Mi jefe es un idiota

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—Muchacho, debes de ser lo suficientemente osado como para dejar a tu pobre abuelo esperando toda una vida en esa oficina tan gris— exclamó el anciano de muy buen ver.

A pesar de ya tener su edad un poco avanzada, se veía bastante conservado y cuidado, su cabello canoso dejaba ver algunas mechas castañas y siempre iba a todos lados bien vestido y perfumado. Era como ver a Tooru dentro de treinta años.

Sugawara quedó bastante sorprendido por el parecido, no cabía duda que los genes de la familia Oikawa eran bastante dominantes.

—Sí, bueno...— Tooru rodó los ojos con hastío y camino hacia el ventanal de su oficina —Si hubieras avisado tal vez hubiera movido mi agenda para ir a recogerte— hizo un ademán con la mano quitándole importancia al asunto.

—¿Sigues ocupandote de cosas innecesarias como lo es tu agenda?— el abuelo de Oikawa cuestionó bastante incrédulo de la situación. Sabía por boca del mismo Kuroo y Bokuto que su nieto se había encargado de espantar a cada uno de sus asistentes y eso sin duda era una situación que no podía continuar, sobre todo si quería cuidar la salud del nuevo director de la empresa.

—De hecho no— el castaño se volteó para encarar al hombre quien lo crió y después dirigió su mirada al peligris quien al recibir el gesto tan sorpresivo sintió que la timidez lo invadía —Él es mi asistente — señaló con la barbilla —Sugawara Koushi— suspiró —Tan testarudo que ha soportado más tiempo que todos los demás, sin duda empieza a agradarme — sonrió levemente en un gesto tan imperceptible que apenas y él mismo lo noto.

Su abuelo se levantó de donde estaba sentado y se acercó para saludar al peligris con una sonrisa en el rostro al saber que alguien por fin podía seguirle el ritmo al insensato de Tooru.

—Un gusto conocer a la persona que puede domar al carácter insufrible de Torim— estrechó su mano con fuerza y cuando Sugawara escuchó el adorable apodo de su jefe no pudo evitar alzar una ceja debido a la sorpresa.

—¿Torim?— repitió con un leve sonrojo por el doble sentido de la oración.

—Abuelo, deja de llamarme así. Ya no soy un niño— el castaño se quejó con la cara hirviendo de vergüenza y se volteó para negarles la vista al color carmín que habia invadido sus mejillas.

—Los muchachos de hoy en día sienten pena por todo— comentó el abuelo y Sugawara soltó una pequeña risa —Me alegra saber que mi nieto cuenta con una buena persona a su lado— volvió a expresar su agradecimiento y cuando estuvo a punto de soltar su mano negó con la cabeza recordando un pequeño detalle que había pasado por alto —Dios, olvide presentarme — se llevó una mano a la frente y después miro a Tooru con mala cara —Y tú que tampoco lo haces, te avergüenzas de que sea tu abuelo ¿Cierto?

—No digas tonterías — volvió a mover su mano y se acercó a la licorera personal para servirse un vaso de whisky.

Esta reunión no iba a ser fácil y si quería sobrevivir tendría que renunciar un poco a su sobriedad.

Él había sido claro al decir que motivos lo habían llevado hasta ahí y evidentemente iba a necesitar de sus mejores argumentos o todo estaría perdido.

—Torim tiene el carácter de un señor de sesenta y siete años— entrecerro los ojos y miró al asistente que aún no soltaba —Y eso que yo tengo esa edad— chasqueo la lengua.

—Abuelo ¿podemos apresurar nuestra "conversación"?— Oikawa le dio un sorbo al whisky mientras sentía como su jaqueca se intensificaba aún más.

Aún tenía mil cosas que hacer y esto era algo que no estaba en sus planes pero que lo obligó a reorganizar cada uno de sus tiempos.

Ante tal comentario la sonrisa del mayor se borró y su ceño se trazo en una línea recta bastante intimidante.

¿Eran la misma persona?

Koushi había empezado a sentirse un poco incómodo por el giro inesperado en la atmósfera ¿como fue que todo se habia vuelto tan sombrío de repente? Lo más importante ¿Cómo había quedado en medio de dos alfas que parecían no querer ceder ante el otro?

Casi no sabía nada sobre el abuelo de Tooru, pero a juzgar por las criticar y el nivel de la compañía podía concluir que era igual de bueno que el menor y que incluso podría tener mano dura cuando la situación lo requiriera. Puede que en carácter fueran diferentes, pero no cabía duda que su orgullo era tan grande que no iban a permitir que el otro lo pisará.

—Sí, nuestra "conversación" — arrastró la lengua para forzar una sonrisa y despedir al peligris —Fue un gusto Suga-chan, espero que sigas trabajando para Seijoh durante mucho tiempo más —

—Muchas gracias, señor Oikawa — el peligris se reverencio —Al contrario, el gusto es mío — se enderezó y forjó su mejor sonrisa; una totalmente resplandeciente que cuando ambos castaños la vieron sus gestos llenos de frialdad desaparecieron.

—Yoshino— dijo de forma abrupta el mayor — mi nombre es Yoshino Oikawa — le devolvió la sonrisa y lo soltó —Sería incómodo que mi nieto y yo nos confundieramos

—No tenemos por qué hacerlo. Él trabaja para mi no para ti — Tooru frunció el entrecejo y le dio otro sorbo a su bebida para disimular su molestia, cosa que no paso desapercibida por su abuelo y el dueño de la disputa —Ya puedes retirarte joven Koushi. Te llamaré si necesitamos algo —

El peligris salió de la oficina y se dejó caer en la silla de su escritorio soltando todo el aire que había guardado en sus pulmones

¿Qué había sido eso?

Al otro lado Yoshino ya había recuperado sus expresiones serias y de nueva cuenta tomó asiento detrás del escritorio, su antiguo lugar.

—Bien, Tooru. Es momento de que hablemos para ver en qué líos te has metido...

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Olah, adivinen quién sigue viva n.n afajgshs. Primero que nada quiero disculparme por la gran tardanza, esq la universidad no me suelta y acabo muy fatigada, además... tuve algunos problemas y esos originaron que la ship me dejara de gustar, pero ya me puse pilas y dije "no voy a dejar que mi otp deje de ser mi otp sólo por esto" y ps ando aquí toda nice y fresh

Espero les guste y que no haya perdido el toque fdjjaj e.e

Los tkm