El Amor Todo Locura.

54. AHORA EMPIEZA TODO.

SANEM:
Siempre he escuchado que las madres tienen un sexto sentido y sin duda la mía lo tiene. Sin saber el qué, ella intuía que algo le sucedía a mi hermano y no se ha equivocado. Me he disgustado cuando he escuchado a Alper decir que su novia lo había dejado, a pesar de que las cosas no iban bien entre ellos pude ver en él que todavía un ápice de esperanza.

Aunque suene fuerte, por un lado estoy feliz porque se ha abierto y ha expresado como se sentía, pero también estoy alucinando al enterarme de que Can sabía todo y que encima le ha aconsejado. Mientras hablábamos hace unos minutos se respiraba confianza, algo increíble de pensar hace unos meses.

Mi prometido y mi hermano están creando una amistad y mi corazón a pesar de su circunstancia está apretado de amor. Una vez duchada; me visto, me maquillo y me uno a mis chicos para disfrutar de un delicioso desayuno que nos ha preparado Can. Por momentos Alper se ve apagado y ha hecho el amago de retirarse a su casa pero Can y yo hemos hecho presión para que salieramos los tres.

Aunque queríamos estar juntos y solos los dos porque esta semana no hemos podido compartir mucho por mi trabajo, hemos dedicado todo el domingo a estar con mi hermano exclusivamente para que se sintiera querido y se distrajera. No hemos nombrado más el tema de su ruptura y al final nos hemos reído un montón.

Can y yo lo hemos dejado en su casa, entre una cosa y otra se nos ha hecho de noche. Estamos en nuestro dormitorio poniéndonos el pijama para meternos en la cama. Mientras me quito el sujetador y dejo el jersey sobre la silla me acerco para hablar con Can.
-Sanem: Ay, me da mucha pena que ahora mi hermano esté sólo en su casa...
-Can: Sanem, él también necesita su tiempo a solas para pensar, para desahogarse, nosotros siempre vamos a estar para cuando nos necesite.
-Sanem: Gracias por lo que has hecho hoy por él, y también por mí.
-Can: La familia siempre debe apoyarse, sobretodo en los malos momentos. No me ha costado nada intentar que tu hermano se sintiera un poco mejor.
-Sanem: Tienes el don de hacer sentir bien a la personas. De curar, de sanar.

Me acerco más y acaricio su cara, por respuesta él sonríe y coge mi mano para besar mis dedos muy despacio.
-Can: ¿De verdad te has puesto celosa porque tu hermano me contó a mí primero su situación?

Me encojo de hombros y me río.
-Sanem: Te mentiría si te dijera que no, no son celos por tí sino porque no me lo haya contado primero a mí que soy su hermana...

Digo con toda la sinceridad que soy capaz.
-Can: Quizá tu hermano se sintiera más cómodo haciéndolo conmigo porque apenas nos conocemos y yo veo la situación desde otro punto de vista, o porque soy hombre como él, o porque el cariño que tú le tienes te haría verlo con lástima. Puede haber sido por un montón de cosas, Sanem. Lo cierto es que a mí también me pilló por sorpresa que hablara de algo tan íntimo conmigo y verlo vulnerable me ha hecho qué pensar.
-Sanem: ¿Por qué lo dices? ¿El qué piensas?
-Can: En qué las apariencias engañan mucho, tu hermano a simple vista es un tío duro pero tiene miedo, vergüenza, lo que quiera que sea a mostrarse como es. Como hombre lo entiendo, hay una idea preconcebida desde que somos niños en la que se supone que tenemos que ser fuertes, no debemos llorar... Y crecer con ello no nos hace mucho bien. Tenemos miedo a mostrar demasiado nuestros sentimientos.
-Sanem: Pues yo de tí pienso lo contrario, me encanta porque me muestras tus sentimientos, tu amor, y si es cierto que a veces te puedes encerrar un poco pero pienso que eres el hombre más sensible del mundo.
-Can: Tú has sacado esa parte de mí... Créeme que a veces hasta yo mismo me asombro.

Me quedo mirando embobada.
-Sanem: Eres tan precioso... Nunca he visto a un ser como tú, ni por fuera, ni por dentro, te quiero mucho mi amor.

Can me besa y nos damos un profundo abrazo, cuando termino de ponerme el pijama entro a la cama y mientras él se abraza a mi cintura cierro los ojos y me quedo dormida. Por la mañana obvio decirle a mi madre que sus sospechas sobre el estado de ánimo de mi hermano eran ciertas, eso sólo le pertenece a él.