XXV: Hay una manera de saberlo todo sin saberlo todo

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Hábitos.

En un grupo tan grande y diverso como desde siempre lo fue SEVENTEEN, los hábitos pocas veces encontraban coincidencias entre los miembros. Más allá de la nacionalidad o el idioma, los hábitos con los que todos tenían que lidiar entre sí eran los propios de su casa, los de crianza, que, sobra decir son los más difíciles de acoplar.

Hábitos buenos o malos, saludables o dañinos, soportables o intolerables.

Hábitos que tuvieron que aprender a respetar con paciencia. Como cuando todos sabían que Jihoon tomaba una taza de leche caliente todas las mañanas y nadie podía hablarle antes de ella; como cuando Seungcheol dormía siempre con su pequeño oso de peluche que su abuela le regaló y todos debían cuidar que no se perdiera; como cuando Seungkwan escribía en su diario cada noche sin falta antes de irse a dormir y los otros aguantaban un ratito más con la luz prendida.

Boo Seungkwan siempre amó inmortalizar sus pensamientos para la posteridad ya que el futuro lo ponía ansioso en sobremanera, digamos que estaba empeñado en documentar su presente para cuando se volviese su pasado.

— ¿Una carta?—había preguntado Jisoo la noche anterior del viaje al 2015— ¿La escribiremos entre todos?

Con varias hojas en mano, pegatinas, lapiceros de colores y una caja de zapatos, mini Seungkwan tuvo su última idea del día.

—No quiero olvidar nada de esto—murmuró con una sonrisa discreta en sus labios—. Quiero estar preparado ¿Qué tal si no cumplimos con algo que sí debemos hacer en el futuro?

— ¿Cómo qué?

—Renovar el contrato—respondió mini Mingyu y mini Seungkwan sonrió ante el apoyo.

La duda principal era que no sabían si debían anotarlo todo ¿Y si los afectaba contraproducentemente? No querían arruinar el futuro... de nuevo.

—Pónganle fecha—sugirió Jun desde una esquina alejada—. O sea, una fecha en que la vayan a abrir y que sepan que no es demasiado tarde o muy temprano.

— ¿2022? Es de donde vienen...

— ¡Está muy lejos!—se quejó Soonyoung—No puedo esperar tanto.

— ¿Qué fecha entonces?

Pensaron. Pensaron con esfuerzo. Pensaron profundamente. Pensaron hasta exprimir su cerebro.
¿Qué fecha es la adecuada para abrir una cápsula del tiempo?

—Siete años desde el debut es mucho—razonó mini Mingyu mientras mordía sus uñas—. Estoy seguro de que si la abrimos en el 2022 y seguimos juntos, ya habremos cumplido todo por nuestra cuenta.

—Qué tal a los cinco años desde el debut ¿Dos años antes?

— ¿En pandemia?

— ¿Qué pandemia?—le preguntó Hansol a Jun y éste recibió un golpe en el brazo por parte de DK para que no diga algo innecesario.

—Ese año nos mudamos—recordó Hoshi aunque la mayoría sabía que de su memoria nadie se podía fiar—. Sería un intermedio. Así tenemos tiempo para... decidir lo que sea que vamos a hacer... eso... ¿Qué era?

DK le revolvió el cabello en comprensión ¿También podrían ellos aportar en la carta? Jun esperaba que sí, quizá pueda darse un par de advertencias él mismo como un adulto porque su versión joven aún era algo inmadura.

— ¿Puedo escribir mañana?—preguntó Chan bostezando—Quiero dormir.

—No tendremos tiempo. Hyung, oblígalos—mini Seungkwan le rogó a Jihoon puchereando y, bueno, los Lee son conocidos por su corazón de pollo.

Us, again [SEVENTEEN]Where stories live. Discover now