dicks tree || ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

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Lo había conseguido. Minho sentía ganas de reírse de su superior que decía el chico es caso perdido, regrésalo a la policía, y decirle en tu maldita cara, gordo de mierda.

Frente a él se encontraba una mujer en sus 40's o 50's, no prestó atención cuando se presentó, sólo aprendió el nombre; Kim Yong-sun. Una mujer bajita con una belleza fresca. Podría ser su madre pero se miraba como la edad de él, tal vez un poco más joven. La señorita Yongsun traía una falda larga hasta los tobillos y una delgada blusa de tirantes que resaltaba su pecho pequeño, del tamaño perfecto para ser cubierto con la mano de Minho.

Cuando le dijo a su padre que se inclinaba por la psiquiatra no obtuvo la respuesta que esperaba. Minho quería que su progenitor lo felicitara y quién sabe, lo llevaste a comer o a beber una cerveza, pero no. Cuando Minho le dijo al señor Lee que sería psiquiatra como él, se río. Aquel hombre canoso que Minho amaba, porque sí lo amaba, se burló de él y le dijo que jamás podría hacerlo. Eso fue cuando reciban había entrado a la facultad de medicina, le dijo que dejara de soñar y de aspirar cosas tan grandes. Minho bajó el rostro y se fue, no le dirigió la palabra durante la cena ni al día siguiente en el desayuno. Decidió que no podía estar molesto con aquel hombre toda su vida, no porque fuese su padre, sino porque vivían juntos. Pagaba la comida y las cuentas de agua y luz. Minho no pagaba nada, no trabajaba. Sus padres se encargaron de que su única preocupación fuese estudiar y tener buenas notas. Lo logró, se graduó y después se internó en la especialidad. Aun así el señor no se disculpó, no lo reconoció, no le dijo que había hecho un buen trabajo y que aquello que había dicho antes era pura mierda. Una tarde, unas semanas después de que Minho estuviese trabajando en el hospital, su padre lo llevó a beber con sus colegas. Creyó que era el momento, creyó que sería aceptado sin embargo sólo fue el borrego para el sacrificio. Todos burlándose de él y subestimándolo. Ahora entendía por qué su padre tenía esa personalidad tan horrible; era cosa de psiquiatras.

—Habrán ocasiones donde te encuentres con pacientes difíciles —decía el hombre ebrio— que no quieran hablar o que no sepas de dónde sacar información. Cuando eso suceda recuerda; el fin justifica los medios. Podrás arruinar un poco su vida, pero al final lo vas a salvar. Piensa en ello como los cirujanos: te sacan un riñón y se lo dan a alguien más. Arruinaron un poco tu vida, pero salvaron a un desgraciado necesitado.

Mientras la señorita Yongsun se terminaba de vestir él fue a su escritorio. Tomó entre sus manos el expediente de Han Jisung y le extendió sólo la fotografía del muchacho sobre la mesa. La mujer miró curiosa, no miró a Minho a la cara, probablemente estaba avergonzada, Minho tampoco estaba esperando que ella lo mirase.

—Es Jisung. Hijo de la esposa de mi difunto hermano.

—Gracias por confirmarlo —Minho recogió la fotografía y rebuscó entre todos los papeles una hoja de resultados—. Cómo le comenté por llamada; aparte de las cicatrices poco visibles en su cuerpo pudimos confirmar que el joven Han era activo sexualmente. Sospechamos lo peor, ya usted sabe.

—Sí, sí. Lo sé —Minho se quedó callado. Probablemente era mala idea interrogarla después de tener sexo, pero su tiempo era limitado. Tenía treinta minutos antes de la sesión diaria con Jisung—. Sabe doctor Lee, la madre de Jisung falleció cuando él era adolescente. Se suicidó, no estoy segura de sí Jisung lo sabe, la señora Han sufría una depresión inmensa. Yo no tuve el gusto de ser tan cercana a ella porque mi hermano no me lo permitía. Mi hermano es un hombre bastante dominante, agresivo cuando se enfada; cuando él y yo éramos niños nuestro padre nos maltrataba. Eso debió marcarlo y forjar el hombre que era.

—Sin duda es una cadena interminable —Minho estaba irritado, eso no era lo que quería escuchar—. ¿Alguna vez notó algo extraño en el comportamiento de Han Jisung? ¿Era un niño retraído o callado? ¿Le comentó sobre algo extraño?

Ella asintió.

—No me lo dijo él, pero lo vi, yo... yo no sabía qué hacer y hasta el día de hoy me siento tan mal, yo-

—¿Qué sucedió?

Ella comenzó a llorar.

—El día del funeral de la madre de Jisung yo cociné algo para él y mi hermano, los llamé a su casa muchas veces y no respondieron así que decidí ir, pero ya era de noche y, y...

—¿Y?

—L-Los vi —sacudió el rostro. A Minho le estresaba su tartamudeo pero sólo atinó a pasarle la caja de pañuelos. La mujer se limpió la nariz y algunas lágrimas—. Ellos estaban t-teniendo relaciones.

Minho apuntó.

—¿Se refiere a que estaba siendo abusado?

Sorprendentemente ella negó.

—En la cama del pequeño Jisung estaba él con... estaba mi hermano metiendo su... Oh, dios mío.

Minho sabía que debía darle tiempo. Yongsun estaba a nada de tener un ataque de pánico. Se acercó a ella, tal vez no debió, y la ayudó a regular su respiración. Sobó su espalda, acarició su cabello. Necesitaba hacer que se sintiese segura. Mientras la mujer se seguía desahogando Minho miró su reloj. Tenía diez minutos.

—Perdóname por hacerte hablar de algo tan difícil, ¿entiendes que es importante que me lo digas? No sólo a mí, tal vez tengas que decirlo en un juicio, así que por favor respira. Podrá tomar algo de tiempo y no te preocupes, estaré aquí. Jisung ha sufrido mucho ¿No te parece? No me gustaría que fuese a la cárcel, no sí se encuentra mal mentalmente porque los abusos podrían empeorar, él podría empeorar. Como una persona que fue maltratada sé que puedes identificare un poco con él.

—Jisung era un niño tan alegre la primera vez que lo vi. Jugaba con sus amigos imaginarios y esas cosas que hacían los niños de su edad. Él hablaba solo y decia que era su amiga llamada Lily —sorbió su nariz, ella recobró la compostura unos segundos y volvió a mirar al piso—. Ese día los vi, estaban teniendo relaciones. No vi a mi hermano abusando a un pobre niño de dieciséis años; vi a mi hermano teniendo sexo con un muchacho de dieciséis años que le decía lo mucho que le gustaba y se masturbaba mientras era penetrado. Fue... No supe qué hacer, lo siento tanto Jisung.