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❝xx. call it what you want❞
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BLOOM ENTRÓ RÁPIDAMENTE A LA HABITACIÓN DE ADARA, GRITANDO QUE SE LES HACÍA TARDE. Adara apenas se estaba incorporando en la cama y abriendo los ojos a duras penas, cuando Bloom le arrojó el conjunto de ropa que había dejado listo para el siguiente día.
—¡Vamos, vamos, vamos! —exclamó con rapidez, Bloom.
Adara la veía correr de una punta a otra, asegurándose que su hermana tuviese todo guardado. La pelirroja con ojos verdes intentaba mantener los ojos abiertos, pero la poca cantidad de horas que durmió provocaba que los ojos se le cerrasen y cayera poco a poco contra la comodidad del colchón.
—¡No! —aulló Bloom.
La menor se incorporó de golpe, abriendo los ojos lo más que podía tratando de no caerse dormida.
—¡Estoy despierta, carajo!
—¡Adara! —recriminó Vanessa, desde la planta baja.
Bloom rió entre dientes. Tomó el bolso de Adara y lo sacó de la habitación para que Mike los dejase junto a la puerta.
—Date prisa, —aconsejó— eres la única que aún no está lista.
Adara agarró las prendas de ropa y las estiró sobre la cama, en busca de quitar cualquier arruga que Bloom haya causado.
—¿Estamos llegando tarde? —inquirió.
—No —Bloom rió ante la mala mirada que le dio su hermana—, solo no quiero llegar tarde porque te hayas quedado hablando con tu novio hasta tarde.
Las mejillas de Adara se tiñeron de rosado y, en voz baja, murmuró: —No es mi novio.
Bloom atrapó una de las mejillas calientes de Adara entre sus dedos y la jaló, exclamando lo tierna que se veía con tan solo mencionar al rubio. La ojiverde alejo la mano de su hermana de un manotazo y la sacó del cuarto.
