Emir se ha despertado otra vez llorando, tal ha sido el momento de llanto que hemos decidido quedarnos en casa. Can se ha puesto bastante nervioso al ver al niño así, en sus pocos días de vida no lo habíamos visto tan alterado, jamás.
Si para mí es doloroso sentir a Emir así para Can lo ha sido el doble, se ha desesperado y como si estuviera toda la vida dedicado a criar hijos en un último intento se ha quitado su camiseta y también le ha quitado body al bebé y después de unir sus pieles nuestro hijo ha comenzado a calmarse. Can ha estado un buen rato con él sentado en el sofá con una manta que los cubría y yo he aprovechado para darme una ducha.
Al bajar he visto que Emir se había quedado dormido sobre el pecho de su padre y yo he estado apunto de derretirme. En lo que los amores de mi vida intercambian calor y conexión preparo algo de cenar. En cuanto Emir se queda profundo Can lo acuesta en el sofá rodeado de cojines formando una barrera y sube a darse una ducha para volver a reunirnos en el comedor y cenar mientras me cuenta qué tal ha ido su día de trabajo.
Nuestro bebé nos da tregua para ver un capítulo de un documental de historia pero ambos estamos muy cansados y decidimos irnos a dormir. De camino a la habitación Emir se ha despertado y finalmente en honor a la periodista nos hemos metido los tres en la cama.
-Can: No cambiaría estos momentos por nada del mundo. Ojalá podamos disfrutar así durante mucho tiempo.Dice mientras acaricia el pelo del bebé.
-Sanem: Yo tampoco lo cambiaría por nada del mundo. Quiero disfrutar todo lo que pueda de él. Lo quiero tanto Can. Lo amo con toda mi vida.Es imposible dejar de mirar a nuestro hijo, estoy embelesada y enamorada hasta los huesos, bajo mi cabeza y le doy un beso en la barriguita, debe gustarle porque comienza a mover las piernas con fuerza y hace ruiditos con su boca, cuando le doy otro beso Emir se mueve más, comienza a soltar gases y Can se ríe a carcajadas.
-Can: Eso es, esos gases podríamos dedicárselos a nuestra querida tía Nergis, ¿Cómo no se te ha ocurrido hacerlo cuando estaba ella en casa, eh Emir?
-Sanem: Can...Digo mientras le doy un manotazo en el brazo.
-Can: Se iba a enterar de lo que es bueno.
-Sanem: Ha dicho que tu tío y ella tenían la regla de dejar llorar a sus hijos cuando eran bebés y que teníamos que dejar llorar a Emir para que aprendiera.
-Can: Pues mira, ahora me confirmas el por qué mis primos han salido tan estúpidos. Sus padres le han transmitido el gen de la gilipollez.
-Sanem: ¡Can!No aguanto la risa y suelto una carcajada. Emir me mira un poco asustado pero sólo basta un beso en su frente para que vuelva a quedarse tranquilo.
-Sanem: Me da igual como críen las personas a sus hijos, cada uno tenemos nuestra forma de hacer las cosas, lo que para mí puede ser malo para otros puede ser bueno y viceversa pero jamás se me ocurriría juzgar a nadie y menos a una madre que hace nada ha dado a luz y está llena de inseguridades y miedos.
-Can: Ya ves, hay gente que si lo hace y no le importa hacer daño, a esa gente no la quiero cerca de tí ni de mi hijo. Me da igual que sea de la familia.
-Sanem: Me sabe mal por tu madre pero yo tampoco la quiero cerca.
-Can: Tranquila.Can me besa los labios, el cuello, el hombro. Creo que esto es lo más lejos que hemos llegado desde que di a luz y no puedo evitar temblar de escalofríos e incluso sentirme extraña.
-Sanem: Mi amor...Le devuelvo un beso en los labios y luego me separo para mirar su cara. Can comenzar a sonreír y se muerde el labio.
-Sanem: ¿Qué pasa?
-Can: Me ha sabido a poco pero necesitaba mi pequeña dosis de Sanem.
-Sanem: ¿Y te sientes mejor?
-Can: Es muy difícil para mí tener que estar de cierta forma alejado de tí...
-Sanem: ¿Por qué dices eso? No estamos alejados.
-Can: Porque estaría todo el día abrazándote, besándote, mirándote. Creo que en realidad no sabes la falta que me haces pero entiendo que el bebé te necesita mucho más.
-Sanem: Can, tengo cariño para los dos, estoy más llena de amor que nunca y yo también te necesito, necesito que me abraces y me me arropes para sentirme segura.

YOU ARE READING
El Amor Todo Locura.
Romance¿Quién controla nuestro corazón, nosotros mismos, las personas de las que estamos enamorados? ¿Cuando nuestra alma se rompe puede volver a su estado normal como cuando era pura y estaba vibrante? ¿Existen las personas con la capacidad de sanar? El...