más, escucharla hablar de cómo quería que la cogiera hacía que su miembro le doliera de lo duro que estaba.

De nuevo comenzaron los besos, primeros besos delicados que hacía sentir a Esme el amor que James le tenía pero después la intensidad fue subiendo y en los besos se sentía pasión y desespero, en cada beso había un anhelo escondido. Desabotonó la camisa de James y al ver su pecho y abdomen expuestos ante ella sintió algo entre sus piernas, la piel cálida y musculosa de él aumentó su excitación, el saber que estarían piel con piel.

Entre caricias y besos cargados de emoción no se dieron cuenta en que momento había terminado en medio de la sala. James miro a Esme y no la reconocía, la joven no tenía esa mirada dulce que en algunas ocasiones llegaba a ser temerosa, en su lugar había una mirada oscura capaz de todo en ese momento.

Volteo a Esme quedando con la espalda de ella frente a su pecho y bajo un tirante del pequeño vestido y beso su hombro y procedió a hacer lo mismo con el otro tirante. Hizo un camino de besos en la parte de atrás de su cuello y sus hombros y conforme iba bajando el zíper del vestido iba dejando pruebo besos húmedos en la espalda haciendo que Esme temblara. Bajo el vestido hasta que cayó por sí mismo al piso y Esme salió de él con un paso volteando para ver a James quien se excitó más al verla en el pequeño conjunto de ropa interior transparente que tenía pequeñas flores de azul cielo que cubrían apenas sus pezones.

Sin darle oportunidad de que se acercara a besarla, Ella le quito la camisa y se puso de rodillas para bajarle el pantalón dejándolo solo en unos bóxer azul marino ajustados a su cuerpo los cuales parecían que iban a romperse por su miembro. James se puso de rodillas también y la acostó sobre la alfombra para contemplarla de nuevo. Verla extendida semi desnuda solo para el, para sus ojos. Analizó con detalle cada parte del pequeño cuerpo y no se perdonaba como es que antes la había llamado simple, era todo menos simple. Miraba sus pechos y eran del tamaño Perfecto, su cintura, su suave piel la cual quería llenar de besos, era como si Esme estuviera diseñada específicamente para él. No había palabras solo pensamientos, ambos pensaban en lo Perfecto que era el otro.

Esme enredo sus brazos alrededor del cuello al igual que sus piernas alrededor del ancho torso desnudó y lo atrajo hacia ella, la beso y fue bajando hasta su cuello donde mordió y chupo dejando pequeñas marcas rojas, fue bajando hasta sus pechos donde dejó besos sobre el bra y gemidos salían de la boca de Esme y con su dedo delineó los pezones.

—Papi tiene hambre.– Hizo la copa del brasier a un lado y comenzó a chupar el pezon, con su otra mano libre apretaba su trasero y pegaba su cuerpo más hacia ella haciendo que su miembro quedara entre las piernas de ella. Esme bajo su mano para tomar el miembro y jalarlo. Los gemidos retumbaban en la sala, James cambió de pezon pero esta vez también bajo su mano para tocar a Esme, puso un dedo en cada labio y subía y bajaba luego apretó su clitoris y masajeo en círculos.

—¿Quieres un orgasmo?– Esme asintió.—Dímelo.
—Qui-quiero un orgasmoooo.– alargó la palabra.

James seguía con sus dedos y fue más abajo para meter los dos de una sola vez haciéndola gritar muy fuerte y soltó los pezones que ya estaban muy sensibles para poner su cara frente a la vagina de Esme por donde pasó su lengua dando una gran lamida en toda ella.