Como sobrevivir siendo un omega (Harry Potter)

Capítulo 19

Durante un mes entero los omegas sintieron que por fin sus vidas volvían a la normalidad, podían pasear por los pasillos del castillo sin problema y disfrutaban las clases sin preocuparse que unos alfas cachondos les saltaran encima, principalmente, porque Dumbledore había instalado un nuevo protocolo de protección que implicaba elegantes collares que creaban una barrera a su alrededor cuando ellos lo deseaban, eran ilegales pero al omega poco le importaba.

Peter se estiró lentamente, ese sería su último día y pensaba aprovecharlo. Llevaba toda la mañana entre las suaves sábanas comiendo lo que los elfos le llevaban, para nadie era un secreto que pasaba las horas allí metido y, tal como habían pensado, disfrutando el mayor tiempo posible antes de que todo terminara. El día anterior había hablado con Gideon para asegurarse de que le ayudará a encubrir todo antes de que llegaran obteniendo una rápida afirmación, para los gemelos no sería difícil encubrirlo, pues también se paseaban por las mazmorras cuidando de unos supuesto gatos que tenía Karkaroff pero que nadie había visto.

Con pereza miro el reloj, apenas había pasado el medio día y tras una rica comida su mente solo pensaba en una cosa, sexo y no cualquier tipo de sexo, el quería follar con Barty. Peter gimió con frustración.  No quería hacerlo por miedo a que los alfas llegaran pero su deseo era superior así que simplemente se levanto corriendo hacia el armario en busca de una de las miles de camisetas que guardaba el alfa, luego se tumbo sobre la cama de este de nuevo y comenzó a tocar levemente su pene sin despegar la nariz de la prenda. Tras olfatearla durante lo que le parecieron horas, a tientas, busco en la mesita de noche el cajón del que se había adueñado sacando un consolador morado, sonrió ampliamente al verlo, cuando lo compro se había asegurado de que fuera lo más parecido al de Crouch dándole la sensación de quien lo penetraba era el alfa y no solo ese objeto inanimado. Con cuidado comenzó a introducirlo, estaba tan desesperado y mojado que no necesitó preparación alguna.

-Joder-interrumpió una voz llamando su atención- esto si es una bienvenida.

El omega observo con la boca abierta a Barty, no se había enterado de que la puerta fuera abierta, maldijo en voz baja, había tenido la esperanza de que al ser fin de semana no volvieran. Sin cambiar su postura o realizar movimiento alguno observo como el alfa intentaba acercarse a él, cuando solo quedaban treinta centímetros para que le tocara una fuerte descarga eléctrica golpeo a la serpiente lanzándolo contra una de las paredes.

-Barty- llamo preocupado el omega.

-Tranquilo, tranquilo- intento relajar- se veía venir- Peter asintió levemente- más importante, ¿a qué debo tan jugoso recibimiento?

El omega sintió su cara ruborizarse, la vergüenza le abrumaba y la mirada burlona de Barty no ayudaba. Volvió a ocultarse entre las almohadas. El maldito alfa aprovechaba cualquier momento para burlarse de él incluso cuando, obviamente, estaba en desventaja pues tenía una enorme erección  y no podía acercarse a tocarlo. Peter levanto la cabeza con rapidez, eso era, Barty no podía tocarlo.

-Digamos-comenzó con voz juguetona- que te he echado de menos, alfa.

-Joder-gimió la serpiente ante las palabras.

Peter cambió con movimientos lentos la postura permitiendo que su compañero tuviera una perfecta vista de su culo y el juguete que se encontraba firmemente enterrado en él. El omega sonrió al sentir como las feromonas del alfa se descontrolaban y dirigió su mano al consolador volviendo a bombearlo entre gemidos de placer. El ruido de un golpe provocó que parara por segunda vez, Barty había vuelto a intentar tocarle.

-Alfa no puedes acercarte- recordó con fingida inocencia- pero no te preocupes, solo relájate y disfruta del espectáculo.

La serpiente gruño con fuerza, se sentó en la incómoda silla de escritorio liberando su erección y comenzó a bombearla al ritmo que Peter introducía y sacaba el consolador de su interior, sus miradas se encontraban conectadas en todo momento.  El omega movió su culo tentativamente.

-Me voy a correr- anunció- ¿puedo correrme alfa?

-Por Melin, me vas a matar- gruño- córrete omega, córrete para mi.

Peter sonrió ampliamente y con un fuerte grito permitió que el orgasmo inundara sus sentidos, segundo después la fuerte descarga de Barty le alcanzó manchando levemente su cuerpo, siempre se sorprendía por la cantidad de semen que desprendía su compañero.

-Merlín-jadeo el alfa- así da gusto volver.

Peter rio levemente, se encontraba demasiado cansado como para sentir vergüenza por lo que acababa de hacer. Barty se levanto en busca de una toalla para limpiar a su compañero,  intento acercarse sin éxito de nuevo por lo que, tras una mirada de disculpa, lanzo la suave tela sobre el omega que la acepto con gusto.

-¿Cómo has conseguido entrar?- pregunto una vez se recompuso- ¿Cuánto llevas haciéndolo? Creía que me odiabas

-Te robe las llaves- admitió- y no preguntes porque, solo se que necesitaba tu olor.

-Me encantaría tumbarme junto a ti también- pronunció tras las palabras del omega- follarte hasta que no puedas levantarte, asegurarme de llenarte con mi semen y cuidarte por toda la eternidad.

-Lo siento alfa- se disculpo con cierta burla en su voz- pero que te eche de menos no significa que te deje follarme.

-¿Y lo de hace un momento?

-Simplemente necesitaba desfogarme.

-Maldito omega-gruño mientras paseaba su lengua por sus labios, su mirada depredadora se mantenía fija en el cuerpo desnudo- ¿intentas provocarme?

-Eso ya lo he conseguido alfa, solo hay que mirar como estas, rogando por mi.

-Si no tuviera la maldita tobillera...

-No podrías acercarte- corto- ves esta preciosura- dijo señalando el collar pegado a su cuello- te mandaría a volar como tu nuevo complemento. Ya no tienes poder sobre mi Barty. 

-No juegues conmigo Peter- advirtió-porque cuando menos lo esperes te cazare.

-Te animo a intentarlo, alfa- gimió- y ahora lárgate, quiero dormir.

-Creo que se te olvida que este es mi cuarto.

-Y a ti que no puedes acercarte-puntualizó-ahora sino quieres pasar lo que queda de día hay sentado largo porque no pienso moverme y esa silla parece verdaderamente incomoda para descansar.

Barty gruñó levemente y se fue hacia la puerta.

-Pienso comerte Peter, adueñarme de ti-amenazo antes de irse- y entonces no podrás volver a huir de mi.