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"Torim esto" "Torim el otro" "tingilingui"

Ah... ¿Qué será de nuestro protagonista ahora que la modelo anda parloteando por todo el piso casi todos los días? 

¿Por qué no le preguntamos y vemos que es lo que piensa?

Realmente no tenía ni la más sarnosa idea de como se habían dado las cosas. Oikawa no era particularmente amigable con alguien del trabajo, ni siquiera con sus propios amigos y socios, pero daba la casualidad que desde que llegó Mika todo había cambiado y la chica todos los días se paseaba por la oficina del castaño.

¿No que mucho trabajo?

Empezaba a creer que le había soltado todos sus pendientes sólo para poder hacerse tiempo y coquetear con ella.

No debía molestarle, era parte de su trabajo facilitarle la vida a su jefe, pero por razones que no comprendía sí le molestaba y mucho. Quizás era porque no toleraba la voz de la chica, era tan chillona y estridente que amenazaba con romperle los tímpanos cada que canturreaba el pequeño apodo del castaño. Y esos escotes... oh dios, parecía que quería llamar por completo su atención con esa técnica barata.

Él podría conquistarlo si se lo propusiera y no tendría que vestirse tan provocativamen...

Espera...

¿Qué mierdas estaba pensando?

Eso de ver a la modelo siempre le empezaba a cobrar la factura y ya empezaba a alucinar con cosas que ni al caso y es que... vamos hacer una pequeña regresión para que entendamos al asistente.

Desde ese día que comió con los amigos de su jefe todo empezó a cambiar y no podía definir si para bien precisamente porque resulta y acontece que la despampanante mujer se había tomado demasiadas confianzas; empezó a visitar a su jefe con mucho más confianza e iban a comer o cenar juntos, dependía de la hora en la que estuvieran libres, reían a carcajadas y ella... o ella se le juntaba tanto que le causaba escalofríos ver tanta cercanía entre los dos.

Sinceramente no sabía que Oikawa tiraba para ambos bandos, pero suponía que no era extraño y que era bastante normal ahora que era un hombre libre y soltero.

Ahora que se le veía con ella, no cabía duda alguna que el compromiso con Iwaizumi se había disuelto por completo.

—Joven Sugawara, el informe por favor— pidió por tercera vez el castaño ya arrastrando la lengua por su evidente molestia al no ser tomado en cuenta las dos primeras veces que se le llamó.

Koushi sacudió la cabeza y se lo entregó bastante avergonzado por su falta de atención.

—¿Se siente mal o que le pasa?— cuestionó— si ese es el caso le recomiendo tomarse el día, no me sirve si van a andar despistado todo el día— se acomodó lo anteojos y siguió revisando las cifras del informe.

—Disculpe, señor. Y...yo— trató de disculparse, pero esta no salió como esperaba y en su lugar se dibujó una mueca en sus labios.

Oikawa lo miró de reojo y soltó un suspiro bastante sonoro.

—¿Cómo van las demandas?— se retiró los anteojos y se tallo el puente de la nariz para descansar un poco —¿Mi abogado ya se comunicó?

—Sí— respondió rápidamente —Parece que el juicio será la siguiente semana y debido a que los veterinarios quisieron sobornarlo lo sumará a las acusaciones —

—Bien— asintió una única vez —Entonces cancele todas mis citas para el día del juicio. Me gustaría estar presente— pidió para después volver a colocarse los cristales y seguir leyendo.

Todo parecía que iba bien, los números indicaban que las producciones continuaban en aumento y con ello sus ganancias. No había de que preocuparse.

Tooru miró su reloj y se percató que ya casi era la hora de comer. Después miró a su asistente que por alguna razón lucía bastante pensativo y eso ya no era una novedad, los últimos días se la pasaba de esa forma y empezaba a causarle... intriga.

Probablemente era todo el estrés que estaba acumulando y aunque no iba aceptarlo nunca de forma abierta, extrañaba molestarlo y ponerle los nervios de punta. Tal vez esta sería una buena oportunidad para relajarse un poco.

—Joven Sugawara— llamó —¿le gustaría ir a comer conm...

—Pero si ahí está— se escuchó el estruendo de la puerta ser abierta de par en par —Mi querido y adorado nieto— abrió sus brazos como si quisiera darle un abrazo. Sin embargo, el castaño rodó los ojos con hastío.

Ahí iban sus planes de esa tarde.

—Abuelo— saludo

—Señor Yoshino— hizo una reverencia en señal de respeto y se hizo a un lado para darle su debido espacio al antiguo director.

—Qué ingrato eres Torim— habló el anciano caminando hacia el escritorio —Tengo que enterarme por otros medios que andas de Don Juan con una bella señorita— habló con picardia —¿Tienes intenciones de volverla una Oikawa?

—No tengo idea de lo que estás hablando —

—Aja. Sabía que lo negarias, pero tú abuelo no es ningún idiota— lo señaló con diversión —Me alegra de que te tomes tu vida personal enserio, empezaba a preocuparme y ya estaba considerando la idea de convencer a tu asistente de formar parte de la familia— Tooru abrió los ojos con sorpresa y de forma inmediata desvió la mirada.

—Pero qué dices, abuelo— murmuró avergonzado —Esas ideas parecen de Bokuto y Kuroo.

—No puedes culparnos— se encogió de hombros —Es el único que te sigue el ritmo, no es tan descabellado el considerarlo— volteó a ver a Sugawara que para esas alturas estaba sumamente sonrojado —Dime muchacho ¿no te gustaría ser un Oikawa? —

El castaño se levantó con urgencia y tomó a su abuelo para sacarlo de ahí antes de que continuará con sus preguntas impertinentes

—Ohno, señor— habló el peligris —No soy gay— mintió —y si lo fuera, el señor Oikawa no es mi tipo— finalizó mientras veía como su jefe luchaba por sacar a su abuelo de ahí. No obstante al escuchar esa frase entrecerro los ojos con cierto recelo como si fuera incapaz de creer en las palabras de Sugawara.

Oh vamos, él fue testigo del momento más humilde de Koushi. Era obvio que no estaba siendo sincero, pero eso ya lo arreglaría después.

—Vamos abuelo. Debemos ir a comer para que me cuentes quien fue el infame que te habló sobre Mika—

—¿Mika?— preguntó —Así que es Mika. ¿No se supone que ustedes fueron...

—Sí, sí fuimos nosotros. Ya vamonos— y cerró la puerta dejando al asistente más confundido que nunca.

¿Así que el señor Yoshino ya estaba enterado de todo con respecto a Mika? ¿Será posible que sea cierta la posibilidad de que Tooru por fin este considerando la idea de asentar cabeza?

Mi jefe es un idiotaWhere stories live. Discover now