Como sobrevivir siendo un omega (Harry Potter)

Capítulo 9

Rabastan miraba los pergaminos frente a él. Acaricio sus ojos cansado y continuo con la difícil tarea encomendada, debía librarse de Prewett lo mas rápido posible, no solo por los problemas que estaba dando sino porque sus hermanos, dos gemelos omegas, ingresarían ese mismo día al castillo como nuevos alumnos.

-¿Cómo lo llevas?- pregunto su hermano a sus espaldas con verdadera preocupación- ¿Por qué no descansas un poco?

Rabastan le sonrió, Rodolphus se tomaba verdaderamente en serio su papel de hermano mayor.

-Estoy terminando-informo- en menos de una hora nos habremos librado de ella y yo estaré felizmente en mi cama haciéndome una paja.

Rodolphus le miro con pesar.

-Sabes que te la puedo ceder una noche si me lo pides- ofreció.

-No quiero a Bella- aseguro- no me pone, además ambos sabemos que no soportarías verla con otro, incluso si soy yo.

Rodolphus le sonrió con cariño y tranquilidad, el pequeño de los Lestreage tenía razón, no soportaría que nadie tocara a la irascible omega. El sonido de la puerta abriéndose con fuerza hizo desaparecer la atmósfera familiar.

-¿Es qué no te han enseñado a llamar a la puerta?- gruño Rodolphus.

-Cierra la boca- protesto Nott- Rabastan, ¿puedo dejarlo aquí?

El alfa miró a su amigo y al omega que tiritaba de miedo a su lado, no fue difícil apiadarse de él.

-Claro- sonrió- siéntate donde quieras Weasley.

El pelirrojo sonrió tiernamente y se subió con cuidado a la cama apoyándose en los miles de cojines que tenía el alfa repartidos por ella. Rabastan sonrió ante la imagen, por fin los cojines cumplía la misión inicial y razón por la que los había comprado, la comodidad de un omega.

-Gracias- le sacó de sus pensamientos Nott- tengo entrenamiento y no me atrevo a dejarlo solo con Prewett rondando las mazmorras.

-Mierda- maldijo Rodolphus dirigiéndose a la puerta- en ese caso voy a buscar a Bella. Rabastan se que te dije que te lo tomaras con calma pero haz que se vaya de una puta vez.

El menor de los Lestreage afirmo con la cabeza, esa loca solo le estaba dando  problemas. Su mirada volvió a posarse en la pareja. Nott desprendía pequeñas feromonas que se impregnaban a un, claramente, incomodo Arthur para posteriormente besarlo suavemente. El alfa rio al ver la negativa del omega junto a su sonrojada cara.

-No te vayas de aquí hasta que vuelva- le ordeno- Molly es peligrosa, sobre todo contigo- esta vez beso su frente-estarás a salvo con Rabastan, él no te hará nada.

El alfa se quedo a solas con el omega que mantenía su mirada fija en él, como un cervatillo asustado, a la espera de cualquier movimiento. Rabastan le dedico una dulce mirada, en un intento de transmitirle confianza, y continuo con su ardua tarea.

Las horas pasaron con tranquilidad sorprendiendo a Rabastan el hecho de que Nott no volviera por Arthur. Finalizo su trabajo con una sonrisa y se volvió hacia el omega descubriéndolo dulcemente dormido. No puedo evitar acercarse a él. Con su mirada acaricio el cuerpo del joven, su cara llena de pecas y el pecho semidescubierto que subía y bajaba por la respiración eran como un afrodisiaco.

-Mierda-maldijo al sentir su erección- debo salir de aquí.

Corrió fuera de la habitación y de la sala común, debía encontrar a Nott antes de que no pudiera resistir la tentación que había en su cuarto. 

-¿Dónde coño estabas?-le grito- ¿qué mierda pasa?

Tom le sonrió lentamente, se encontraban frente al comedor que, por primera vez desde que estaba allí, permanecía cerrado, además, el alfa, se encontraba flanqueado por su hermano y Nott, los segundos al mando.