FOX IN THE HOLE Traducción | Atsuhina

"Nacionales" parte II

Las primeras notas fuertes de la trompeta resonaban por todo el gimnasio, llamando a Hinata para un servicio triunfal, Riseki solo tenía ojos en las gradas. Allí, una cabeza más alta que la mayoría de los otros miembros de la banda a su alrededor, con la trompeta en alto mientras su canción se abría paso entre la multitud, estaba Ito Fumiko. Pareciendo el heraldo de algún dios. Ella era tan genial. Ella era tan alta. Ella era absolutamente magnífica. Riseki estaba enamorado.

Lo que significaba que era un amigo terrible, porque Hinata obviamente ya estaba interesado en ella, salía con ella con bastante frecuencia. Si Hinata no estaba pasando el rato con Atsumu y Osamu, inevitablemente podría encontrarse en algún lugar con Fumiko. Aparentemente invitó a Hinata a ver su práctica, lo que sonó muy acelerado para Riseki. Intentó no preguntarse qué estaban practicando exactamente. Y siempre estaban hablando, y Hinata hablaba mucho de ella, y él tenía grabaciones de ella tocando la trompeta en su teléfono, lo que básicamente equivalía a tener fotos de tu novia, ¿verdad?.

Entonces, aunque Riseki había hecho un trabajo admirable al no estar celoso de Hinata por sus habilidades en el voleibol, o su amistad con los gemelos, o su habilidad para encajar en el equipo; Riseki no pudo evitar resentirse con su amigo por la suerte que tuvo cuando se trataba de Fumiko. Riseki incluso se encontró pensando cosas poco caritativas, como lo injusto que era que Hinata saliera con una chica que era prácticamente 20 cm más alta que él.

Riseki estaba decidido a no infringir su relación. Sería un buen amigo. No importaba cuánto doliera. Ahora tenía sentido por qué Hinata nunca parecía interesado en hablar de chicas, cuando Ginjima y Akagi siempre hablaban en voz alta en el vestuario. No tenía por qué hacerlo, ya tenía novia. Y ella era la criatura más maravillosa que Riseki había conocido.

Riseki pasó diez días completos tratando de aplacar sus resentimientos, esforzándose por ser el amigo que Hinata merecía, hasta el momento que le pidieron un favor. Hinata lo acorraló en el almuerzo una semana después de que ganaran el derecho de representar a Hyogo en las nacionales ese verano. "Riseki-kun~ ¡Necesito tu ayuda, por favor!". Y luego se inclinó profundamente con las manos aplaudiendo delante de él en oración por encima de su cabeza.

Así fue como Riseki se encontró sentado frente a Fumiko, tartamudeando sobre explicaciones matemáticas mientras trataba de ayudar a Hinata y Fumiko a estudiar. Una pequeña parte de él se regocijó ante la oportunidad de estar en su presencia. Otra parte más grande de él resentía a Hinata aún más dolorosamente por frotar su idílico romance de secundaria en la cara de Riseki.

Aunque cuanto más tiempo se sentaba allí con ellos, Riseki comenzaba a sentirse un poco confundido.

Fumiko fue un poco mala con Hinata. Hinata se quejó muchísimo. La vibra que estaba recibiendo era definitivamente menos coqueta y mucho más... ¿Tipo, hermanos? Sí, definitivamente hermanos.

Estaba tan distraído con sus pensamientos, que después de un problema matemático relativamente simple con el que tanto Hinata como Fumiko lucharon, Riseki se olvidó de morderse la lengua y espetó: "Ito-san, estoy sorprendido. Pensé que te sentirías mucho más cómoda con estos temas. Pareces tan inteligente". Y luego Riseki sintió que sus mejillas se calentaban porque eso sonaba mal, ¿no?.

Fumiko solo entrecerró los ojos y se ajustó las gafas mientras murmuraba "No tengo tiempo para concentrarme en cosas problemáticas".

"Quiere decir que es una otaku de la trompeta, así que tampoco presta atención en clase". Hinata le susurró a Riseki, una sonrisa traviesa tirando de sus labios. Fumiko lo pateó debajo de la mesa haciendo que Hinata gritara.

"Cálmate, voleibol otaku-chan".

¿Hermanos? ¿Quizás? ¿Se atreve a esperar? ¿Debería preguntarle a Hinata?.