Yoongi es un híbrido de gato angora bastante gruñón, con pensamientos traviesos y malignos.
Adora corretear por toda su casa al pequeño ratoncito marrón que descubrió en su semana de mudanza, sintiéndose atraído por los aromas dulces que el omega r...
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Jimin se encontraba agobiado.
No entendía la razón, pero hace más de una hora que el señor bigotes estaba triste. El híbrido de gato descansaba sobre el sofá en su forma humana, soltando suspiros pesados y cantando la misma cancioncita que amenazaba con terminar con toda la paciencia del omega.
"Nadie me quiere, todos me odian, mejor me como un gusanito~"
Esa oración el minino la repetía una y mil veces, combinada con ronroneos tristes que tenían a Jimin de los nervios. Y si había cambio, sólo era en una palabra.
"Nadie me quiere, todos me odian, mejor me como una arañita~"
El omega arrugó la nariz al escucharle cantar más alto; sin embargo, el señor bigotes parecía ignorarlo a propósito.
Hasta que nuevamente escuchó al híbrido cantar algo que le hizo enrojecer.
"Nadie me quiere, todos me odian, mejor me como a un omega, y si me lo como y no me da gatitos, vuelvo al gusanito~"
—¡YAH! —gritó Jimin, ocasionando que Yoongi cayera del sillón con las orejas alzadas y la colita completamente erizada.
—¿Qué? —inquirió el gatito, sus ojitos pequeños parecían acusarlo de un crimen imperdonable.
—Es una canción bonita —defendió Yoongi, mientras volvía a acomodarse en el sillón.
—Comer arañas o gusanos no es bonito —debatió Jimin.
El híbrido le sonrió macabro. —Pero comer omegas sí.
—¡Señor bigotes no sea tan irrespetuoso!
El gatito hizo un puchero. —Es que me aburro.
—¡No le justifica lo irrespetuoso! —chilló Jimin con molestia.
—¡Pero no me grites! —lloriqueó el minino, sus orejitas estaban bajas y su colita se encontraba adherida a su cintura—. Estoy irritado porque quiero dormir y no puedo, entonces canto para relajarme con mis ronroneos.
El castaño sintió como su molestia se evaporaba por completo, sobretodo al ver las mejillas pálidas del gatito pintadas de rojo, haciendo un contraste tierno con sus bigotes que se movían constantemente para demostrar lo irritado que el minino estaba.
—¿Por qué no puede dormir, señor bigotes? —le preguntó genuinamente curioso.
Yoongi infló las mejillas y se cruzó de brazos. —Soy un gato, necesito un ambiente cómodo y un aroma agradable para dormir mis horas.
—¿Por eso está tan enojón? —inquirió el omega, bastante enternecido por la expresión enfurruñada del gatito.
—Estoy irritado —corrigió Yoongi con altivez.
Jimin no respondió. Corrió escaleras arriba hasta llegar a su habitación de donde sacó uno de sus peluches favoritos (que también estaba bañado en su aroma) y cuando lo tuvo entre sus manos corrió hasta la sala donde un curioso gatito le miraba sin parpadear.
—Aquí tengo un peluche que puede apapachar mientras duerme —informó Jimin, sonriendo al ver los ojitos gatunos iluminarse de inmediato—. ¿Le gustaría que se lo prestara, señor bigotes?
El gatito tuvo que luchar contra sus propios instintos. El aroma tan bonito del omega llegaba hasta sus fosas fosas nasales con fuerza, haciéndole desear mover la colita y mostrarle la pancita en completo gusto.
—¿Le gustaría, señor bigotes? —presionó el omega, agitando el peluche para que el minino lo mirara.
Yoongi hizo ojitos de borrego. —Shi.
Y sólo esa respuesta se necesitó para que Jimin nuevamente muriera de ternura.
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Volví. 🥰
Espero que el capítulo les haya gustado, muchas gracias por la espera. 🥹
Yoongi durmiendo feliz con el peluche que Jimin le prestó (y que el gatito decidió robarse)
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