~ 𝑉𝑒𝑛𝑑𝑖𝑑𝑜 𝑎 𝑙𝑎 𝑚𝑎𝑓𝑖𝑎 𝐶𝑜𝑟𝑒𝑎𝑛𝑎 ~ ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [✔]

Veintiséis.

[Hyunjin]

5 malditas y putas horas pasaron, Niki comenzó a llorar pidiendo leche materna, lo cual aproveché y llamé a la enfermera que lo sostuvo cuando nació y le pregunte al instante sobre Lix, pero ella contestó como un "no lo sé, ya vendrá el medico" juré con mi vida que si no fuera una mujer, la habría matado ahí mismo, pues se llevó a mi bebé y ahora me encontraba completamente solo en la habitación. Yeji y Lia jamás llegaron, y eso solo me hacía sentir como un infeliz sin querer seguir viviendo.

Pensé que para estas instancias Felix estaría en esta habitación, donde yo le daría cariños en su cabecita mientras que con mi otra mano sostenía a Niki, pero nada de eso pasó, nada de esas putas cosas pasó y cada vez perdía la paciencia, o mejor dicho, la cordura, sintiendo como el enojo se hacia cargo de mi, queriendo golpear o matar cualquier cosa que se me cruce. Pues claro, Lix no estaba ahora para calmarme, y al parecer, el era la clave de todo para mantener mi compostura.

Me tiré nuevamente en el suelo, pero esta vez al frente de la puerta marrón de la habitación. Mis ojos ardían, sentía que quería arrancarlos para que dejen de doler, pero no hice nada más que bajar mi cabeza y empezar a jugar con mis manos, recordando el momento donde escuché el primer llanto de Niki mientras veía la sonría que Lix formó en su rostro al escucharlo también, y eso solo hacía que mi corazón duela aún más. Recuerdos.. quería arrancarlos de mi cabeza, porque ya no sabía que recordar, todo lo que veía en mi cabeza era la sonrisa de Lix y sus pequeños ojos cerrarse al hacer esta acción.

Cerré mis ojos y no hice nada más que quedar en esa posición, o eso hice hasta que la puerta de la habitación se abrió y una camilla entró a los segundos. Me levanté tan rápido como pude y observé a Lix recostado allí con sus ojos cerrados, pero pude sonreír de alegría al ver que respiraba, que estaba vivo, que aún seguía conmigo. Caminé hasta el y tomé su mano, donde seguido de eso dejé un beso demasiado largo en su frente, como si fuese que no lo veo hace años y extrañaba su suave piel, que lo primero que hice, fue besarlo sin querer soltarlo nunca más.

-Perdón por preocuparte-dice Jisung hacia mi costado, pero ni siquiera me giré para mirarlo, pues porque no quería, tenía toda mi atención puesta en Lix y en las suaves respiraciones que el soltaba-pero Felix no dejaba de sangrar, al momento que pasamos la aguja para cerrar la herida, salía aún más sangre, y así estuvimos en las 8 veces que pasamos la aguja, pero pudimos resolverlo-llevé mi mano derecha hacia su mejilla, cerrando mis ojos y disfrutando de su dulce presencia, pues el seguía conmigo, no me dejó.

-No sabe todas las cosas que pasaron por mi cabeza doctor-digo una vez verifiqué por completo de que Lix aún seguía conmigo, alejándome un poco de el para mirar hacia el doctor-¿por que nadie me daba respuestas?

-Porque nadie sabía lo que estaba pasando Hyunjin, solo los médicos que estábamos adentro con el-siento como su mano se apoya en mi hombro y deja caricias-lo lamento, pero no podemos desconcentrarnos en situaciones así.

-¿Y cuando despertará?-pregunto ansioso, pues quería escuchar su dulce (pero de alguna manera gruesa) voz y besarlo tan apasionadamente que jamás se imaginó en su vida, que, aunque el ahora esté dormido, no quiere decir que no pueda besarlo, pues llevé mis labios hacia su linda boquita y dejé un beso demasiado largo allí.

-No lo sé, pero tienes que pasar tiempo con el bebé Hyunjin, le diré que lo traigan mientras esperan juntos a que Lix despierte.

Yo solo asentí y le di las gracias.

-Gracias doctor, por haber tratado todo estos meses con Lix, y también conmigo, debido a las incontables veces que me desmayé en su consultorio-suelto pequeñas risitas al recordar claramente cuando me desmayé al escuchar los latidos del corazón de Niki-gracias por salvarlo, yo de verdad... no se que habría hecho si el se hubiera ido, simplemente no tendría control de mi vida, como menos en la vida de mi hijo, así que gracias, de verdad.