c i n c o

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—Te propongo algo, Innie.—habló el rubio luego de arrebatarle la banana de las manos al menor.

—¿Qué cosa? Dame mi banana—hizo un adorable y caliente puchero, a ojos de Chan.

—Si yo te gano en el ludo, tendrás que hacer lo que te pida. Y si tú ganas, lo mismo.

Una ola de emociones recorrió el cuerpo del mayor. ¿Acaso...? Deseaba ganar, tal vez hoy podría obtener lo que ha querido desde hace un tiempo.

—Está bien, pero dame mi banana.

—Te la daré al finalizar el juego.

Empezaron la partida, Chan usaba piezas azules y Jeongin piezas verdes, quien lanzara el dado y sacara un seis, empezaba a jugar.

Chan empezó tomándole ventaja al pelirrojo, quien aún no sacaba un seis.

—Vamos Innie, no te deprimas, si gano tendrás tu banana.

Jeongin luchaba internamente por no mal pensar lo dicho por su amigo. Después de todo, Chan era el tipo más aburrido e inocente que conocía.

O eso creía.

Jeongin por fin sacó un seis pero fue en vano, Chan igual ya había ganado.

—Bien, perdedor, harás lo que te pida.

Jeongin se preparaba internamente para recibir el castigo aburrido del rubio. ¿Le pedirá que lama su codo? ¿O que salte en un pie mientras soba su estómago y su cabeza?

—Dijiste que me darías mi banana, Channie.

—Y te la daré, ahora ponte de rodillas.

Banana ( Chanin )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora