Utopia

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N/A:Sí, una amiga me ha dicho que, para compensaros el disgusto igual podría hacer una doble actualización y he decidido hacerle caso porque son muchos los comentarios sobre el tema. A ver si así me perdonais. Vamos a hacer una cosa, vosotros seguís dando una oportunidad a la historia y yo prometo que más adelante me voy a redimir ¿Trato? Esta historia necesitaba hacerla así, quien me haya leído antes sabe que yo me dejo llevar y dejo que los personajes fluyan, nunca tengo un guión y así es como más lo disfruto.Mil gracias por vuestros comentarios. Astozorra y Zorrostoria... me encantan vuestros motes.

......

Hermione había conseguido evitar a Draco durante dos semanas.

Fue muy difícil, dada la insistencia del mago en encontrarla, pero lo había logrado gracias a la ayuda de Harry, Theo y Ginny.

Se tomó unas vacaciones en el Ministerio de forma temporal, alegando que continuaría la investigación desde casa durante al menos dos o tres semanas y se encerró en el Lugar Seguro que había compartido durante aquellos meses con Draco.

Era casi cómico que él la buscara sin saber que estaba viviendo bajo su propio techo, apenas a unas puertas de distancia de él mismo.

Al principio Hermione temió que alguno de los elfos pudiera decir algo, pero descartó la idea porque Malfoy rara vez hablaba con ellos.

Le pidió a Harry que le explicara la necesidad de esconderse pero, teniendo en cuenta su amnesia, no estaban seguros de si sería algo positivo.

Hermione pensó que quizás lo mejor para ella fuera irse a Grinmauld Place y enseñar a Draco el escondite que él mismo había creado, pero Harry descartó la idea, puso aurores apostados en Malfoy Manor para protegerle y la hizo jurar que, bajo ningún concepto dejaría aquella estancia.

No hacía falta la insistencia, ella desearía poder permanecer encerrada eternamente.

No podía verle.

No se sentía preparada para otro enfrentamiento con él y mucho menos para reunirse de nuevo a diario y soportar sus desplantes y malas palabras. No era capaz de mirarle de nuevo a los ojos y ver en ellos aquella falta de reconocimiento que tanto la lastimaba.

En aquellos orbes de mercurio no había nada, no estaba esa sonrisa que le había regalado algunas veces en la intimidad de su casa, ni el deseo que no reprimía al verla cuando sus cuerpos se enredaban ansiosos entre las sábanas. No estaba la calidez, la posesividad, la pasión que tanto había adorado semanas atrás...

No había nada.

Su Draco se había ido, dejando a Malfoy en su lugar. Un Malfoy que había olvidado absolutamente todo lo que tenía que ver con ella desde que regresó de Francia.

Gracias a Theo sabía que no había mejoría en cuanto a la amnesia y que el rubio se había calzado de nuevo sus antiguos zapatos sin ningún problema.

Seguía siendo el mismo Malfoy de antes, el mismo que había llegado al Ministerio meses atrás exigiendo que Hermione encontrara a su madre.

No había ni rastro del Draco que había conocido durante aquel tiempo entre tiempos.

Al parecer había retomado la relación con Astoria y Hermione se dio cuenta de la mentira que había estado viviendo.

Cuando habían hablado sobre la bruja, Draco le había dicho que nunca tuvo nada que ver con ella en un nivel romántico pese a que había valorado la posibilidad de casarse con la mujer únicamente para joder a su padre.

Pero, entonces ¿Por qué estaba con ella?¿Qué había pasado con las denuncias? ¿Qué ocurrió con la orden de alejamiento? ¿Qué había pasado con lo de enviar a la chica a Canadá?

UtopíaWhere stories live. Discover now