🐱🐭Huellitas de ratón | YM

🐱Roedor atrapado🐭

Yoongi estaba complacido.

Tuvo una noche increíble con el omega de ratón y su sonrisa autosuficiente lo demostraba sin miedo. Puede que al principio se haya sorprendido por tanto mimo inesperado, pero al final el gatito está seguro de haber rendido en batalla.

Había escuchado que los celos en los omegas eran intensos, y le agradó mucho poder comprobarlo durante todaaaaa la noche y madrugada.

Se besaron otra vez, y en esa ocasión sus manos no se quedaron quietas. Le arrancó la ropa con la misma pasión que había visto en las películas y sus garritas se encargaron de arañarlo para marcar su pertenencia.

Los dos cayeron envueltos en un desastre de sábanas y sudor, se tocaron más allá, mordieron, probaron, succionaron creando el mejor momento del encuentro y entoncesssssss...

Yoongi sonrió recordando, él era un gatito salvaje.

Bajó a la cocina por una porción de croquetas de pescado que le devolvieran la energía invertida. El omega dormía tranquilo en su camita y él se aseguraría que no saliera de la habitación hasta cargarlo de gatitos.

Aunque también quería algunos ratoncitos.

Tomó la caja de las croquetas y comenzó a comerlas con todo el buen humor que tenía. Se sentó en el sofá para mayor comodidad, decidiendo poner un poquito de música ya que en verdad se sentía contento.

¿Debería ir pensando en futuros nombres o era muy apresurado?

Nah, definitivamente ya había formado la primera camada. No tenía ninguna duda de su potencia.

Cuando terminó con las croquetas subió hasta la habitación para buscar el móvil que casi nunca utilizaba. Lo encontró en la mesa de noche, lo encendió y comenzó a investigar los embarazos en omegas con híbridos, quería saber las diferencias y así estar preparado.

En definitiva era un minino listo.

—La diferencia es mínima —murmuró satisfecho.

La colita suave comenzó a moverse con suavidad, de su pecho salían bajos ronroneos que afirmaban su excelente estado de ánimo, y todo pareció mejorar cuando el omega despertó.

—Hola, señor bigotes —saludó un adormilado Jimin.

Yoongi sonrió travieso. —Mejor llámame como lo hacías anoche.

—Fue producto de mi euforia —se defendió el omega con las mejillas rojas de vergüenza.

—"¡Ah, eres todo un gatote malo!" —dijo el hibrido, recordando las palabras que el omega gritó en medio de su momento.

—¡Yoongiiiii! —chilló Jimin avergonzado.

El mencionado sonrió maligno. —Oh, también me llamaste así.

—Pues así te llamas, ¿no? —ironizó Jimin con una mueca divertida.

El gatito pasó de su estado travieso a su estado indignado, y su indignación no hizo más que crecer cuando el omega salió de la cama, se vistió para posteriormente salir de la habitación sin darle la más mínima señal de importancia.

¿Eso era todo? ¿Acaso no le importaba?

Yoongi transmutó a su forma animal y comenzó a correr por toda la casa, sus patitas ágiles lo llevaron hasta el sofá de la sala donde se encontraba el castaño envuelto en sábanas mientras se llenaba la boca de frituras.

—Miau~ —maulló para llamar su atención e inmediatamente la obtuvo.

El castaño tomó al minino en sus brazos y lo acomodó con cuidado a su lado. Las sábanas lo recibieron y el aroma dulce del ratoncito aumentó sus ronroneos, haciéndole sentir muy feliz y mimado.

—Eres mi gatito tierno —susurró Jimin, para luego dejar un beso cariñoso en la naricita rosa del minino.

Yoongi maulló contento, sabiendo desde ese mismo instante que su maldad había logrado conquistar al bonito omega que llegó a su vida sin siquiera planearlo.

Y por ningún motivo pensaba dejarlo ir.

Estamos en los últimos capítulos. 🤧

Espero que el capítulo les haya gustado, ¡muchas gracias por leer!

Yoongi siendo un gatito consentido por su omega:

🐭Tita.