Parte - 2.

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Kara POV.

Cualquier duda que hubiera tenido de conocerla, se disipó en el instante en que la divisé en la abarrotada estación de trenes.

En toda mi vida nunca quise siquiera saber de ella y mucho menos de su nombre, bueno, en casi la mitad de mi vida fue así. Al principio, cuándo era aún muy niña, la eché mucho en falta, pero mi hermana mayor, se encargó de hacerme ver que no me estaba perdiendo de nada al no tener a Lena junto a mi madre para criarme. Por esa misma razón, cuándo mamá me contaba todos los detalles de mi otra madre, sólo dejaba de prestar atención, bloqueando cualquier idea que pudiera formarme de ella. Alex, me dijo que esa tal Lena no es una buena mujer y le creí completamente a mi hermana, porque desde que tengo uso de razón, ella nunca me ha mentido y siempre ha estado para mí, no cómo esa otra mujer. Pero mamá nunca se rindió con ese tema. Sé con total claridad todos y cada uno de los aspectos de la enigmática Lena Luthor, sin siquiera haber visto nunca una sola foto de ella y todo es por boca de mi madre. Y me molestaba mucho cuándo niña y aún hoy día me sigue molestando la idea de que mi madre recordara con tal claridad a esa mujer que la usó y que luego la abandonó sin miramientos.

Tuvieron que pasar muchos años para que pudiera entender su punto de vista sobre el asunto de mi ausente madre. Ella fue muy paciente al explicarme cómo sucedieron las cosas, e incluso mencionó que Lena no tenía idea alguna sobre mí. Mamá se excusó conmigo y se disculpó por ocultarme por completo de la vida de mi otra madre, alegando muchas cosas sobre la juventud de Lena en ese momento, el compromiso inamovible en matrimonio que caía sobre los hombros de esa mujer, y todo el océano de distancia que separaba a una de mis madres de la otra. Y lo entendí, me costó mucho, pero finalmente llegué a ello.

Además, en mi vida nunca me hizo falta el amor de familia y mamá Eliza era todo lo que podía esperar de una madre y la tuve siempre a mi lado, y en algún punto de mi adolescencia, hice las paces con todo ese asunto del pasado. También ayudó mucho que mi hermana Alex, no estuviera viviendo en casa para recordarme lo mala que es Lena y todo el daño que le hizo a nuestra madre. Es por todo eso qué nunca intenté ver con mis propios ojos todo lo que me describía mi madre sobre Lena, y mamá no quería que ella supiera de mí existencia tampoco, y en su momento estuve de acuerdo, porque nunca pude negarle nada a mi querida madre.

Luego con los años empecé mi carrera universitaria, y escogí Leyes, siguiendo los pasos de mi adorada hermana, y poco tiempo después, supe que estaba estudiando lo mismo que había estudiado también esa mujer, Lena. No supe en ese momento si alegrarme o no por ese hecho, pero me gustaba bastante estudiar leyes, así que lo dejé pasar y no hice un gran problema sobre ese asunto.

Todo en mi vida parecía ir bien, en cada uno de los aspectos. Tuve mi primer amor, que fue una completa pérdida de tiempo, pero al menos me divertí mucho mientras estuve con él. Tampoco tuve mente para gastar en esa poco memorable experiencia, cuándo el golpe del accidente de mi madre cayó sin miramientos sobre mí. Volví a casa apenas supe que mamá estaba muriendo en el hospital. Un carro estrelló el suyo en la solitaria calle de la mañana, mientras ella iba a comprar su desayuno. Cuándo llegué al hospital y la vi inconsciente y llena de moretones en su delgado cuerpo, supe con claridad que la perdería. Y por bien o por mal, mamá nunca incumplió con mis expectativas. Al menos estuve ahí sosteniendo su mano toda esa madrugada, hasta que su pulso dejó de latir sobre la base de su cuello, y su corazón palpitó por última vez.

Después de perderla, todo dejó de tener sentido para mí. Terminé cómo pude mi carrera de Leyes, porque mamá esperaba que lo hiciera, y no la iba a decepcionar, aún cuándo ella no estuviera para verme.

Me fui de Midvale al graduarme, y empecé a recorrer cada sitio desconocido para mí en el amplio mapa del mundo. Quería encontrar el gusto a la vida, después de perderlo por completo el día que mamá se fue para siempre. Por meses completos, estuve vagando por cualquier lugar, sin rumbo fijo y sin nada más que hacer, salvo vivir.

OverflowingWhere stories live. Discover now