0016

555 59 12
                                    

— ¿Me veo bien? — consulta el omega, se había puesto solamente ropa del mayor ya que seguían ambos en la casa del más alto, y Jimin no tenía nada de ropa ahí. Tenía abrochado el pantalón con un cinturón casi en el último agujero de este mientras por fuera tenía una camiseta larga y holgada con puntitos.

Kim sale del baño arreglandose el cabello y levanta su oscura mirada recorriendo el cuerpo del omega, dando una pequeña sonrisa antes de asentir. Sus ojos dieron un pequeño brillo y la sensación que llegó a su pecho fue tan brusca pero hermosa que quiso recordarla para siempre.

Se sentía tan egoísta por amar de alguna manera que ese omega ahora fuera suyo.

— ¿bien? Queda corto. Siempre te ves bello, cachorrito. — Le dice dulcemente, haciendo que Jimin sonría, jugueteando con las mangas de la camiseta. — ¿Estas listo?

El de ojos azules asiente y Kim no tarda en tomar dulcemente a Jimin de los hombros, agarrar su billetera y celular para salir del departamento después de 4 largos días en los que no tuvo entendimiento de absolutamente nada.

Llegan hasta un parque pequeño, en el que el menor miraba a su alrededor para ver en qué podrían entretenerse, puesto que sabía que Kim no era fan de caminar mucho, se aburría con facilidad.

— ¿Quiere tomar helado? — El más bajito se voltea y le mira con sus ojitos brillosos —

— ¿Tú quieres? — Pregunta, viendo al menor asentir. — De acuerdo, tomemos helado. — mira a su alrededor mientras Jimin iba rápido hasta el puesto de helados que había visto, acercándose al caballero para ver todos los sabores que habían. Kim aparece a su costado. — ¿Chocolate? — Le regala una sonrisa la cual Jimin asiente y corresponde. — Dos helados por favor, uno de chocolate y otro ... umh... — mira los sabores. — Mora.

Jimin busca en su billetera dinero, pero Kim fue más rápido y se lo entregó al hombre antes. El menor le mira con una expresión seria mientras Kim le desordenaba el cabello.

— ¿Pensabas que ibas a pagar tu? Por favor, me ofendes. — Jimin da una risa nasal recibiendo los helados con una linda sonrisa, yendo a sentarse a una banqueta que estaba justamente delante de una bella fuente de agua. —

El menor comienza a hablarle de cosas interesantes, respondiendo algunas preguntas de Kim respecto a su celo, algunas que si le había dado algo de vergüenza responder pero había hecho de igual manera.

— ¿Fui muy brusco? — Consulta, mientras Jimin negaba, mirándole con sus mejillas algo sonrojadas. —

— No, emh... s-solo, bueno, un poco... — Había sido bastante brusco en algunas ocasiones pero joder, con todo el lubricante que Jimin había soltado definitivamente no era como si le hubiera hecho daño. —

— Se sincero, por favor... — le mira con sus ojos penetrantes, mientras el más bajito traga saliva. — si lo fui ¿cierto?

— Alfa, en serio, no fue nada grave... — Toma una de sus manos. — Se lo prometo, manténgase tranquilo, no me hizo daño si es lo que piensas. — Murmura Jimin, antes de dar una probada al helado para evitar que se le derrame. Disfrutó en demasía el contacto de sus manos, deseando tenerlas así siempre.

Pero estaba claro que debía de darle su espacio a Kim.

— ¿Cuando hice la marca fue muy doloroso, cachorro? — Consulta, mientras probaba su helado. El más bajito aprieta sus labios, saboreando el helado por dentro de su boca antes de hablar.

— Dolió bastante, pero... se... — se sonroja — se podría decir que s-se camufló bien el dolor.  — Mira hacia otro lado, Kim sonríe de lado mientras elevaba sus cejas. —

Dos Almas - VMinWhere stories live. Discover now