Corazón indomable

Eliza, la kriptonita y una alianza

—Eliza Danvers—los ojos de Lena podrían haber hechado humo...

—Yo sé que Kara está viva— dijo abrazándola como loca.—Mi Kara está viva, Jeremiah la busca yo...oigo por las paredes...pero él...él ha hecho algo conmigo...

Lena se separó de ella.—¿De qué hablas?

Eliza se descubrió el pecho un poco, para mostrarle venas verdes.—Esa cosa él se la dio a Kara, por eso supe que sobreviviría, pero mucha de esta, te vuelve loca y te mata...

—Ese material fue encontrado en la antártida, le pusieron el nombre de kriptonita, pero no veo qué tiene que ver esto con el hecho de que abandonaras a tu hija.

—Yo nunca abandoné a Kara, él me dió tanto esa cosa que me he vuelto loca, te hace alucinar, hicieron una especie de droga sintética, nadie cree nada de lo que digo, no puedo hacer nada.

Eliza se echó a llorar en el hombro de Lena.—Necesito a mi hija.

Lena suspiró abrazando a la mujer—Eliza, debemos llevarte a un lugar seguro ¿Entiendes?

—No...si Jeremiah se da cuenta, usará todo lo que tiene para ponerlo encontra mía, ya me encerraron una vez.—La mujer se acariciaba las sienes y luego la cabeza, halando su cabello en el proceso y quedándose con unos mechones.—Lena, tienes que sacar a Kara de ese sitio.

—Eliza, haremos algo, pero necesito ponerte a salvo también ¿No quieres ver a Kara?

Eliza sonrió—A mí no me queda vida, ni me queda cara, para mirarla a los ojos.

—No importa, Eliza, tengo hombres afuera, te llevaremos—Lena hablaba muy bajito, estaba segura de que Jeremiah podría oír.—Lejos...muy lejos...

—¡Él las perseguirá! ¡Quiere a Kara!

Lena y Eliza se miraban fijamente, aunque la mujer tenía los ojos azules, producto de la kriptonita ya se le veían verdes, había sido tanta que la mujer pensaba que no viviría.

—Eliza, o nos vamos ahora o te quedas aquí a sufrir ¡Elije!

—No será tan fácil— Eliza temblaba y se mordía las uñas.

La puerta se abrió de golpe y dos hombres entraron, por supuesto era de esperarse pero Lena no había sido tan estúpida, sacó un arma y les apuntó.—Me iré de aquí con Eliza Danvers.

—Lo siento, señorita, pero la que vendrá con nosotros es usted.

Sam sonrió detrás de los dos hombres que entraron.—No señores, ustedes, son los que vendrán con nosotros.—Más gente entró, todos los hombres de Lena entraron a la casa y la Luthor agarró a Eliza del brazo y se la llevó.

La fila de autos salió y pronto estas se dividieron, los hombres que habían irrumpido fueron llevados a un sitio diferente con sus cabezas cubiertas, allí serían interrogados por los hombres de Lena, mientras Sam iba conduciendo el auto que llevaba a la pelinegra y a Eliza Danvers.

—Lena ¿A donde?

La pelinegra se puso a pensar, sus ojos se movían con cautela por su celular.—No podemos arriesgarnos, llévala a los laboratorios de L-Corp.

—Le avisaré a los demás—Sam aparcó el auto a un lado de la calle mientras llamaba y daba órdenes a diestra y siniestra.—Bájala.

Lena se bajó y llevó a Eliza a otro auto para que se la llevasen a los laboratorios mientras ella se iba con Sam—Da tantas vueltas como puedas.

La pelinegra encendió la alarma de Hope.

"Persona de Interés: No encontrada"

—No me fío de las inteligencias artificiales, así que daré vueltas un buen rato hasta que estemos a salvo.