De camino a la cocina Can me lleva en brazos, a él le encanta hacerlo pero a mí muchísimo más. Me deja sobre la encimera y abre la nevera.
-Can: ¿Qué es lo que más te cuesta cocinar?
-Sanem: El arroz, sin duda es uno de mis mayores enemigos.
-Can: ¿De verdad?Pregunta sacando la cabeza por un lado de la puerta.
-Sanem: También las salsas, me encantan pero jamás me ha salido una salsa en condiciones...
-Can: El arroz no tiene mucha ciencia, tienes que tener cuenta la cantidad de agua que se le añade, no es bueno removerlo a menos que quieras hacer rissoto.
-Sanem: ¿Rissoto yo? Eso ya sería demasiado.
-Can: Nunca digas nunca.Va sacando cosas de la nevera y las va colocando junto a mí, sobre la encimera.
-Sanem: Otra cosa que se me da fatal y es algo que me encanta es el tartar.
-Can: No es mi plato fuerte pero compraremos esta semana salmón y lo haremos.
-Sanem: Mmmm, desde ya me chupo los dedos.Can planta un beso fuerte y ruidoso sobre mi mejilla haciendo que todo mi cuerpo se mueva hacia un lado y tenga que agarrarme de la encimera.
-Sanem: Y en el puesto número 1... Chan, Chan, Chan.Doy golpes con las palmas de la mano sobre el granito.
-Sanem: ¡La repostería!
-Can: Pues ahí vamos empatados, no tengo ni puñetera idea de repostería, pero, ¿Sabes quién hace los mejores postres y tartas del mundo?
-Sanem: ¿Quién?
-Can: Mi madre. Ella dice que es muy fácil... Que solo hay que llevar bien las medidas y los tiempos pero para mí es como un laberinto. Hay lugares tan buenos donde comprar un buen postre que sólo por evitar el estrés que conlleva hacerlo me gastaría el triple de dinero lo que cuesta por ahorrarme esa odisea.Cuando sonríe de medio lado y se mordisquea el labio hace que me guste aún más y eso ya es muy difícil.
-Sanem: Tu madre me gusta mucho.
-Can: ¿Más que yo?Dice sacándome la risa.
-Sanem: Hablo en serio.
-Can: Tengo mucha suerte... Mi madre es muy grande para mí y siento que no soy todo lo cariñoso que debería, ni todo lo atento, ni todo lo agradecido. Sé que le gustaría que la visitara más, que la llamara de vez en cuando pero mi vida a veces es un no parar, ya has visto esta semana casi ni te veía a tí y vivimos en la misma casa.
-Sanem: Lo sé, casi ni nos veíamos pero debes sacar algo de tiempo para ella.
-Can: Lo he intentado pero desde que me independicé y mis proyectos fueron tomando más importancia y por lo tanto tenía que trabajar más, mi vida comenzó a ser cada vez más ocupada y al final me he acostumbrado a esto...
-Sanem: Te entiendo porque incluso a mí me pasa y mi trabajo no es el mismo que el tuyo, siento que si no trabajase con mi madre no la vería tanto pero Can hay que hacer el esfuerzo de ir a verla, de llamarla para preocuparte por ella, tu madre te adora.
-Can: Y yo a ella... Gracias.Dice volviendo otra vez hasta donde estoy sentada para besar mis labios, lo hace de una manera pausada y un tanto torturadora, sus manos están frías y al entrar en contacto con la piel de mi cuello me hace temblar. Cuando se separa se queda mirándome.
-Sanem: ¿Gracias por qué?
-Can: Porque de todas mis novias eres la primera que me dice algo así de bonito, de importante y de generoso. No todas son capaces de ver la importancia de una madre...
-Sanem: ¿De todas tus novias?Pregunto algo recelosa, ahora sus dedos me arrancan un pellizcón bien dado en la mejilla derecha.
-Can: Sí. Quiero decir de las que he tenído.
-Sanem: ¿Cuántas novias has tenído?
-Can: Cinco.
-Sanem: ¿Cinco contando conmigo o cinco y conmigo seis?
-Can: He dicho que he tenído cinco contándote a tí...
-Sanem: Pues está mal dicho hablas en pasado y que yo sepa...No puedo seguir porque Can me corta.
-Can: Lo sé y no está mal dicho, he tenído cinco novias porque tú algún día serás mi mujer.Intento tragar saliva para hidratar mi garganta pero me es imposible, doy un pequeño salto para ponerme de pie en el suelo e ir hasta donde está la jarra de agua para servirme un vaso, aunque ante tal comentario bebería directamente de la jarra, al tomarla y girarme veo a Can mirarme de una manera paciente.

YOU ARE READING
El Amor Todo Locura.
Romance¿Quién controla nuestro corazón, nosotros mismos, las personas de las que estamos enamorados? ¿Cuando nuestra alma se rompe puede volver a su estado normal como cuando era pura y estaba vibrante? ¿Existen las personas con la capacidad de sanar? El...