Mirando las estrellas en otoño [Soukoku]

26 de Octubre

- Te noto más feliz de lo usual ¿Estás bien?

Preguntó Yosano a Dazai. El castaño sonreía de oreja a oreja en cualquier momento, algo extraño en el.

- Sólo faltan 5 días para terminar Octubre. Este mes se me está pasando muy rápido, a decir verdad.

- Es cierto, a mí se me está haciendo eterno.

- ¿Eterno?

- Si, eterno ¿Eres sordo?

Dazai sonrió y siguió caminando al lado de Yosano. Una vez llegaron al salón del castaño, este se despidió de la chica.

Su salón era un desastre, y eso que era a primera hora de la mañana. Todos estaban gritando y hablando sin sentarse en sus sitios, gente buscando en los cajones del escritorio del profesor, otros jugando al Pillapilla. Un caos total.

El castaño se limitó a caminar hacia su pupitre, intentando que ninguno de sus compañeros choque contra el.

- ¿Estás bien? Pareces deprimido

Preguntó Chuuya, que había estado observando a Osamu desde que entró al salón.

- Obviamente voy a estar deprimido si lo primero que veo al entrar es esto.

- Ya, bueno. Pensaba que estabas acostumbrado.

Sonrió el pelirrojo. Antes de que Dazai pudiera responder o decir algo, todo su salón hizo silencio, el profesor había entrado, dando comienzo la clase.

- Vamos, Chuuya. Suéltalo ya.

Dijo uno de sus compañeros del club de atletismo mientras corría al lado del mencionado.

- ¿Que quieres que te diga?

Preguntó el pelirrojo, siguiéndole el paso a su compañero.

- ¡Te he estado hablando del tema todo el rato! ¿Me estabas escuchando?

- No.

- Pf, bueno. Te había preguntado si tú y Dazai ya son... bueno...

- ¿Que?

- O sea... ¿Ya son pareja?

Chuuya casi se cae al suelo por la pregunta, realmente, era común que le pregunten eso, siempre preguntaban por la relación de el y del castaño.

«¿A que viene esto ahora?» Pensó el pelirrojo. Suspiró y comenzó a hablar.

- No te incumbe si tengo pareja o no, o si es Dazai mi pareja.

- Vamos Chuuya, no seas tan aburrido.

- Tsk, está bien. Si somos pareja ¿Contento?

Su compañero hizo una especie de sonido, como de sorpresa y sonrió, acelerando un poco su paso.

- ¡Lo sabía! Ahora me deben 2 bolsas de patatas.

- Espera, espera ¿Que?

- Sii... La mayoría del instituto lleva apostando por vuestra relación desde el primer año, sois populares.

Chuuya se quedó en silencio, mirando a su compañero y, luego miró hacia las gradas, donde estaba Dazai que lo miraba.

El pelirrojo aceleró el paso, dejando atrás a su compañero e intentando calmarse.

- ¡Y derrepente me soltó eso!

Exclamó el pelirrojo.

- Bueno, ya nos han descubierto, Chu Chu.

Dijo el castaño, estirándose mejor en su cama.

- ¡Pero yo no quería eso! No les debe importar nuestra vida amorosa.

- No debe, pero les pica la curiosidad. Seremos tendencia por unas semanas, luego nadie se acordará de nosotros, no te preocupes.

Intentó tranquilizar Dazai a su novio. Chuuya siempre había sido un maniático de la privacidad y esas cosas.

- Entonces... ¿Lo dejo estar?

Preguntó el pelirrojo, levantando su vista, mirando los ojos avellana que tanto le gustaban.

- Si~ No te preocupes por eso, realmente a nadie le importa nuestra relación. Además, no creo que la voz se corra tan rápido.

Dijo el castaño, levantándose un poco de la cama para caminar hacia su novio y envolverlo en un abrazo y, seguido, con fuerza estiró hacia atrás, haciendo que ambos caigan de espaldas al colchón, aún abrazados.

- Agh ¿Tenías que hacer eso?

Preguntó Chuuya, intentando zafarse del agarre.

- Si, me gusta estar abrazado de Chibi.

Contestó meloso el castaño, acariciando su mejilla derecha contra la izquierda del pelirrojo.

Ambos se quedaron así, en la cama del castaño, abrazados uno con el otro.