Capítulo 15

3K 264 1
                                    

Lucius maldecía en silencio mientras procuraba que la falda no se subiera más de lo necesario, había aprovechado su largo pelo y curvas para hacerse pasar por mujer, disfrazándose de bruja e intentando conseguir de esa forma que Remus y Sirius no le reconocieran, ahora, con todas esas miradas puestas en él, sabia que había sido una mala idea. Giró la esquina de las tres escobas y camino hacia la salida de Hogsmeade, sus compañeros habían desaparecido entre el gentío de personas disfrazadas y se negaba a permanecer más tiempo rodeado de las miradas de hambre de desconocidos. Volvió a ajusta la prenda.

-Maldita falda- se quejo- debía haberme disfrazado de monja.

-Yo creo que así estas mucho mejor- dio Sirius mientras le abrazaba por los hombros sorprendiéndolo- ya decía yo que ese culito me resultaba familiar.

Lucius maldijo y simplemente continuó caminando hacia la linde del bosque prohibido, aprovecharía para convertirse en hurón e ir a la Casa de los Gritos donde se enfundaría su cómodo pijama permitiéndose un poco de descanso, por desgracia el brazo de Sirius no se separo de sus hombros.

-Déjame Black- pidió el rubio consiguiendo que el brazo desapareciera siendo sustituido por el de cicatrices- tu también Lupin, prometisteis dejarnos el día solos.

-Lo prometió Tom- se defendió el lobo.

-Además tu culo tiene a medio Hogsmeade caliente- explico el alfa-todo el mundo habla de el.

-Y por eso lo habéis buscado, ¿no?- pregunto escéptico- no aguantáis ni un puto día sin follar.

-¿Acaso escucho celos?- se burlo Sirius.

-Pena- corrigió- porque no seáis capaces de resistiros a un culo.

-Al único culo que no nos resistimos es al tuyo- gruño Remus- por eso queríamos ver si de verdad existía uno mejor, lo cual, obviamente, es imposible.

-¿Entonces era vuestra curiosidad?- pregunto burlón-¿no era un calentón?

-Lucius- hablo Sirius adquiriendo un tono serio- ¿estas celoso?

-¿No has preguntado eso ya?-cuestiono.

El rubio sintió un tirón en su espalda permitiendo que los labios de Remus chocaran con los suyos en un apasionado beso, cuando fueron liberados Sirius reclamo su turno. El omega sintió como la lengua del alfa inundaba su boca acariciándolo con fiereza mientras que las manos de Remus toquiteaban su piel desagarrando los trozos de tela que impedían su paso.

-No- balbuceo el omega antes de que su boca volviera a ser atacada.

-Solo estamos asegurándonos de que te quede grabado que contigo es suficiente- le susurro Sirius mientras se arrodillaba- mierda Lupin, no lleva ropa interior.

-Si llevo- gimoteo el rubio alejando al lobo de su cuerpo- pero este gilipollas la ha roto.

El omega protesto cuando vio como el nombrado le sonreía con burla antes de atacar su cuello. Sirius rio fuertemente y hundió su boca en la entrepierna del rubio provocando un delicioso gemido, el alfa adoraba el pequeño pene de Lucius pero sin duda ese agujero mojado era su parte favorita.

-Si gimes tan fuerte tendré que callarte- amenazó Remus mientras hacía que el rubio se pusiera lentamente de rodillas- te recuerdo que todavía estamos a plena vista.

Lucius fue a mirar a su alrededor cuando el alfa le obligo a tomar su pene con su boca, protesto levemente, había estado tan absorto en la conversación que no sabía cuanto se habían alejado de Hogsmeade pero estaba seguro de que no mucho.

-Joder Lucius- gruño Sirius a su espalad mientras comenzaba a pasear un dedo por su raja- ¿te pone saber que puedes ser descubierto? 

El omega gimió mas por la intrusión de los dedos en su interior que por la pregunta.

-Yo diría que si- continuo el alfa- tu culo me esta succionando cariño, ¿quieres mi polla? ¿Quieres la de Remus?- el alfa saco sus dedos provocando una protesta de la serpiente-¿o quieres las dos? 

El lobo alejo su pene de la boca de Lucius con un tirón de pelo permitiéndose observa la lujuria en los ojos de su acompañante y la baba que caía sobre su barbilla. Gruño con placer.

-¿Que quieres cariño?- le pregunto- Responde a Sirius.

Lucius pareció pensarlo durante unos segundos, mentiría si dijera que no había tenido celos de que los alfas buscaran otro omega y mucho más si afirmara que los halagos no le gustaban, adoraba como suplicaban por su culo pero sabía que el que estaba a sus pies era él, joder le encantaba ser llenado por las dos  pollas. El rubio gimió en protesta cuando Sirius golpeo su culo impaciente. Odiaba sentir que los necesitaba por que eso implicaba tener a su lado dos alfas que le impedirían ser libre. Otro golpe provoco que temblara. Su mente se nublo de placer, por un día no pasaría nada.

 -Las dos-  suplico- quiero las dos, por favor llenarme los dos a la vez.

El omega fue levantado por Remus, no necesitaba que le dijeran que hacer, después de tantas veces ya sabía que les gustaba y como conseguir placer. Con fuerza agarro los hombros del lobo mientras  que él le mantenía alzado, Sirius guio primero la polla de Lupin a su interior.

-Joder- gimió el alfa- tu interior es tan jodidamente caliente.

Lucius saco su lengua, acaricio las cicatrices del joven hasta llegar a sus labios y comenzó un ardiente beso. Sirius agarro su pelo y tiro levemente de él mientras se introducía junto a Remus provocando gritos de placer en el rubio. El omega sintió como el bombeo en su interior golpeaba provocando una sensación de llenado que no desaparecía ni otorgaba descanso consiguiendo que se corriera fuertemente sobre el estómago de Lupin.

-Míralo Sirius- se burlo Remus-ya se ha corrido y todavía sigue duro pidiendo más.

-Sin duda es una puta Remus- le siguió la corriente- una a la que más le vale no mostrar esa cara a nadie más.

-Tienes razón amigo- afirmo el alfa- pero no creo que se le olvide de que es nuestro después de esta follada,  ¿verdad cariño?

-No alfas- se permitió gemir- solo vuestro.

Remus y Sirius sonrieron ampliamente.

-Pídenoslo- ordenaron a la vez tras varios minutos maltratando el interior del omega- pídenoslo.

-Dentro- grito entre gemidos apenas entendibles- correos dentro de mi, por favor, llenarme con vuestro semen.

-Bien echo, cariño- felicito Remus mientras se corría en su interior junto a Sirius- jodidamente bien.

Los alfas se deslizaron hasta el suelo sin salir del joven rubio, Lucius aprovecho el momento para observar que se encontraban en las cercanías del camino al castillo, estaba seguro que si hubiera pasado alguien los habrían visto sin problemas.

-Los has hecho genial Lucius- elogio Sirius mientras masajeaba sus caderas- nos has aguantado a los dos muy bien.

Lucius gimió con placer, le encantaban las palabras de cariño y amor que le ofrecían cada vez que terminaban de follar.

-Sabíamos que eras el indicado- le elogiaba Remus mientras besaba su cara con amor- tan buen omega.

El rubio sonrió lentamente y se permitió relajarse en los brazos de los alfas, mañana, como cada vez que caía presa de la lujuria, sería otro día.


Como sobrevivir siendo un omega (Harry Potter)Onde histórias criam vida. Descubra agora