➥ THE JOURNAL ⩩rosekook !

65. Secretos.

—Y eso fue lo que pasó...

La directora queda perpleja tras escuchar todo lo que Soyeon le había dicho. ¿Rosé drogándose en la escuela? ¿la familia de Jungkook culpable de su amnesia? ¿Yuju siendo su cómplice? Nada lo veía venir...

—Por favor, directora, no le haga nada a Rosé... ella solo quiso ayudar y bueno, lo consiguió. Ahora Jungkook y Yeri saben la verdad sobre sus vidas, los salvó de más mentiras, ella solo hizo un bien... y bueno, Yuju... a ella no la puedo justificar. No sé por qué todos estos años solo estuvo con Jungkook para vigilarlo, ella si hizo cosas malas... ¡pero Rosé no!, por eso no le haga nada, consumió drogas dentro de la institución pero bueno ya no, aprendió su lección y ahora está tomando medicamentos, ya dejó todo eso. Tanto Yuju como Rosé dejaron todo lo que estaban haciendo.

La directora siguió en silencio, procesando todo lo que Soyeon decía. No tenía palabras.

—Espero que entienda que todo lo que hizo Rosé fue para bien. Incluyendo el mío. Y si de alguna manera nos puede ayudar con la familia de Jungkook, hágalo...

¿Qué se supone que debo de hacer?, pensó Choi.

(...)

La australiana caminó de un lado hacia otro en su habitación, sentía que el suelo se iba a romper de tanto caminar. No dejaba de pensar en lo que pasó. Sentía que todos sus planes se arruinaban.

—¿Y estás segura de que no fue Yuju? —preguntó Lisa.

—Ella afirma que no.

—¿Y le crees? —preguntó Jisoo.

—¿Me queda otro remedio? A ninguna le convenía hablar.

Las chicas guardaron silencio, dándole la razón. ¿Entonces...?

La puerta se abrió dejando ver a Jennie. La castaña frunció el ceño al ver a sus amigas con sus rostros confundidos.

—¿Siguen pensando en quién fue el soplón?

—Sí —respondió Rosé—, ¿no fueron ustedes verdad?

—Ugh, ¿en serio? —contesta Jisoo ofendida.

—Sí, lo siento, solo... ugh, estoy en ceros.

—Yo digo que fue Yuju. —dice Lisa decidida.

—Ella no fue —responde Jennie—, la conozco bien y si algo bueno tiene, es que cumple con lo que promete. Ella estaría en riesgo como Rosé. No les convenía. A ninguna de las dos.

Las cuatro se quedaron calladas, pensando, pensando y pensando. Pero no tenían respuesta alguna.

—¿No creen que hayan sido... alguno de los chicos que estuvo ese día?

—¿Qué? —responde Jisoo.

—Nam, Yoongi, Jimin, Hobi... estaban todos ahí.

—No, Rosé. ¿Cómo puedes dudar de ellos?

—¡En estos momentos me conviene dudar de todos!

—Todos fueron testigos de todo lo que hacía Yuju, ella literalmente los amenazó con una pistola, ¿por qué crees que se iban a meter con ella? —dice Lisa defendiéndolos.

Rosé se deja caer en la cama frustrada.

—Lo siento. Tienen razón. Estoy tan frustrada, parece que sin esas drogas no carburo bien.

—¿Ya tomaste tu pastilla? —pregunta Jennie caminando hacia ella y sentándose en la orilla de su cama, Lisa y Jisoo la siguen.

—Ya. Pero el síndrome de abstinencia sigue. A veces me despierto en las madrugadas sudada y no precisamente por el calor, sino por la ansiedad de querer mas drogas.