¡Yo soy el Emperatriz Harry! | Drarry | Temporada 1

5- El Baile de Navidad y La Cena de Navidad

Estaba enfadado, sentía mucho enojó con Astoria y el Emperador, como se atrevieron a hacerme pasar un mal momento, si iba hacer eso ¿Para qué me reclamó sobre su vestido?

-¿Puede bailar usted Emperatriz? -pregunto Cedric

-Claro.

Cedric me saco al centro de la Sala y comenzamos a Bailar.

-Con el otro vestido se veía más hermoso, su Majestad -dijo Cedric.

-Es que... Este me lo regalo el Emperador... Quería que lo usará y...

-Es un desagradecido, no tiene perdón a lo que te hizo, su Majestad.

-Si... Pero ya pasó y no hay vuelta atrás.

-Si tu fueras mi esposo te trataría mejor que el -dijo Cedric con una sonrisa.

-La persona que tenga a su lado, será muy feliz -dije.

-Quizás, pero no sería tan perfecto como tu -dijo y entendí que estaba tratando de cortejarme.

-No dirá eso, cuando encuentre a la indicada -dije.

-Si tan sólo tu fueras mi Reina, serias feliz a mi lado.

-Tal vez, pero por ahora soy Emperatriz del Imperio Sur, no planeó divorciarme -dije.

-Si alguna vez, llegase a necesitar mi ayuda para lo que sea, puede contar conmigo y mi Reino -dijo y yo asenti.

Seguimos hablando y bailando, me había animado mucho bailar con el, en eso termino la música y tenía que cambiar de pareja, ya que no pudo bailar dos músicas con la misma personas, a menos que sea el Emperador, es algo que está prohibido en nuestro Imperio.

-Emperatriz -dijo el Emperador tomándome por sorpresa.

-Emperador -dijo Cedric con el ceño fruncido.

-Es mi turno -dijo el Emperador tomándome por la cintura.

Me llevo al centro y yo trate de ignorarlo.

-Te queda hermoso el vestido -comento.

-Es horrible -mentí, era todo lo contrario a eso, pero estaba enojado en ese momento.

-¿Y entonces por qué te lo pusiste?

-Por que usted me lo pidió -dije mirándolo serio.

-¿Estás enojado? -pregunto tontamente.

-No, estoy muy contento, ¿Acaso no lo nota? -dije desviando mi mirada.

-Eres un celoso -dijo y ahí llegó mi límite.

Me solté del Emperador y me dirigí a mi habitación, el fue de atrás de mi, pero yo llegue antes a mi habitación y me encerre en ella. Pasaron como dos hora y alguien tocó la puerta.

-¿Quien? -pregunté antes de abrir la puerta.

-Hermione -dijo y la deje pasar.

-¿Qué paso?

-Ya es hora de la cena su Majestad, tiene que presentarse.

Lo había olvidado por completo, y yo que espera ya no ver al Emperador. Me dirigí a la Sala Makanan, entre y me senté en mi sitio. El Chef Magnifico entró y sus empleados sirvieron la comida.

-Buen provecho -dijo el Chef y se retiró.

La cena transcurrió tranquila, pero había cierta tensión en el ambiente, una vez terminamos, me dirigí a mi habitación.

-¡Su Majestad! -dijeron y me detuve, y me di la vuelta.

-¿Rey Olvider?

-Su Majestad quisiera hablar algo con usted.

-Claro, dígame.

-¿Podría ser en privado?

-Si -respondí y lo lleve a mi oficina.

[Oficina del Emperatriz]

-Bien -dije una vez me senté en mi silla.

-Tal vez sea mucho lo que le voy a pedir... Pero no tengo otra opción.

-Dígame -dije algo curioso.

-Quisiera hacer un pacto de alianza con su imperio, y que nuestro comercios se pudieran vender aquí en el Imperio Sur -dijo el Rey Oliver.

-Mmm... Quisiera revisar las ganancias, los puntos en pro y en contra que tendrá esta alianza, y más cosas -dije y el Rey Oliver sonrió.

-Gracias temía que me rechazará, mi Reino está sufriendo un poco por no decir mucho, y no quiero esperar a que agonice, tampoco quise mencionarlo antes, por que se suponía que no debíamos mencionar nada de trabajo, pero muchas gracias, su majestad.

-Aún no me agradezca, Rey Oliver, pero será un gusto formar un pacto con usted, si vamos hacer esto, será necesario que usted se quede más tiempo en el imperio sur -dije avisándole.

-Si, le avise a mi pueblo que estaría buscando una solución para ellos.

-Bien, así me quedo más tranquilo.

[Rato después]

-Bueno, viendo los resultados, su alteza, creo que el Emperador va aceptar la alianza.

-Eso me alivia, su majestad, gracias por darle una oportunidad a mi Reino, estará sumamente agradecido, incluso si el Emperador no acepta.

-No, no tiene nada que agradecer, su alteza.

-Bueno, entonces solo queda, ver si al Emperador le interesa, y luego ver lo de la alianza -dijo el Rey Oliver.

-Si.

-Entonces paso a retirarme, su majestad, y muchas gracias.

-No hay problema, su alteza.

Salimos, y Oliver se dirigió a su habitación, mientras yo hacía lo mismo, estaba cansado.

-Emperatriz... -dijo el Emperador.

-No quiero hablar ahora -dije.

Entre a mi habitación, estaba a punto de cerra la puerta cuando el Emperador entró a la fuerza.

-¿Qué quieres? -dije de forma pésima.

-¿Por qué me dejaste sólo en la Sala de Baile?

-No quiero hablar de eso.

-...

La situación se volvió incómoda, el Emperador se acercó y pensé que iba a la salida, pero no, en ligar de eso me beso, me sorprendí, lo aleje y le di una cachetada.

-¡No te atreves a besarme! -dije enfadado.

-¿Porque si eres mi esposa? -dijo con el ceño fruncido.

-¿Por qué necesitas de mi labios? Para eso tienes a Astoria, tu amante, besala a ella, y déjame en paz a mi...

-Astoria no es mi amante -dijo pero no le creí.

-Vete de mi habitación... No quiero verte.

-Intentó ser amable contigo y no lo valoras.

-¿Crees que siendo amable y dándome un beso vas a reparar todo el daño causado? No es a mi a quien tienes que encontentar, es a tu pueblo, arruinaste una tradición de generaciones -dije con el ceño fruncido.

El Emperador sólo abrió la puerta para irse...

-¿Qué tiene ella que yo no tenga? -susurre.

El Emperador salió, y me sentí vacío, me cambie de ropa y me acosté en mi cama, no podía dormir, estaba recordando lo que pasó en la Sala de Baile, sentía un gran odio con Astoria, si el Emperador la hacia su Amante... ¿Cómo quedaría mi reputación?

El Emperador tiene todo el derecho de tener una amante, al igual que yo, y es por que hay una ley que nos defiende, gracias a que hay muchos matrimonios por conveniencia es que existe está ley, aunque eso no significa que pueda arruinar mi reputación como Emperatriz del Imperio Sur.

¿Qué debería hacer?

No quiero vivir bajo el mismo techo con Astoria, pero tengo muchas cosas valiosas aquí, mi pueblo, mis padres, mi jardín, mi Imperio, no puedo permitir que Astoria se quede con todo eso.