01 Primer choque

53 8 6
                                    

-¡Tiene que haber otra forma! – insiste –

-¡¿Cómo quieres que te lo explique?! – se le acaba la paciencia a Isaac – ¡No hay otra forma! – hace una pausa – La solución está en su sangre. Necesitamos su sangre Marie.

-Isaac…

-No. – le rechaza – Esa es la solución. Es uno de las once criaturas Puras que quedan, su sangre nos ayudará a…

-¿Quién va a traerla? – le encara – ¿Quién? Nosotros no podemos, ya nos conocen, comprometeríamos a todos en el Refugio no más presentarnos allí. – es cierto – ¿Vas a enviar a uno de los niños? ¿Tendrías el corazón de sacrificar a uno de los niños?

-Por supuesto que no. – rechaza – Yo…encontraré la manera de…

Dejo de escuchar a hurtadillas y abandono mi cama. Total. Con semejante escándalo quién pude dormir siquiera.

Trenzo mis cabellos mientras bajo las escaleras aprisa y voy hasta el despacho donde los Guardianes se encuentran.

Abro las puertas dobles y entro.

Esos ojos de plata me perturban por unos segundos pero me obligo a reponerme. Hoy no es el
día de dejarme intimidar.

-¿Christal? – Isaac se acerca a mi velozmente – ¿Todo bien cariño?

-Basta de discusiones. – susurro en cuanto está a unos pasos de mí – ¿Saben que hay muchos de nosotros que les podemos oír a largas distancias?

Se miran el uno al otro avergonzados.

-Perdón cariño, no era nuestra intención…

-Es una buena solución. – interrumpo al Guardián – Yo voy a por la sangre.

-¡De ninguna manera! – exponen al unísono, sorprendiéndome –

-Soy la mejor opción. – van a interrumpirme – Puede que me vea casi como una niña, pero no lo soy; llegué a mi edad adulta hace meses y mis habilidades son más estables. – es cierto – Soy la mejor opción y…necesito tener un propósito en la vida. Yo…necesito probarme a mí misma que soy algo más que…

-Lo eres Christal. – alega Isaac estrechándome contra su pecho – Eres mucho más, no necesitas demostrárselo a nadie cariño.

-A mí sí. – digo escapando de sus brazos, que se hacen incorpóreos por momentos – Necesito probármelo y, soy la mejor opción. – miro esos ojos infinitos – Soy algo que no van a ver venir. – río –

***

El lugar está más lleno que nunca, la música y el movimiento de todas las personas que hay en él me aturden esta noche.

Desplomándome en el asiento de cuero rojo mullido cierro los ojos tratando de aislarme del Mundo.

Me considero un ser optimista, pero hoy en particular no me siento muy a gusto ni conmigo mismo. Supongo que haber nacido un día como hoy allá por el siglo decimotercero después de Cristo me está cobrando factura.

Quiero ir a casa.

A mi verdadera casa.

Recibo el vaso que me está ofreciendo Chartres sin siquiera abrir los ojos y, bebo todo el contenido de un solo golpe.

Abro los ojos y me abstraigo mirando la esfera de hielo que ocupa el vaso cónico que tengo entre mis dedos.

Quizás unos quinientos más de este trago terminen con esta molesta jaqueca que me está acechando.

Quizás devorar a todas las criaturas del local me salve del bullicio.

Quizás pegarme un tiro entre las cejas me ayude de igual manera, no me quitará la vida con certeza, pero me aliviaré durante el tiempo que mi ánima encuentre un nuevo cuerpo lo suficientemente fuerte para contenerla.

Juegos de Poder Donde viven las historias. Descúbrelo ahora