Yoongi es un híbrido de gato angora bastante gruñón, con pensamientos traviesos y malignos.
Adora corretear por toda su casa al pequeño ratoncito marrón que descubrió en su semana de mudanza, sintiéndose atraído por los aromas dulces que el omega r...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un híbrido de gatito bastante malhumorado corría por todos los rincones de la casa debido a que un omega de ratoncito bastante malvado deseaba que tomara un baño.
—¡Señor bigotes debes tomar un baño! —gritó Jimin, desesperándose al no poder alcanzarlo.
La colita de Yoongi se erizó de sólo pensarlo. —¡No, hace demasiado frío!
—Habrá una venta de jardín en la casa de Tae y quiero ir —dijo Jimin con un pucherito—. ¿No quieres acompañarme?
El pelinegro detuvo la carrera y se giró para mirar al omega, supo que fue una mala idea cuando el semblante lastimero del ratoncito le golpeó directamente en su corazón, volviéndolo en alguien débil ante sus tiernos encantos.
—¿Y para acompañarte debo bañarme? —inquirió desconfiado con sus bigotes tensos que demostraban sus nulas ansias por tomar un baño.
Jimin hizo mala cara. —Eres un gato no un cerdo, ve a bañarte o me iré solo y no te hablaré por una semana completa.
—¡Ja! Puedo vivir con eso —respondió airoso, aunque sabía que era mentira.
—Tampoco te daré besitos —sentenció el castaño, provocando que el híbrido soltara un chillido aterrado.
—¡Métete con todo menos con mis besitos! —dijo alarmado dando volteretas por doquier.
El omega sonrió malvado. —Si te vas a bañar te daré todos los besitos que quieras.
—¿Y qué más? —indagó pícaro, con su colita meneándose coqueta.
—Por el momento sólo te prometo besitos, quiero ir a la venta de jardín —hizo una pausa y agregó—: luego podemos hacer más cositas.
Yoongi saltó emocionado, con sus ronroneos en aumento. —Define cositas.
Jimin se acercó hasta donde un ansioso pelinegro le esperaba, se acercó al oído contrario y entonces comenzó a susurrarle todas las travesuras sucias que harían al anochecer, llenando de expectativas a Yoongi con sólo lo que su imaginación creativa fue capaz de crear.
—¿Te parece un trato justo? —preguntó Jimin con una sonrisa que demostraba que había ganado aquella batalla.
El mayor sonrió de forma pervertida, mientras subía y bajaba las cejas rápidamente. Carraspeó suavemente antes de anunciar:
—Si me disculpas iré a tomar un glorioso baño para estar relajado —dijo y con una sonrisa triunfal caminó hasta el cuarto de baño.
Mientras tanto, Jimin permaneció con una mueca divertida en el rostro porque había descubierto que su gatito era fácil de convencer.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jimin estaba con su amigo Taehyung y demás amables vecinos, tenía una sonrisa pequeña en su rostro porque al lado de sus pies había un presumido gatito que no hacía algo más que lamerse la patita con elegancia.
—¿Me estás diciendo que ese gato malhumorado es tu novio? —preguntó Tae a su amigo, sonriendo burlón cuando el minino le gruñó.
El omega se sonrojó, más aún cuando la colita felpuda del híbrido se enrolló en sus pies.
—Sí, algo así Tae —respondió en voz baja.
Su amigo perruno sonrió feliz de saber que el tímido y solitario omega ahora tenía a alguien a su lado para hacerlo feliz...
Aunque se tratara de un gato presumido que no se había molestado en cambiar a su forma humana para saludar como era debido.
El tiempo restante transcurrió en completa calma, Jimin disfrutó de la pequeña venta donde se hizo de unos cuadros pequeños que colocaría en la sala de estar.
Todo estaba tranquilo hasta que...
—¡SEÑOR GATO QUE GUSTO ME DA VERLO!
Un enérgico conejito salió de un rincón asustando al gatito presumido. Yoongi le gruñó al chico, pero de nada sirvió, Jungkook lo tomó como juego y comenzó a corretearlo.
Los maullidos aterrados del minino alertaron a Jimin; sin embargo, no había gran cosa que pudiera hacer. Yoongi corría de un lado a otro con gran velocidad, mientras era seguido por un conejito blanco que era capaz de dar saltos mortales que casi lo alcanzaban.
Y sólo un minuto después el tierno conejito salió corriendo y chillando cuando el gatito malo se detuvo para enfrentarlo en compañía de sus filosas garritas.
La sonrisa en Jimin se borró, dándose cuenta que había sido una mala idea llevar a Yoongi con él.
Mientras tanto, un gatito tranquilo caminaba con elegancia por el jardín de la casa, ignorando todo lo demás y gozando de los lloriqueos del molesto conejito que se había atrevido a molestarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Holiii, ¿cómo están? 👀
Espero que el capítulo les haya gustado. 🥹
Yoongi observando todo lo que desató:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
