1. El comienzo.

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Rosé

Suspiré pesadamente cuando mi celular interrumpió idfc de Blackbear anunciando que tenía 20% de batería, miré hacia la ventanilla del avión viendo el montón de nubes. Estaba a punto de aterrizar a mi destino, Seoul, Corea del Sur. Bajé la mesita que estaba en el asiento enfrente de mí, puse mi diario encima y comencé a escribir.

I just want you to stay, stay with me

Escribí rápido antes de que se me olvidara, solía escribir canciones.

Verán, mi nombre es Park Chaeyoung, mejor conocida como Rosé, el cual viene de rosie, mi apodo, tengo 17 años, hace un año mis padres fallecieron, antes de hacerlo, cada uno me dio un regalo, mi papá me dio un diario y me dijo que ahí escribiera lo que yo quisiera, eso hago ahora y mi mamá me dio un collar con un corazón en él, se podía abrir y adentro tenía una fotito de ella, siempre lo uso, solo me lo quito para bañarme o algo que incluya que me moje el cuerpo. Con eso los recuerdo siempre, he superado que ya no están, eso creo, aún duele.

Hace días mientras recogía mi habitación encontré en uno de los cajones una carta de mi mamá donde decía que ella quería que yo viniera a Corea al Hankuk College porque sabía que mi actual escuela no me gustaba (y cómo no, estaba lleno de chicas criticonas y los profesores no enseñaban nada), sí, iba a una escuela solo para chicas, aparte no tenía amigas, solo a Joy, ella es como mi hermana y bueno, mi mamá pensó que tendría un mejor futuro acá, sin dudarlo, acepté venir, yo vivía con mi tía y su perro, me duele dejarla sola ya que ella se había hecho cargo de mí pero sé que no estará tan sola, tiene su perro y un novio o bueno...algo así, es muy coqueta.

La ciudad de Seoul comenzaba a ser más clara, ya iba a llegar, aquí viviría por un tiempo, no sé cuánto, la escuela tenía habitaciones así que viviré ahí con dos compañeras al parecer.

Qué horror, quería estar sola, necesitaba de privacidad.

—Atención pasajeros en unos momentos estaremos aterrizando en la ciudad de Seoul, favor de permanecer sentados y con los cinturones abrochados.

Miré la ventanilla, estábamos más cerca de tierra. Corea se veía tan diferente a como lo veía en fotos y se ve más bonito, a juzgar por el cielo, la noche estaba cayendo, deben de ser como las 8 p.m.

El avión aterrizó, minutos después bajé y fui por mi maleta, la gente se movía de un lado a otro, muchos apurados, otros cansados, incluso un niño que se veía muy rojo de la cara, era claro que quería vomitar.

Mi maleta salió y la tomé, ahora...¿qué seguía?

En definitiva no sabía estar lejos de Australia, ese era mi hogar, pero tenía que arreglármelas sola porque ahora empiezo una nueva vida sola.

Caminé hacia la salida donde se encontraban los taxis, tomé uno que me dirigiera hacia mi nueva "casa", el Hankuk College. Algo bueno de esto es que veré cosas que me gustan...la música, por ejemplo.

Durante el recorrido vi las calles mojadas, era lo normal aquí, llovía mucho, habían varios restaurantes, anuncios de conciertos, era una ciudad enorme. El recorrido duró poco menos de 15 minutos, la escuela también estaba en las afueras de la ciudad así como el aeropuerto.

El chofer bajó mi equipaje, le pagué, le agradecí y solo pude quedarme parada viendo la escuela, wow. Las escuelas de Corea sí que son gigantes.

Veía a gente llegar, padres despidiendo a sus hijos e hijas, maestros recibiendo alumnos, era en esos momentos donde me sentía sola. Más porque ya era tarde y claramente habían menos personas.

—¿Park Chaeyoung? -alguien dijo a mis espaldas.

—¿Sí? -volteé, encontrándome con una señora, vestía formalmente. Hice una reverencia.

➥ THE JOURNAL  ⩩rosekook !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora