"You don't own me" (Mafia AU)

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Prólogo: Bucky al parecer aún no puede superar su ruptura.

Word count: 1105

Capitulo inspirado en la canción nombrada en el título de SAYGRACE con G-Eazy.

Bucky estaba molesto. No. FURIOSO.

No era ningún secreto de que eras la mejor asesina a sueldo que Bucky podía tener entre sus hombres. Intachable. Impecable. Siempre cumpliendo misiones a la perfección tal y como le gustaba. Tanto dentro como fuera de la habitación.

O así era hasta hace al menos un par de meses.

Bucky y tú habían comenzado a salir, pero eventualmente rompieron. Sin embargo seguías trabajando con él como asesina a sueldo, haciéndote cargo de los trabajos más específicos y delicados ya que a pesar de haber roto contigo, no podía negar el hecho de que eras una de las personas en las que más confiaba.

Su amor era pasión pura. Salvajes. Amantes apasionados que harían lo que fuera por el otro. Que sí te metías con uno, el otro lo tomaba personal. Posesivos. Celosos. Eran tal para cual. Por eso mismo nadie se explicaba su ruptura.

Volviendo a la razón del porqué Bucky estaba furioso contigo, es debido a que fuiste a una misión en la cual tuviste que relacionarte íntimamente con tu objetivo para obtener la información que requerías, y luego asesinarlo.

Y eso al jefe de la mafia de Broocklyn no le gustó para nada. Ni un poco.

–¡Ya tienes lo que querías, James! ¿Qué más quieres? Tienes la información. Tienes la memoria usb. Tienes todo lo que pedías. ¿Qué. Más. Quieres?–Le preguntaste molesta, parada frente a él  ambos de pie en la cabecera de la gran mesa en la sala de reuniones de su mansión.

Todos los demás estaban sentados. Steve a la derecha de Bucky, y tú asiento donde previamente estuviste a su izquierda y Sam a tu otro lado.

Mientras que sus otros hombres estaban todos sentados a lo largo de la gran mesa, incómodos por ver la situación que se estaba desarrollando ante sus ojos, y Sam y Steve intercambiando miradas de vez en cuando.

–Así no debía de transcurrir la misión.–Te dijo viéndote fijamente a los ojos.

–¿Ah si? ¿Ahora me vas a decir cómo hacer mi puto trabajo?–Te cruzaste de brazos, lanzándole una mirada desafiante.

Todos hicieron expresiones de sorpresa al oírte.

Nadie podía contradecir al jefe. Jamás. Sin embargo tu lo hacías.

Y él te dejaba.

–No te digo cómo es que debes hacer tus misiones. Solo te estoy diciendo que no era necesario que...–Puso ambas manos en sus caderas, dejando ir un suspiro para luego pasar una por su rostro. Tratando de contenerse para no explotar contigo.

–¿No era necesario qué? ¿Uh? Dilo, Barnes.–Te acercaste a él dejando tu rostro a centímetros del suyo, con una mirada y voz desafiantes.–Sé que quieres decirlo. Anda.

–No era necesario que actuaras como una promiscua y te fueras a la cama con el primer hombre que te prestara un poco de atención.–Una vez aquellas palabras dejaron su boca, le diste una cachetada que le dio vuelta el rostro.

Todos los demás quedaron sorprendidos ante lo que acababa de ocurrir. Sobre todo Steve y Sam que jamás se habrían imaginado a Bucky tratándote de esa manera.

Siempre le habían visto tratarte como si fueras su reina. Su diosa. Su todo. Con mucha delicadeza que pareciera como si intentara no quebrarte porque estabas hecha de cristal.

Pero eso no era así.

Lo último de lo que estabas hecha, era de cristal. Nada de eso.

Eras la más fuerte, eficiente y despiadada entre sus hombres. La única que no le daba miedo realmente terminar el trabajo. Que estaba dispuesta a todo por las misiones y obtener lo que necesitaban.

–Yo no te pertenezco, James. Ya no más. No soy otro más de tus muchos juguetes porque no te pertenezco.

Haya sido una misión o no, no tienes derecho a decirme con quien salir, o a quien me puedo coger solo porque se me da la gana. Ambos sabemos que puedo tener a cualquier hombre o mujer comiendo de la palma de mi mano cuando yo quiera. Tal y como lo hice contigo.

Así que no vengas a decirme lo que hacer, porque te lo repito por si no te quedó claro, no te pertenezco. No más. Y claramente no te necesito. Espero de ahora en adelante aprendas a respetarme, porque no soy como esas rameras o esas mujeres cualquiera que te encuentras en bares y te las llevas a tu auto, porque ni si quiera tienes el valor de llevarlas a la cama.–Le hablaste en un tono de voz calmado, pero con veneno en cada una de tus palabras. Muy cerca de su rostro.

Bucky simplemente te veía a los ojos mientras hablabas, sin atreverse realmente a decir nada. Con tu mano marcada en su mejilla.

Todos los demás estaban incómodos en la habitación, apartando la mirada de ustedes dos, tratando de ver hacia cualquier otro lugar.

–Ahora, con su permiso, caballeros. Tengo asuntos que atender y trabajos por hacer.–Tomaste tu chaqueta de tu silla y saliste de la habitación, tus botas sonando en el suelo mientras caminabas con la cabeza en alto y sin vergüenza alguna.

Bucky pasó su mano derecha por su barbilla, para luego fruncir el ceño y ver hacia sus hombres.

–¿Y ustedes qué ven? Largo de aquí. Vayan a hacer sus trabajos o lo que sea, pero fuera de aquí.–Les dijo molesto, sentándose en su silla mientras todos salían.

Steve y Sam también prefirieron dejarlo a solas por un tiempo.

Una vez ya no había nadie, apoyó ambos codos en las rodillas y pasó sus manos por su rostro, desordenando también su cabello.

–¡MIERDA!–Exclamó levantándose y tirando todo lo que había sobre la mesa al suelo, para luego patear la silla donde estaba sentado.

Después de unos minutos, apoyó ambas manos en el borde de la mesa, ya un poco más calmado. Para después pasar la derecha por su rostro y salir de la habitación en dirección a su oficina para revisar la información que trajiste.

Mi gente bella y hermosa, cómo están?

Les tengo que preguntar algo...

No había notado que ya casi estoy terminando este libro (según mi punto de vista, ésta sería la parte 197, solo que a veces no sé qué pasa que a ustedes les muestra un cantidad de partes distinta a la que yo veo).

Y como ya son 197 partes, les quería preguntar si les gustaría que haga otro libro de oneshots e imaginas de Bucky o no. Díganme qué les parece la idea, y lo hago.

Bucky Barnes OneShots e ImaginasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora