Corazón indomable

Capítulo Especial -El infierno de Kara-

Este capítulo contiene descripciones de violencia doméstica infantil, leer al final del capítulo los dos escritos que dejé. Lo escrito aquí NO me representa en ningún sentido.

El día que Eliza estaba en la sala de parto tanto ella como Jeremiah estaban emocionados, la doctora les habia dicho que sería un niño meses atrás y el hombre esperaba con ansias a su heredero. Sostenía la mano de su mujer de forma protectora y ansiosa mientras los doctores le pedían una y otra vez que respirara y pujara. Era un niño hermoso, rubio, con muy poquito pelo, pero era su hijo y Jeremiah estaba orgulloso de él.

Lloró de felicidad, era lo que siempre había deseado.

Los meses pasaron y el bebé reía y alegraba la casa, era un consentido para todos los que allí vivían y varios familiares llegaban a cada tanto con regalos y ropa para la criatura. Nada podría arruinar la felicidad de los Danvers.

El tiempo pasó, y cada vez más se hizo obvio que su hijo, su niño, no era un niño, tenía la voz aguda, las facciones femeninas al igual que las maneras, era una criatura tierna y sensible. Fuerte pero a la vez delicada.

Jeremiah inmediatamente ideó un plan para sacar a su hijo de la vista de todos antes de que se hiciera obvio que estaba en camino a lucir como una mujer y sintió como una ofensa de la naturaleza , que fuera creada semejante criatura, una cosa así no podría representar a su empresa. Fue entonces cuando tomó la decisión. Adoptaría un bebé con las mismas características que ellos, rubio, ojos azules, con la misma edad que su ahora hija, a la cual Eliza por precaución le cambió el nombre y le puso Kara, Kara Danvers.

El nuevo Lerik fue entonces entrenado para cumplir su papel, era pequeño, de unos cuatro años igual que Kara. Jeremiah no le prestaba atención a su hija puesto que no la consideraba suya, incluso forzó a Eliza a hacerle pruebas de sangre a la niña. Al corroborar que sí era suya pensó entonces, que esto era un castigo divino de algún tipo.

—Diremos que adoptamos a Kara— dijo Jeremiah delante de Eliza y miró a su hija—Entiendes? no eres nuestra hija, eres adoptada, te recogimos en un orfanato.

—Jeremiah no le digas así a tu hija, qué carajos te pasa?— Eliza abrazó a Kara y la tranquilizó. —Mi amor tu eres nuestra hija si? sea como sea.

—Eliza esa cosa no es mi hija— la miró con autoridad y luego agarró a la niña de uno de sus bracitos y la miró a los ojos. —Tú eres un fenómeno y no debiste haber nacido, pero te permitiremos vivir aquí, no saldrás a jugar hasta que sepas cómo actuar debidamente.

Y así fue, Kara no vió la luz del sol sino hasta un año después, Jeremiah observaba lo inteligente que era , mucho más que su hermano Lerik, al cual el hombre le tenía cariño y admiración. Supuso que eso sería un obstáculo para Lerik y le exigió aún más al chico pero Kara seguía siendo inmensamente mejor que su hermano adoptivo.

Lerik fue enseñado por Jeremiah a mirar a su hermana con indiferencia y superioridad, aún así su hermana Kara lo buscaba constantemente para jugar a pesar de los malos tratos del niño.

—Mamá, mamá...por qué Lerik no juega conmigo?— Kara miró a su madre llorando. —Yo hice algo mal?

—No no bebé, tú no haz hecho nada mal— Eliza la abrazó y le besó las manitos con amor. —Tú eres lo mejor que nos ha podido pasar, juega con Alex si? Pero Kara nadie puede saber que tú allí abajo eres varoncito sí? eso nos puede traer problemas

—Sí mami y no te pocupes* que yo no digo nada— Kara quería llevarse bien con ambos hermanos y si guardar su secreto ayudaba pues eso haría. —Puedo jugar afuera?