𝑁𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑜 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟 𝑠𝑖𝑛 𝑡𝑖

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Este capítulo contiene palabras que podrían ser sensibles para el lector
•Homofobia
¡FAVOR DE LEER CON DISCRECIÓN!

Los hombres de la cantina se sobresaltaron deteniendo el estruendo del lugar, copas tocando en la ya desgastada madera, golpes sin cesar de borrachos en la pared con desconsuelo por no lograr la apuesta con su compañero de asiento, gritos de pedido al cantinero junto con una mano alzada de otro shot de Pulque para acompañar una amena plática y junto a esta el sonido de la música regional mexicana tocada por musicos que acompañaba como fiel compañero a las parejitas que buscaban distraerse de los malos momentos y celebrar los buenos, sin embargo, de un momento a otro las miradas se dirigieron a el hermoso blanco impoluto y lizo con detalles dorados y celestes que se mostraban en el traje charro tradicional de formas florales y detalladas junto con un sombrero que con delicadeza portaba una cinta colgando quedando a la perfección con el cabello negro del hombre que daba una revisión con la mirada al bar más conocido de la ciudad, caminando e ignorando las miradas curiosas e intimidantes de los comensales que miraban con curiosidad a aquel hombre de tan alto status social que no sobrepasaba los 30 años en aquel lugar sin embargo, eso no detuvo que el ritmo del lugar no siguiera como cualquier otro dia.
Aquel charro blanco se sentó en la esquina de la barra sin ningún acompañante en sus lados, pidiendo una botella de tequila junto con vasitos de shots, era un día importante en un horrible sentido y tenía que aprender a vivir con ello junto con el agrio sabor de el recuerdo, hacía 10 años que su hermosa y dulce pareja había sido asesinada por ser juzgado como un "Marica y raro" al haberse encontrado cartas en su alcoba hacia un hombre sin identidad, cosa que levanto la mirada de la gente con palabras hirientes sin respeto alguno, siendo juzgado como un animal en las calles, esto destrozó completamente al charro blanco que con pena y desolación tuvo que leer las declaraciones y pruebas que su familia le habían obligado a leer como una demostración de lo sucedido, los rumores llegaban a cada lugar del país. Aquel suceso habia dejando al joven de la familia más rica del pueblo con soledad y desolación, recordando con pesar el último beso y caricia que tuvo con su pelinegro en el calabozo antes que lo mandarán a fusilar en el centro de la ciudad con gritos y burlas a él hermoso chico que aún sonreía en su último aliento de vida mientras que por otro lado, un hombre lloraba en silencio sabiendo que su bello amor no volvería a él como cada tarde lo hacía.
Y así estaba, después de 10 años aún no podía olvidarlo por qué, como podría hacer aquello?, Como olvidar a la persona que le trajo color a su vida grisácea sin nada a cambio y sin avisos, sabiendo el riesgo que podría sufrir y que lamentable tuvo que sentir en su final.
Con un suspiro y recordando las noches de alcohol con su pareja tomo el líquido rápido y con 1 trago lo acabo simulando una mueca de asco para iniciar otra y seguir los mismos pasos, hasta que en el séptimo shot su mundo era casi ilógico y desigual, sentía que en cualquier momento caería de su asiento y sentía que los sonidos de el lugar aumentaban cada vez más haciendo que se cubra los oídos esperando consuelo, deseando que el chico de sus sueños estuviera ahí para consolarlo y cuidarlo. Con un sollozo y sin importar nada agarro un octavo shot y lo trago sintiendo el desvanecimiento caer en su cuerpo y al cabo de 5 minutos estaba recostado en la barra susurrando confesiones al aire que no eran escuchadas por las baladas que tocaban los músicos del lugar, sin más, solo cerro sus ojos y durmió, deseando que el cantinero no lo echara del lugar por ser un borracho mala copa.
"Lan Zhan! Ven! Habrá un baile y podemos ir! No nos podrán juzgar otra vez Lan Zhan, son gente como nosotros, que aman como nosotros lo hacemos, que son libres."
Hace tiempo deseaba libertad, la esperanza persistía pero fue decayendo, justo en el momento en el que en el periódico de la ciudad, se mostró la nota principal..
"Los 41 Maricones"
Supo que la vida para parejas como ellos era más difícil que meter el hilo en una aguja.

Despertó, con el piso moviéndose y su cabeza martillando una y otra vez, parpadeo lentamente intentando encontrar la incógnita de dónde estaba, miro sus alrededores y supo que estaba en su casa, suspiro cansado y exasperado, definitivamente sufriría consecuencias por sus acciones, en un intento de levantarse cayó en el suelo de madera sacando un jadeo por el impacto.
-Hermano! Estás bien? -Escucho hablar a su hermano mayor que llevaba con el un vaso de agua para mejorar su situación.
-Quiero a Wei Ying, esto me está matando hermano y ya no puedo más.
Dijo el menor intentando aguantar sus lágrimas sintiendo el abrazo de su hermano en forma de consuelo, agradecía a su hermano de muchas cosas en su vida, pero principalmente y la más importante, que no era un hombre normal, que no seguía las normas de la sociedad, para la gente el dar un abrazo de hombre a otro significa que eres menos "hombre", cosa que para ellos 2 era sin importancia.
-Fuiste a beber otra vez por ese chico no es así? Tienes que continuar Wangji, el será feliz si vives bien y te cuidas.
Lan Wangji nego
Hagamos esto, ahora te vas a tranquilizar, respira y báñate para que te quites ese horrible olor a tequila que el tío no tarda en llegar, tómate el agua de tu mesita de noche, lo deje para ti.
El hermano se levantó dando palmadas en la cabeza del menor, sonriendo hacia el.
Estoy seguro que aquel chico quisiera que vivieras feliz y sin contratiempos, tu puedes hacerlo, ¿Está bien?
El pelinegro solo escucho la puerta cerrarse dejándolo solo con la mirada perdida, así era siempre, una plática motivacional de su compañero de vida y su vida tenía que continuar hasta el próximo aniversario de la muerte de el charro con ojos grises, en la que volvería a emborracharse hasta desfallecer, y así fue hasta el final de los tiempos..

"Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel o su origen, su sexualidad o su religión. Si pueden aprender a odiar, se les puede enseñar a amar, porque el amor es más natural para el corazón humano que su opuesto."

Nelson Mandela

𝑾𝒂𝒏𝒈𝒙𝒊𝒂𝒏 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕'𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora